Estrategias de disciplina para niños altamente sensibles

Los niños altamente sensibles sienten de manera más profunda que otros. Por eso, disciplinarlos puede ser todo un desafío.
Estrategias de disciplina para niños altamente sensibles
María José Roldán

Escrito y verificado por la psicopedagoga María José Roldán.

Última actualización: 21 abril, 2020

Disciplinar a los niños nunca ha sido fácil, pero para los padres de niños altamente sensibles puede ser algo especialmente desafiante. Es importante que los padres conozcan algunos consejos para que disciplinen a sus hijos con éxito, aunque sean altamente sensibles y emocionales.

Ser padres es uno de los trabajos más gratificantes del planeta y todos los que tienen el privilegio de ser padres son verdaderamente afortunados. Sin embargo, no siempre es fácil. Por lo general, los trabajos más gratificantes vienen con trabajo duro.

Es a través de este arduo trabajo que crecemos como padres e individuos y, de vez en cuando, somos recompensados con esos momentos que nos detienen en nuestro camino, se apoderan de nuestros corazones y nos aseguran que lo que estamos haciendo es bueno. Este trabajo puede plantear aún más desafíos para los padres de un niño altamente sensible o muy emocional.

¿Qué son los niños altamente sensibles?

Un niño que es muy sensible es muy consciente y reacciona rápidamente. Siente las cosas en un nivel más profundo. Estos niños son  increíblemente empáticos y perceptivos con su entorno y cómo se mueven por el espacio.

Madre abrazando a su hija altamente sensible.

Cuando un niño altamente sensible se frustra, es necesario intentar asegurarle que está bien ponerse nervioso y que pueden intentar nuevamente lo que estaba haciendo cuando se sienta un poco mejor, lo que probablemente funcionaría bien en un niño que no es muy sensible. Para el niño que siente profundamente, estas palabras no influyen en sus sentimientos.

Ahora que entendemos algunos de los comportamientos y componentes de un niño altamente sensible, ¿cuáles son las formas apropiadas, para los padres, de enseñar y disciplinar? A continuación, te comentamos esto con más detalle.

Cómo disciplinar a los niños altamente sensibles

En primer lugar, debe tenerse en cuenta que ser altamente sensible no es una discapacidad o un síndrome, sino un rasgo de personalidad. Ser altamente sensible es, en realidad, un rasgo de personalidad maravilloso, una vez que un niño y sus padres comprenden cómo organizarse mejor y cuidar las emociones y sentimientos profundos.

Descarta la defensiva

Como padres, debemos ser conscientes de nuestros propios sentimientos. Debido a que nuestros hijos están separados de nosotros, en términos de seres individuales con sus propios pensamientos, sentimientos y reacciones, a veces (muy a menudo) se enfadarán por las elecciones que hacemos. Esto esta bien.

Así pues, como padres, debemos ser conscientes de esta individualidad y validar sus propios sentimientos. Al hacerlo, es importante no ponerse a la defensiva y ser invadidos por nuestras propias emociones en estos momentos.

Demostrar empatía

Cuando tu hijo está molesto y tiene una rabieta, es importante mostrarle empatía y comprensión con palabras, en lugar de alejarse para que se calme. Cuando nos alejamos, podemos enviar el mensaje a nuestros hijos de que no son aceptados. Necesitamos reconocer calurosamente cómo se sienten y darles la oportunidad de expresar sus sentimientos.

Niño altamente sensible disgustado y tapándose las orejas con las manos para no escuchar.

Di con calidez y sinceridad: “Veo que estás enfadado conmigo, y soy el tipo de madre que realmente quiere escucharte. Cuéntame lo enfadado que estás conmigo”. Además, tienes que hacerlo con empatía.

Por ejemplo, con un niño de tres años, podrías decir: “Mamá ve que estás decepcionado. Quieres más tiempo de juego y ahora es la hora del baño. Te enfadaste con mami. Es difícil parar cuando quieres más”. Al estar allí para nuestros hijos emocional y físicamente, estamos asegurando fuertes lazos con nuestros hijos y,con ellos para que puedan confiar en nosotros, incluso en sus momentos más difíciles.

Disciplina directiva

Una vez que se ha realizado la comunicación y el apoyo emocional, es importante establecer límites y seguir adelante. El seguimiento muestra a tu hijo un comportamiento constante en el que puede confiar. Necesitamos ser capaces de apoyar sinceramente a nuestros hijos sabiendo que pueden hacerlo.

Cuando estamos proporcionando una consecuencia, no podemos hacerlo en el vacío. Necesitamos proporcionar la narrativa que necesitan para comprender lo que han hecho, comprender sus consecuencias y aprender de ello.

También podemos ser abiertos y comunicativos con nuestros hijos. Podemos decirles que tenemos el difícil trabajo de tener que decir que no. Es difícil porque molesta a alguien que amamos. Pero decimos que no porque nuestro trabajo es mantener a nuestros hijos seguros y ayudarlos a aprender.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.