Cómo saber si tu hijo está listo para tener un teléfono móvil

Para saber si tu hijo está listo para tener un teléfono móvil, has de fijarte en la madurez y responsabilidad que muestra. Te ofrecemos algunos consejos para ayudarte a decidir.
Cómo saber si tu hijo está listo para tener un teléfono móvil
Elena Sanz Martín

Escrito y verificado por la psicóloga Elena Sanz Martín.

Última actualización: 16 junio, 2022

Hoy en día la tecnología impregna por completo nuestra vida. Gracias a internet y a los dispositivos tecnológicos podemos comunicarnos, entretenernos, obtener información, estudiar o trabajar. Los niños, nativos digitales, han crecido en este ambiente en el que fluyen y se manejan como pez en el agua. Sin embargo, esto no significa que estén preparados para las responsabilidades y la libertad que conlleva tener un smartphone. Por ello, queremos ofrecerte algunas pautas que te ayudarán a determinar si tu hijo está listo para tener un teléfono móvil.

En realidad, los niños tienen acceso a los teléfonos desde que son muy pequeños, ya que sus padres muchas veces se los prestan para entretenerlos en multitud de ocasiones. A medida que crecen, además, suelen tener ordenadores portátiles para el colegio, iPads o eBooks, por lo que ya disfrutan de algunas de las ventajas de la tecnología. Sin embargo, obtener su propio móvil supone verse con el mundo en sus manos y esto puede ser peligroso y contraproducente si no se está lo suficientemente preparado.

Algunos parámetros a tener en cuenta a la hora de definir si tu hijo está listo para tener un teléfono móvil

A continuación, te compartimos algunos consejos que pueden ayudarte a determinar si ha llegado el momento de ofrecerle un teléfono a tu hijo, o si es conveniente esperar más.

La edad apropiada

No es sencillo determinar una edad apropiada para que un niño tenga su propio smartphone, ya que cada menor es diferente. Se estima que más del 60% de los niños entre 10 y 15 años tienen un móvil propio; y esto, sin duda, genera presión en los padres que no están seguros de que ya haya llegado el momento adecuado.

Para ellos, tal vez resulte alentador saber que grandes gurús tecnológicos han restringido el uso de los dispositivos en sus hijos hasta edades avanzadas; de hecho, Bill Gates no permitió que sus hijos tuviesen un teléfono inteligente hasta los 14 años. Así, convendría esperar al menos hasta los 12 años de edad, aunque la decisión depende de cada familia.

Madre con su bebé en brazos utilizando apps para controlar el crecimiento.
Desafortunadamente, los niños se exponen cada vez más temprano a las pantallas y a los teléfonos móviles. Esto genera un hábito que puede condicionar a los padres a la hora de determinar la conveniencia de darles su propio teléfono móvil.

La madurez suficiente

Más allá de la edad, lo verdaderamente relevante es la madurez psicológica del niño. Y es que de ella dependerá el buen uso que se le dé a internet, a las redes sociales y a las aplicaciones móviles. Para determinar si tu hijo es lo suficientemente maduro, fíjate en cómo asume y responde a las responsabilidades que ya posee.

¿Cumple con sus tareas escolares sin tener que estar detrás de él? ¿Colabora en casa? ¿Se ajusta a los permisos y horas de llegada que le pones? ¿Sabe tolerar la frustración o monta una rabieta cada vez que recibe una negativa? Si en estas áreas se muestra irresponsable e inmaduro, ofrecerle un teléfono móvil puede no ser una buena opción.

Control de impulsos y salud mental

Otro importante aspecto a considerar es la capacidad que tiene tu hijo para controlar sus impulsos. Algunos niños son especialmente distraídos, impulsivos y desatentos (incluso sin necesidad de tener TDAH), y tener un smartphone puede únicamente agravar la situación. Es posible que desatiendan sus estudios o su vida social por estar constantemente con el teléfono y pueden generar una dependencia o desatar múltiples conflictos en casa cuando los padres traten de arrebatarle el móvil por unas horas.

Igualmente, los niños ansiosos, con tendencias depresivas o con baja autoestima, son una población de mayor riesgo a la hora de tener un móvil. Y es que la tecnología y las redes sociales pueden disparar trastornos de la conducta alimentaria, ser caldo de cultivo para el acoso virtual o exponer a los niños a informaciones que pueden afectar su seguridad y su estado de ánimo.

Así, antes de ofrecerle un teléfono propio a tu hijo, asegúrate de abordar estos aspectos; incluso con ayuda profesional si lo consideras necesario.

Claves a tener en cuenta al decidir si tu hijo está listo para tener un teléfono

Si habéis decidido que es momento de dar un paso adelante, estas son algunas recomendaciones que pueden ayudaros a realizar la transición.

Debatir en familia y alcanzar un consenso

La decisión de darle un móvil al niño no puede tomarse a la ligera; por esto, es importante que padres e hijo conversen acerca de los pros y los contras y elijan en conjunto el momento apropiado. Puedes pedirle a tu hijo que prepare un ensayo o una presentación de PowerPoint con sus motivos para tener un teléfono, esto le ayudará a reflexionar al respecto al tiempo que demostrará madurez y compromiso.

Empezar por opciones más básicas

Si aún no os sentís cómodo con la idea de darle un teléfono inteligente a vuestro hijo, podéis comenzar por opciones más básicas. Por ejemplo, puede descargar algunas aplicaciones consensuadas en su iPad, tener un reloj inteligente o un móvil limitado, que no tenga navegador o no disponga de acceso a internet.

De este modo podréis comunicaros con él y saber dónde se encuentra (mediante la función GPS) pero aún estará controlado su acceso a las redes. Igualmente, es una buena oportunidad para el joven de mostrarse responsable, maduro y así poder ir un paso más allá en unos meses.

Establecer límites y acuerdos

Darle el teléfono a tu hijo no es el final de la cuestión, sino más bien el principio. A partir de aquí, pueden generarse conflictos porque hace un uso excesivo o inadecuado del móvil o no atiende a tus directrices. Por esto, puede resultar muy positivo establecer un contrato por escrito. En él se plasmarán ciertos límites (consensuados entre padres e hijos) que el menor habrá de cumplir una vez tenga su teléfono.

Por ejemplo, puede especificar las horas de utilización diaria del dispositivo y la necesidad de alejar el móvil a la hora de dormir o durante las comidas en familia. También puede determinar que se usarán sistemas de control parental (que el niño no debe intentar saltarse) o que los padres podrán pedirle que les enseñe el contenido de su teléfono en ciertos momentos.

manos atadas por el cable del telefono celular concepto de adiccion al movil
La dependencia y la adicción al móvil son parte de la realidad cotidiana. Por eso, es clave establecer normas de uso adecuado y saludable en los niños.

Revisar periódicamente la situación es la clave en esta decisión

Tanto si decidís comenzar por una opción más básica como si optáis por darle ya el teléfono al niño, es importante ir revisando la situación de forma periódica. Si tu hijo muestra responsabilidad y un buen uso de los dispositivos, podrá ir ganando más privilegios o flexibilizando las normas del contrato que escribisteis.

Por el contrario, si desatiende sus estudios por estar en el móvil, se obsesiona, o su estado de ánimo se ve afectado, no temas dar marcha atrás. Tal vez os precipitasteis y aún no era el momento: no hay problema por requisar el teléfono y volver a dialogar más adelante. La seguridad y la salud mental del niño siempre son prioritarias.


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