Los hijos que son criados por madres compasivas, amorosas y empáticas, serán más generosos con otros niños

¿Qué tanto influyen los valores que inculcan las madres mediante el ejemplo a sus hijos? Descubre la importancia de ser un modelo para los niños.
Los hijos que son criados por madres compasivas, amorosas y empáticas, serán más generosos con otros niños
Marcela Alejandra Caffulli

Revisado y aprobado por la pediatra Marcela Alejandra Caffulli.

Última actualización: 17 abril, 2023

La crianza positiva y el ejemplo materno son dos ingredientes fundamentales para que los hijos sean amables, generosos y empáticos. Los niños que son criados por madres compasivas que los educan en valores y que les transmiten enseñanzas a diario son más atentos con las demás personas y pueden generar lazos sociales estrechos más fácilmente con otros niños.

La primera infancia es el momento durante el cual los pequeños empiezan a moldear su conducta y su comportamiento de acuerdo con el contexto familiar y social en el que viven. Reforzar los valores positivos y ser un ejemplo son cuestiones indispensables para criar niños generosos. Y un reciente estudio lo acaba de confirmar nuevamente.



Es un hecho: los hijos que son criados por madres compasivas son más generosos

Una investigación liderada por algunos profesionales de la Universidad de Stanford y de la Universidad de California y publicada en la revista académica Frontiers in Psychology, arribó a una conclusión sorprendente: los niños que son criados mediante el ejemplo y el refuerzo de valores suelen ser más amables y generosos con sus compañeros y con las demás personas.

El estudio se realizó con 74 niños de edad preescolar (aproximadamente 4 años al momento de inicio y 6 años al final) y sus respectivas madres. Esto con el fin de observar qué tanto puede influir el comportamiento y el trato de las mamás en el desarrollo de valores sociales como la amabilidad, la empatía y la generosidad.

El experimento

Para lograrlo, se hicieron dos pruebas, una cuando los pequeños tenían 4 años y otra, dos años después.

La primera prueba estaba centrada en los niños y consistía en ganar una serie de fichas para canjear luego por un premio. Sin embargo, al momento de reclamar la recompensa, se les daba la posibilidad de donar algunas a otros niños que no habían podido asistir por estar enfermos o incapacitados.

Todos estos comportamientos eran paralelamente registrados en una computadora, a través de unos electrodos colocados en el torso de los infantes.

Enséñales a tus hijos mediante el amor, la disciplina y el ejemplo a ser buenas personas y procurar hacer el bien sobre todas las cosas.

La segunda prueba, por su parte, estaba destinada a las mamás de los niños y tenía la finalidad de medir su amor compasivo por la humanidad y por sus hijos. Para esto, las madres calificaban 21 acciones en una escala de siete puntos.

Las situaciones cotidianas iban desde tener compasión a los desconocidos, hasta el desarrollo de la ternura por sus hijos al percibir en ellos una necesidad.

Los resultados: los hijos que son criados por madres compasivas son más generosos

Luego de analizar los datos, los profesionales encontraron que para que los niños muestren más disposición a ser generosos se necesitan dos condiciones:

  • Sentir cambios corporales positivos al momento de compartir con alguien.
  • Experimentar una crianza respetuosa y positiva que, mediante el ejemplo materno, pueda reforzar los valores de generosidad, de amabilidad y de empatía.
Es probable que los niños que son más prosociales que sus compañeros en la primera infancia lo sigan siendo más adelante en su edad adulta.

Participar en comportamientos prosociales puede conferir una serie de beneficios para los niños pequeños. Estos incluyen el desarrollo de emociones positivas, la construcción de vínculos de amistad saludables y la protección contra el desarrollo de problemas de conducta tempranos.

Por su parte, las madres que demostraban más valoración a las acciones de empatía tendían a inculcar en sus pequeños la importancia por demás. Lo contrario a aquellas se mostraban indiferentes ante esas situaciones humanitarias.

El ejemplo es clave en la parentalidad positiva, ya que les brinda a los niños las herramientas sociales y emocionales para enfrentarse a la vida.



Los hijos que son criados por madres compasivas son mejores personas

Fomentar la empatía, la generosidad, la amabilidad y el respeto es un hábito que empieza desde el ejemplo en el hogar. No puedes pretender que tus pequeños estén llenos de valores si no les muestras tú la manera correcta de actuar.

Por último, recuerda corregir desde el amor y desarrollar una conexión emocional fuerte y cercana con tus hijos, para que encuentren en ti un modelo. Acercar a los niños a las situaciones en donde deben primar sus principios es indispensable para inculcar un ejemplo que los haga crecer como personas.


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