Mi hijo no hace amigos en verano: ¿qué puedo hacer?

Si tu hijo no hace amigos en verano, es importante observar su comportamiento para saber cómo ayudarlo. En este post, te contamos qué puedes hacer.
Mi hijo no hace amigos en verano: ¿qué puedo hacer?
Maria Fátima Seppi Vinuales

Revisado y aprobado por la psicóloga Maria Fátima Seppi Vinuales.

Última actualización: 02 julio, 2023

El verano coincide con un período prolongado de vacaciones. Por lo tanto, los chicos pasan varias semanas sin concurrir a la escuela e inmersos en diferentes planes. Sin embargo, a algunos la socialización les resulta difícil. Explorar y desenvolverse en territorios desconocidos y salirse de la zona de confort es todo un desafío. Veamos entonces cómo puedes ayudar en aquellas ocasiones en las que tu hijo no hace amigos en verano.



Mi hijo no hace amigos en verano: ¿cómo lo puedo ayudar?

La amistad es trascendental en la vida de las personas. Con ella, no solo encontramos risas, anécdotas y aventuras, sino que también crecemos y desarrollamos habilidades, tales como aprendemos a compartir, a poner límites, a solucionar problemas o a conocer el afecto. En este sentido, la amistad resulta muy positiva para el bienestar.

De allí, que es entendible que te preocupe si ves que tu hijo no tiene amigos. A continuación, te brindamos algunos consejos que puedes tener en cuenta para ayudarlo.

Organiza actividades en tu casa

Quizás tu hijo se siente más seguro si es anfitrión, ya que se trata de su zona conocida. Entonces, puedes invitar a algunos amigos y preparar actividades como una tarde de películas, juegos de mesa, o bien dejarlos con el juego libre y, luego, prepararles una merienda reparadora.

Preparar actividades e invitar a los amigos de tu hijo a participar es una buena opción, ya que él se sentirá más cómodo al ser anfitrión.

Evita presionarlo

A veces, una preocupación saludable por las amistades de nuestro hijo se convierte en una obsesión. Entonces, presionamos y tratamos de forzar e intervenir en ciertos espacios, lo cual puede ocasionar mayor malestar. Es importante interesarnos, pero no entrometernos o exigir demasiado. De lo contrario, esto puede provocar una idea errónea en nuestro hijo respecto a por qué no tiene amistades y causarle inseguridad.

Promueve diferentes grupos de amistades

Quizás tu hijo no se sienta cómodo con los compañeros del colegio. Sin embargo, no es el único espacio en donde puede relacionarse con otras personas. Por eso, puedes ofrecerle concurrir a otros sitios, como un club, a clases de teatro, a aprender un idioma o cualquier otro hobby que pueda ser de su agrado. Incluso, al tener intereses en común, a muchos chicos les resulta más fácil desenvolverse. A su vez, si tienes amistades con hijos de edad similar a la del tuyo, también puedes organizar planes en conjunto.

Refuerza su autoestima y trabaja sus habilidades

Una buena autoestima es necesaria para sentirnos validados e interesantes para otras personas. En este sentido, es positivo que le señales sus atributos y cualidades a tu hijo para darle ánimo sobre la base de sus fortalezas. Pero también es importante que corrijas aquellas cosas que pueden molestar a otros, como por ejemplo, que quite los juguetes con arrebato, que no preste los suyos o que no sepa esperar su turno, entre otros.

Ofrécele películas o cuentos en donde se traten temas de amistad

Para ayudar a tu hijo, también puedes ofrecerle historias en las que los personajes valoren la amistad o en donde se muestran situaciones en donde resulta difícil hacer amigos y que después se resuelven. La idea es que este tema sea parte del día a día de tu pequeño para que naturalice el hecho de relacionarse con otras personas y que pueda encontrar distintas formas de hacerlo.

Situaciones que deberían alertarte si tu hijo no hace amigos en verano

Hay dos situaciones que deben ponerte en alerta si tu hijo no entabla relaciones de amistad. La primera es si intenta vincularse con otras personas, pero no lo consigue. La segunda es lo contrario, cuando demuestra falta de interés en relacionarse. Las desarrollamos a continuación.

Cuando los amigos evitan a tu hijo por algún motivo, es bueno observar cómo se comporta y hablar con él para buscar posibles soluciones.

1. Tu hijo intenta vincularse pero no lo logra

Esto a veces se debe a una personalidad introvertida, a dificultades en sus habilidades sociales o en su inteligencia emocional. De ser así, algunas recomendaciones son las siguientes:

  • Es bueno observar cómo es su comportamiento: quizás notas que no quieren jugar con él, porque no respeta las reglas, porque le gusta dar órdenes o porque que es muy torpe, entre otras. De esta manera, puedes reforzar ciertas habilidades para que pueda desenvolverse mejor en grupo.
  • Preguntarle por las interacciones con sus compañeros: puedes tomar contacto con sus emociones, abrir un espacio para el diálogo y, quizás, descubrir por qué se queda afuera de los juegos.
  • Conversar con el maestro de clase: si el problema se da en el ámbito académico, es clave comentarle la situación al profesor para que pueda hacer un seguimiento y proponer actividades grupales.

2. Muestra falta de interés en mantener contacto social

Otra de las situaciones tiene que ver con la falta de interés en el contacto social. Simplemente, a ese niño le da lo mismo el resto de la gente y no le interesa interactuar con nadie.



Los adultos como un “puente” a la amistad

Especialmente a edades tempranas, la amistad es un vínculo que debe ser facilitado por los adultos del hogar. Ya de más grandes, los chicos son capaces de pedirte ir a jugar a lo de su compañero de clase o que tal persona venga a casa. En este sentido, es importante observar nuestra actitud respecto al rol de mediadores: si somos receptivos a recibirlos en casa, si cedemos nuestro tiempo para llevarlos a realizar diversas actividades o si los acompañamos en algunos cumpleaños. En definitiva, se trata de preguntarnos qué valor le damos a la amistad.

Por otro lado, también es fundamental que sepas que cada persona tiene sus propios ritmos para socializar. Confiar y darse a otros implica una apertura, y cada quien mide cómo puede hacerlo según su comodidad o su incomodidad.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.


  • Gallego Jiménez, G.; Vidal Raméntol. S. (2017). La amistad elemento clave de la comunicación y de la relación (Friendship as a key to communication and relationship) Revista de Comunicación de la SEECI, nº 44, 15-31 doi: http://dx.doi.org/10.15198/seeci.2017.44.15-31 Recuperado de http://www.seeci.net/revista/index.php/seeci/article/view/475
  • Gallego S (2008). La educación en valores y actitudes igualitarias: los varones estudiantes de magisterio en educación infantil. La autoevaluación de las competencias básicas en educación infantil. Barcelona: Octaedro.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.