Para los niños no hay mañana, pues el futuro de tu hijo es hoy. Aunque la mayoría de los padres se empeñen en pensar el presente como aquel aliado para construir su mejor porvenir, ellos no entienden de tiempos ni proyectos.
Y no es para menos. Los menores simplemente transcurren su infancia reclamando espacio y tiempo. Todo, en pos de jugar y desarrollarse plenamente. Bajo sus leyes y normas, los infantes construyen sin saberlo su personalidad y capacidades.
Sin embargo, poco los estimula ser apuntados y enviados muy contra a su pesar a todas las actividades fogueadas por los padres. El futuro de tu hijo se materializa en un hoy que se presenta en forma de amor, ilusiones, sueños y juegos infantiles.
El futuro de tu hijo no se construye a base de imposiciones
Efectivamente, el futuro de tu hijo no se forja en aquello que siempre creíste. Clases de inglés, olimpíadas de matemáticas, ballet y demás actividades que adoras. No obstante, cada programa representa una pelea para evitar la deserción del pequeño.
No es para menos, si consideramos que se trata del momento más plástico de su vida. La infancia, esa etapa en la que todo niño es movido por los hilos de la curiosidad y gobernado por la diversión y el aprendizaje mediante lo lúdico. Un estadío donde ellos desean ser los protagonistas de su propia historia.
Ellos serán incluso quienes querrán elegir para hacer aquello que les agrade. Pero nunca dejando escurrir entre sus dedos aquel tesoro tan preciado que se inscribe dentro de cada ser. El futuro de tu hijo a lo largo de su infancia no es más que el aquí y ahora.
Cariño, atención, mimos, besos y abrazos. No hay mejor actividad como hijo que simplemente abocarse a recibir todas estas muestras de afecto. Jugar y experimentar, hacer travesuras, animarse y arriesgarse desde lo corporal es el secreto para construir el futuro de tu hijo.
El hoy, el mejor regalo para un niño
No quieras obsequiarle al menor un mañana, apoya con fuerza sus bases en el hoy. Permite que disfrute ese aquí y ahora que tanto ama. Incluso, aprende tú misma a aprovechar de esos instantes que pasan rápidamente y lamentablemente no tienen vuelta atrás.
Maximiza ese presente de cara a la construcción de eso que tanto te preocupa. El futuro de tu hijo será mejor si te abocas a criar un niño pleno y feliz. Por eso, un nene capaz de explorar, probar y arriesgar desde lo lúdico, es un nene curioso que aprende.
Pues no todo conocimiento, aprendizaje o enseñanza, reside simplemente en cursos y clases. Muchas veces,los niños tienen al alcance de su mano grandes caudales de información. Ejemplo de ello son su escuela, los juegos y juguetes, canales de TV educativos y dibujos animados.
Los errores infantiles, útiles para construir el futuro de tu hijo
Incluso, el saber se esconde en sus propias travesuras. Pues no es para menos, en tanto que la vida del niño es pura prueba y error. De todo aquello que hagan -mal o bien- toman algo que le servirá a futuro. Y sí, de lo que más aprenden los más pequeños es de sus propios errores.
Entonces, no está mal dejarlos errar. Simplemente se trata de marcar con calma el yerro para que el niño entienda. Se aprende aquello en lo que se falló, como así también en lo que se atinó, y lo que hubiese sido correcto. Se aprende incluso a reconocerse perfectamente imperfectos, y también a pedir perdón.
Definitivamente, el futuro de tu hijo anida nada menos que en el hoy bien entendido y vivido. Ello depende de nuestra postura como padres a la hora de dejarlos volar para explorar, experimentar y descubrir. ¿Tú qué harás con esa curiosidad y capacidad de asombro y aprendizaje infantil?