La hora del cuento: cómo desarrollar el pensamiento crítico en los niños

Si lees cuentos a tus hijos y les haces las preguntas adecuadas, podrás ayudarles a desarrollar el pensamiento crítico. Te contamos cómo.
La hora del cuento: cómo desarrollar el pensamiento crítico en los niños
María José Roldán

Escrito y verificado por la psicopedagoga María José Roldán.

Última actualización: 06 septiembre, 2023

Leerle a tu hijo todos los días es una forma maravillosa de crear un vínculo, sin mencionar que es una experiencia de aprendizaje valiosa y beneficiosa. También es una excelente manera de desarrollar habilidades cognitivas superiores. Pero ¿cómo puedes fomentar el pensamiento crítico en los niños a través de la lectura?

Vamos juntos a descubrir cómo desarrollar esta destreza durante la hora del cuento. Es más fácil de lo que te imaginas.

La importancia de la lectura en el pensamiento crítico

La lectura, en especial de poesía y literatura fantástica, le ofrece a los niños la oportunidad de imaginar mundos, que parecen reales. En ese sentido, como lo expresa una investigación llevada a cabo en la Universidad Nacional de san Agustín de Arequipa, en Perú, el cuento es ideal porque le ayuda a los niños:

  • Identificarse con los personajes.
  • Abordar temas trascendentales de manera indirecta.
  • Contribuir a la formación de la conciencia.
  • Poner a su alcance hechos que les gustan o les desagradan.

Lo cual les permite:

  • Ejercitar el juicio.

«Una buena forma de educar lectores críticos es enseñar a niños y niñas que es posible e incluso deseable manifestar desacuerdos con los contenidos expresados en los textos».

— De la guía Leer, adaptar e interpretar narraciones

Estas regiones abiertas a la imaginación cuentan con llaves mágicas: las preguntas. Indagando, se puede avanzar sobre terreno desconocido, de modo que el mismo texto y tu ayuda orientadora respondan a la curiosidad de los pequeños.

Duda y misterio van de la mano junto a las palabras que resuelven acertijos, que develan y descubren. Leer cuentos haciendo preguntas mejora la comprensión y el proceso de alfabetización temprana.



Habilidades de pensamiento de orden superior

Entre estas habilidades se encuentran el pensamiento crítico, la resolución de problemas y el pensamiento creativo. Veamos en qué consiste cada una.

  • El pensamiento crítico: conlleva el uso de conocimientos conceptuales, de contexto y metodológicos. Además, incorpora habilidades complejas como el análisis y la evaluación, así como actitudes inquisitivas, flexibilidad y una mente abierta. Todo ello con la finalidad de realizar un análisis objetivo para adoptar una postura o emitir un juicio sobre algún tema en particular
  • La resolución de problemas: subraya la adopción de un proceso sistemático que incluye una serie de pasos a partir de un contexto determinado y con un objetivo común. En este sentido, al ser enfrentado a un problema significativo, una persona se plantea opciones diversas para su solución y, a través de la prueba y error, alcanza el objetivo planteado al inicio.
  • El pensamiento creativo: produce algo nuevo desde un enfoque o perspectiva diferente, siempre con un toque de originalidad.

¿Cómo son las preguntas para desarrollar el pensamiento crítico en los niños?

Hay muchos tipos y estilos de preguntas que se pueden hacer, cada una con un propósito diferente y para estimular una habilidad de pensamiento distinta. No es difícil. Te damos algunas claves, a partir de un estudio desarrollado en la Universidad Técnica de Ambato, Perú:

  • Hacer preguntas abiertas que brinden la oportunidad de expresar ideas y opiniones.
  • Dar tiempo para reflexionar, de modo de no someter a los niños a presiones innecesarias.
  • Propiciar un ambiente relajado y de confianza.

Con respecto a los fines, te ofrecemos algunos ejemplos que podrías usar en la hora del cuento:

Preguntas para hacer predicciones

Este tipo de preguntas les pide a los niños que hagan predicciones en una historia. Por ejemplo:

  • ¿Qué pistas encuentran en la portada del libro?
  • ¿Qué creen que pasará al final de la historia?
  • ¿Qué pasaría si este personaje toma otra decisión?
  • ¿Qué pasaría si…?
  • ¿Qué hubiera pasado si…?
  • Si hace esto, ¿qué va a ocurrir?

Y en consecuencia:

  • ¿Cómo podría hacerlo de otra manera?
  • ¿Podría haber ocurrido de otra forma?
  • ¿Cómo lo resolverían ustedes?
  • ¿Qué sentirían si en lugar de haber sucedido así hubiera sido lo contrario?

Preguntas que permiten hacer inferencias

La inferencia significa que los detalles no se mencionan de manera explícita en un texto, pero hay pistas que llevan al lector a deducir la respuesta a la pregunta. Los niños así aprenden a leer entre líneas.

  • ¿De qué trata el cuento?
  • ¿Qué causas generaron lo que ocurre en el cuento?
  • ¿Qué consecuencias tuvo?
  • ¿Por qué los personajes actúan así?
  • ¿Qué significado tiene determinada palabra en el cuento?
  • ¿Qué título le pondrían?
  • ¿Cómo lo resumen?
  • ¿A qué conclusión llegan?

Preguntas que abordan la idea principal

No siempre resulta fácil resumir la idea principal de una historia o una narración. Si el texto completo trata sobre los hábitos migratorios de las aves, por ejemplo, muchos pequeños identificarán una idea principal demasiado amplia: «el texto habla sobre aves».

Por eso, hacer preguntas sobre la idea principal ayudará a los pequeños a enfocarse y formular ideas concisas y lógicas. Prueba con estas:

  • ¿De qué se habla en el cuento?
  • ¿Cómo comenzó la historia?
  • ¿Qué situaciones se presentan?
  • ¿Cómo se resolvió tal problema?
  • ¿Cómo terminó la historia?

Sin lugar a dudas, atención y poder de síntesis, entran en juego.  Te recomendamos, para evitar distracciones, ensayar durante la lectura preguntas como:

  • ¿Qué está pasando aquí?
  • ¿Quién es…?
  • ¿Dónde sucedió?
  • ¿Qué momento del día es?
  • ¿Por qué…?
  • ¿Cuándo…?
  • ¿Cómo se llama…?

Como ves, se trata de inquietudes para mantener fija la atención, pero que debes mezclar a la intriga del cuento, no como un mero interrogatorio escolar.

Preguntas para despertar la crítica

Una vez que se tiene una visión clara de los acontecimientos, podemos iniciar planteamientos que tocan valores y posiciones con respecto a la realidad que empieza a elaborarse en los niños. Las preguntas pueden ser del tipo:

  • ¿Qué creen al respecto de lo que pasó?
  • ¿Qué hubieran hecho en el lugar de algún personaje?
  • ¿Cómo califican los hechos?
  • ¿Qué hubiera sido mejor?


Comenzar temprano para llegar lejos

Lo mejor que puedes hacer por los hijos es familiarizarlos con las preguntas y respuestas a una edad temprana. El tiempo invertido desde bien pequeños valdrá la pena mucho más adelante. Pueden ser tan solo unos cuantos minutos de lectura al día, pero tendrán un gran impacto en su futuro.

Como lo afirma una publicación de la Revista Educación, el tiempo dedicado a leer incide en la capacidad para pensar de manera ordenada, resolver problemas, cuestionar lo que sucede alrededor, argumentar y sostener posturas y criterios. A adaptarse a múltiples entornos y a los cambios.

Así que, busca un momento ideal durante el día para invertir en la lectura con los niños y desarrollar su pensamiento crítico. ¡Te lo agradecerán!


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