Leer o recitar poemas pueden parecernos actividades aburridas o destinadas a personas adultas. Pero nada más lejos de la realidad; la poesía infantil puede proporcionar grandes beneficios a los niños en distintos ámbitos.
Además, gracias a la existencia de numerosos libros de poemas adaptados a las distintas edades, esto no les supondrá un esfuerzo. Por el contrario, les resultará divertido, atractivo e interesante. Se convertirá en un pasatiempo más que adecuado que, además, os ayudará a estrechar lazos con los pequeños.
Por lo general, cuando regalamos libros a los niños o tratamos de inculcarles el amor por la lectura, recurrimos a cuentos infantiles. Y, aunque estos son, sin duda, una maravillosa herramienta, la poesía infantil también tiene mucho que aportar a su desarrollo. Esta ya está presente en muchas de las nanas y canciones que les cantamos desde incluso antes del nacimiento, por lo que no les resultará del todo ajena.
Los beneficios de la poesía infantil
La poesía puede contribuir de forma valiosa al desarrollo integral del niño y potenciar varios aspectos importantes a distintos niveles. Los siguientes son algunos de los principales beneficios que se derivan de leer y recitar poesía con los más pequeños:
- Enriquece su vocabulario. Las palabras y construcciones lingüísticas utilizadas en la poesía infantil suelen ser más complejas que las de los cuentos infantiles. Por ello, la poesía amplía considerablemente el vocabulario de los más pequeños y les otorga nuevas herramientas para comunicarse y expresarse cada vez mejor. También, por supuesto, mejora su vocabulario comprensivo y le ayuda a entender el significado de, cada vez, más palabras.
- Favorece la creatividad y los valores estéticos. Al leer los versos de cualquier libro de poemas, los niños podrán dejar volar su imaginación y desarrollar su pensamiento más libre y artístico. Del mismo modo, aprenden a apreciar la musicalidad de los textos y la belleza que puede generarse con la palabra.
- Potencia la atención y la memoria. El ritmo, la cadencia y la repetición que caracterizan a la poesía infantil resultan llamativos y atractivos para los niños, y despiertan su atención y curiosidad. Además, suelen ser composiciones pegadizas, sencillas de memorizar y de repetir, un ejercicio que los pequeños disfrutarán enormemente.
- Fomenta el hábito de la lectura. La poesía es una gran herramienta para despertar en nuestros hijos el gusto por la lectura. Pero, además, esta les ayudará con la dicción, la entonación, las pausas y todos los demás elementos involucrados en una lectura fluida y adecuada. A diferencia de los cuentos infantiles, la poesía requiere ser recitada con una determinada cadencia y precisión, lo que motivará a los pequeños a mejorar sus habilidades lectoras.
¿Cómo acercar la poesía a tus hijos?
Algunos niños sienten mayor atracción por la lectura que otros, pero, en cualquier caso, será realmente beneficioso que dediques un tiempo cada día a leer con ellos. El momento anterior a irse a dormir resulta idóneo, pues la poesía favorece la relajación y facilitará la conciliación del sueño.
Es importante también escoger libros adecuados a la edad del niño, de modo que no les resulten pesados o incomprensibles. Por ejemplo, la colección De la cuna a la luna, de la editorial Kalandraka, es un fantástico punto de partida para niños de cero a tres años.
Cada uno de sus libros constituye, en sí mismo, un solo poema, en el que las ilustraciones ayudan a los pequeños a cantar o recitar los sencillos versos de forma fácil y divertida.
Afortunadamente, hoy en día, podemos encontrar numerosos libros de poesía infantil enfocados en los más pequeños. Algunos incluso de autores tan importantes y renombrados como Gloria Fuertes o Federico García Lorca.
Así, escoge una temática que os agrade y disfrutad leyendo y recitando los versos. Abezoo, Versos de buenas noches o Cuentos en verso para niños perversos son opciones que encantan a los niños y despiertan su gusto e interés por la poesía.
La poesía infantil es versátil
Además, trata de no limitarte a leerle los cuentos y busca hacerle partícipe de la poesía de distintas maneras. Pídele que algunas noches sea él quien lea el texto o invítale a recitar los versos al unísono o haciendo turnos.
También podéis memorizar vuestro poema favorito y representarlo con disfraces y escenografía. La poesía se convertirá no solo en un gran entretenimiento, sino en una actividad lúdica, didáctica y beneficiosa con la que pasar tiempo de calidad juntos.
Bibliografía
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- Rubio, A., & Villán, O. (2017). Luna. Madrid, España: Kalandraka.
- Reviejo, C., & Aramburu, J. (2007). Abezoo. Madrid, España: Ediciones Sm.
- Gonçalves, M. D. L. B. (2008). Poesia infantil: uma linguagem lúdica. CILLIJ, Editora PUC–Rio Grande do Sul, 1-9.