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¿Cómo hablar sobre el acoso sexual a los adolescentes?

6 minutos
Para evitar que tu hijo sea víctima, perpetrador o cómplice de acoso sexual has de hablar con él de forma abierta al respecto. Te mostramos qué información brindarle.
¿Cómo hablar sobre el acoso sexual a los adolescentes?
Escrito por Elena Sanz Martín
Última actualización: 27 julio, 2022

Como padres protegemos a nuestros hijos y les enseñamos a preservarse de todo aquello que pueda dañarles: los desconocidos en la calle, las lesiones físicas, los accidentes o las drogas. Sin embargo, no siempre ponemos el énfasis suficiente en hablar con ellos sobre el acoso sexual. Porque pensamos que es demasiado pronto, porque es una conversación incómoda o porque damos por hecho que ya saben todo lo necesario. Pero asumir todas estas cuestiones es un grave error.

Según las estadísticas, hoy se sabe que 1 de cada 5 menores de 18 años son víctimas de abuso sexual. Pero esta no es la cifra más alarmante, pues también se estima que más de la mitad de los jóvenes entre los 12 y 18 años han experimentado acoso sexual en algún momento de sus vidas.

Como ves, esta no es una posibilidad tan lejana ni remota y forma parte de una realidad a la que están expuestos nuestros hijos. Por este motivo, queremos ofrecerte algunos consejos para que puedas abordar el tema hoy mismo con los tuyos.

Algunas cuestiones que debes conocer antes de hablar sobre el acoso sexual con tus hijos

Para hablar sobre el acoso sexual con los adolescentes hemos de tener clara la información que queremos proporcionarles. De lo contrario, podemos omitir datos importantes que pueden marcar la diferencia.

Algunos de los principales aspectos relacionados a esta problemática son los siguientes:

  • El acoso sexual pueden sufrirlo tanto los chicos como las chicas. Aunque hay un mayor porcentaje de víctimas femeninas, esto no implica que los jóvenes varones no puedan experimentarlo.
  • Generalmente, el acosador forma parte del círculo cercano de su víctima. No solo debemos alertarles sobre los peligros de los extraños y los desconocidos, sino también advertirles que el acoso puede provenir de los familiares, los amigos, los profesores o los compañeros de colegio.
  • En un gran número de casos quienes perpetran el acoso son otros menores de edad. Es decir, que no son solo los adultos y las figuras de autoridad quienes pueden ejercerlo, sino también sus pares. Por eso, deben mantenerse alerta en las interacciones con ellos también.

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¿Cómo hablar sobre el acoso sexual con los hijos adolescentes?

Sería muy recomendable que las conversaciones al respecto iniciasen ya durante la infancia y que los padres estableciesen, desde el inicio, una comunicación franca y abierta que les aportara información importante a los niños.

Sin embargo, si aún no habéis abordado esta tarea con tus hijos, proponte hacerlo cuanto antes. Recuerda que en la adolescencia surge el interés romántico y sexual hacia las otras personas y que tienen lugar las primeras relaciones de este tipo. Por este motivo, una charla adecuada y a tiempo puede prevenir algunas experiencias negativas.

A continuación, te daremos algunos consejos para tener en cuenta a la hora de tratar este tema con tus adolescentes en casa. ¡Presta atención!

Define con claridad qué es el acoso sexual

Lo primero que debes hacer es ayudarles a tus hijos a tener una definición clara de lo que es el acoso sexual. Esto les permitirá reconocerlo fácilmente si lo ven o lo sufren y además, ser conscientes de lo que hacen si llegan a practicarlo.

El acoso sexual incluye cualquier acto o palabra de índole sexual que busque dañar, incomodar o intimidar a otra persona.

Entre las principales manifestaciones del acoso, podemos mencionar las siguientes:

  • Tocar, agarrar o pellizcar a alguien de forma sexual sin su consentimiento.
  • Realizar comentarios, chistes o gestos obscenos.
  • Difundir rumores sexuales sobre otra persona.
  • Publicar o compartir imágenes o videos íntimos o explícitos de otra persona.
  • Solicitar a alguien que realice acciones que no desea, como compartir sus fotos íntimas o que participe en actividades sexuales.
  • Insinuar de forma insistente cuando la otra persona ha expresado su negativa y disconformidad.

Orienta a tus hijos para que aprendan a poner límites

Saber poner límites es fundamental para prevenir situaciones de este tipo. Sin embargo, muchos adolescentes tienen dificultades para decir que no en cualquier ámbito de sus vidas. Esto sucede por una necesidad de complacer a los otros, por miedo a ser rechazados o por una falta de confianza en sí mismos.

Por ello, es importante que les enseñes a tus hijos a expresar sus opiniones de forma firme y contundente, sin temor a lo que puedan pensar los demás. Y es necesario que lo aprendan en las etapas tempranas de sus vidas.

Transmíteles el mensaje de que ellos son los que deciden sobre su intimidad

Es fundamental explicarles a los adolescentes que ellos son los que tienen la potestad absoluta sobre su intimidad en todo momento.

No importa si en el pasado intimaron con alguien y ahora ya no quieren, o si iniciaron un coqueteo y deciden pararlo. Siempre tienen el derecho a decir si hacer o no algo, cómo y con quién hacerlo, independientemente de lo que haya sucedido con anterioridad.

No minimices el asunto

Las víctimas han de saber reconocer el acoso cuando lo sufren, así como también los cómplices y los perpetradores.

Con frecuencia, los gestos, los comentarios o las acciones inapropiadas se minimizan y se justifican en una simple broma, pero esto no debe ser así. Trata el tema con la seriedad y la solemnidad que merece y anima a tus hijos a no ser cómplices de las acciones inadecuadas de sus compañeros. Frenar a un amigo puede ser complicado, pero es lo correcto.

Resáltales las consecuencias psicológicas

Al hilo de lo anterior, debemos compartir con los adolescentes el gran daño que el acoso sexual puede causarle a una persona. Problemas de autoestima, trastornos de ansiedad, miedo, estrés, traumas emocionales y depresión son solo algunos de ellos.

Tus hijos han de saber que no se trata de un juego sino de una agresión que puede impactar profundamente la vida de una persona y limitarla, incluso en su etapa adulta.

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Menciónales el papel de las redes sociales en esta problemática

Por último, es importante hacer una mención especial a las redes sociales y el papel que estas juegan. El acoso cibernético es tan serio como el presencial y, desgraciadamente, está bastante normalizado.

Difamar la imagen de alguien en internet, realizar sexting indeseado o compartir imágenes privadas son todas acciones graves que constituyen una forma de acoso sexual.

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Hablar sobre el acoso sexual no es cuestión de un día

Por último, queremos recordarte que hablar sobre el acoso sexual con tus hijos un día no marcará una gran diferencia. Ha de tratarse de una carrera de fondo, de un trabajo constante que se refuerce y se demuestre en el día a día.

Aprovecha las noticias o los sucesos cotidianos relacionados con el tema para retomar la conversación con tus hijos. Hablad abiertamente en familia al respecto y, por supuesto, como padres, sed un ejemplo de una conducta adecuada.


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