Uso de redes sociales y TCA en adolescentes
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La prevalencia de Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) en adolescentes es del 5 %, cuya cifra predomina en mujeres. Generalmente, la proporción suele ser de 4:1 respecto a los chicos. Estas cifras han aumentado ante el auge del uso de internet, especialmente por el manejo de redes sociales y TCA en adolescentes.
En primer lugar, un TCA es un trastorno mental caracterizado que afecta al comportamiento frente a la ingesta de comida y la preocupación por el peso corporal. Se produce por multiples factores biológicos, psicológicos, socioculturales y familiares.
Además, engloba distintos desórdenes que se diferencian por los síntomas, que, a su vez, permiten establecer el diagnóstico. Los más conocidos son la anorexia, la bulimia, la ortorexia y la vigorexia.
Uso de redes sociales y TCA en adolescentes
Las redes sociales surgieron para favorecer la comunicación vía online a nivel mundial. Entre los jóvenes y escolares de entre 12 y 16 años, es utilizado por un 90-95 %, según los datos del Instituto Nacional de Estadística.
Aunque suponen una ventaja para compartir información, comprar, opinar y establecer sinergias laborales, ponen en riesgo la privacidad y la salud física y mental. Es decir, incrementan el riesgo de padecer algún TCA en personas vulnerables e influenciadas ante lo que piensen los demás.
A continuación, podéis ver cuáles son las características de las redes sociales que predisponen a alterar el comportamiento alimentario:
- Priorizan el contenido visual frente al texto. De esta manera, aumenta la tendencia a compararse físicamente e intentar imitar la conducta de esa persona para alcanzar el “cuerpo perfecto”.
- Muestran contenido acorde a los gustos e intereses, por lo que dicho contenido está sesgado e impide adquirir otros puntos de vista.
- Permiten la interacción constante y el acceso a gran cantidad de información que no suele contrastarse.
Hasta se han creado grupos o cuentas en los que se fomentan conductas que refuerzan el mantenimiento de los TCA, especialmente respecto a la anorexia y la bulimia. Para este colectivo, suele ser un refugio en el que compartir su experiencia junto a otras personas que están pasando la misma situación. Sin embargo, terminan por agravar su salud y dejarse influenciar por los mismos pensamientos.
También se ha establecido una relación positiva con la obsesión por cuidarse y comer sano entre los usuarios de Instagram. Incluso, se ha popularizado la realización de selfies (fotografías hechas por uno mismo). Este tipo de fotos se han relacionado con la percepción de la imagen corporal.
El primer estudio, publicado en 2015, observó que cuánto mayor era el tiempo dedicado a retocarlas y compartirlas, más riesgo suponía para el desarrollo de TCA a causa de la insatisfacción corporal. Como consecuencia, aumentaba la tendencia a restringir la ingesta de comida.
¿Cómo podemos prevenirlo?
Si bien es cierto que los adolescentes tienden a enmascarar los síntomas del TCA, en el 2018 se publicó un artículo en el que se mencionan algunos consejos para las familias. Los más importantes son:
- Crear un vínculo positivo con la comida, evitando la restricción o la prohibición de algún alimento concreto asociado al peso. Tampoco es recomendable utilizar la comida como premio u obligar a terminarse el plato a cambio de permitir que se coma el postre.
- Evitar los comentarios negativos sobre el físico de las personas. En cambio, sí les podemos inculcar que se valoren por la personalidad, la sonrisa y el talento, etc.
- Mostrar interés por sus preocupaciones y hablar abiertamente acerca de los retoques fotográficos de las revistas o la presión social por la delgadez o marcar músculos. Así como conocer su opinión al respecto.
- Mostrar interés por los temas que consultan y cómo influye su entorno.
Sobre los TCA y el uso de redes sociales en adolescentes
Como conclusión, las investigaciones muestran que el uso de redes sociales y TCA en adolescentes es un factor de predisposición junto a otros, como la influencia de sus amigos. Además, señalan que es la cantidad de exposición relacionada con la salud, la belleza, el ejercicio o las dietas más que el tiempo lo que incrementa el riesgo de TCA por usar las redes sociales e internet.
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