¿Cómo enseñar a tu hijo a ser generoso?

¿Cómo enseñar a tu hijo a ser generoso?
María Alejandra Castro Arbeláez

Revisado y aprobado por la psicóloga María Alejandra Castro Arbeláez.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 03 noviembre, 2020

Todo niño debe ser educado desde corta edad en valores. Enseñar a tu hijo a ser generoso es importante para que presente actitudes nobles y un carácter desprendido, sabiendo compartir lo poco o mucho que tenga con los demás por la simple satisfacción de ser dadivoso y útil para con las otras personas.

Por lo general, cuando los niños son pequeños, creen que todo les pertenece a ellos y a nadie más, incluso se enfadan si alguien osa a tocar los objetos de los cuales se consideran dueños. Es absolutamente normal que les cueste compartir y comprender que no todo es suyo, pues él pone primero su “yo”.

Por eso, inculcar a los niños el valor de la generosidad es la tarea de padres y maestros. Ahora bien, ¿cómo enseñarle al niño a ser generoso? Entérate en este artículo de qué manera emprender esta misión fundamental en la formación de tu pequeño.

¿Qué hacer para enseñarle a ser generoso?

  • Predica con el ejemplo, demuestra generosidad. Esta es una de las maneras más eficaces de enseñar a tu hijo a ser generoso. Lo importante es apelar con frecuencia a la palabra “compartir”, intentando dejar una huella: “Se acabó tu chocolate, deja que te comparto un pedazo del mío”, “Estoy regando las plantas, compartamos la regadera así me ayudas”.
e2a4bb02d87b670d1e2bef64ccbf5c91
  • Expone las necesidades y deseos de los demás. ¿Cómo enseñarle a ser generoso? Simple, enséñale a no ser egoísta y a comprender que el mundo no gira en torno a él. El consejo respecto a esta cuestión es que, de manera sutil, se sugiera tener conciencia de las necesidades de las otras personas.
  • Manifiesta tu desagrado hacia el egoísmo. Mantén una postura consistente y firme pero no seas excesivamente dura en la reprimenda, pues solo así enseñarás a tu hijo el valor de la generosidad para la familia.
  • Explica que se trata de algo temporal. Déjale claro que puede permitir tranquilamente a un amigo jugar con su juguete dado que pronto podrá recuperarlo.
  • Habilita a sus amigos a que le enseñen a ser generoso. Deja que resuelvan ellos mismos los conflictos por los juguetes, pues más temprano que tarde los niños aprenderán a consensuar al percibir que su actitud egoísta ahuyenta a sus compañeros de juego, de lo que aprenderá a ceder, a esperar su turno y a ponerse en el lugar del otro.
  • Compréndelo y no lo critiques. Es importante escuchar los sentimientos de los niños, dile que lo entiendes pero explícale el valor de ser generoso. Recuerda que los niños deben aprender a compartir, pero no por obligación o imposición, así que no incurras en el grosero error de criticarlo por no poder hacerlo. Aléjate de recriminaciones, etiquetas y frases poco deseadas como “eres malo”, “qué egoísta eres”.
14cbce82c7d017fff2d7ffb626501e44
  • Destaca los beneficios de ser generoso. Explícale que si comparte sus juguetes, él también se verá beneficiado porque sus amigos le prestarán los suyos. Ya verás con qué facilidad comienza a desprenderse de unas cuantas cosas.
  • Demuéstrale tu orgullo al ser generoso. Manifiesta tu alegría cuando comparte, dile lo feliz que te hace ese gran gesto. Puedes apelar a frases que lo incentiven a repetir su conducta, tales como “Estoy muy orgullosa de ti por compartir ese auto con tu amigo”, “Mira qué feliz haces a tu amiga al prestarle tu muñeca, eres muy buena niña”. Nunca deben faltar los elogios para cada pequeño gran gesto de tu hijo, pues él se sentirá muy feliz y, en consecuencia, lo hará con naturalidad. No hay mejor manera de fomentar estas actitudes positivas.
  • Refuerza la enseñanza de valores con literatura infantil. Apelar a fábulas y cuentos que hablan del tema es una buena estrategia para enseñar a tu hijo a ser generoso. De hecho, hay varias historias infantiles que refieren a la generosidad, las cuales pueden ayudarnos a educar al niño en valores.

Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.



Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.