En niños con discapacidad intelectual es de vital importancia tratar a través de la estimulación temprana las dificultades y problemas que estos suelen desarrollar desde los primeros años de vida.
La estimulación temprana consiste en proporcionar a los pequeños de entre 0 y 6 años un conjunto de intervenciones, llevadas a cabo por profesionales de diversas disciplinar (psicólogos, terapeutas ocupacionales, fisioterapeutas, etc.), con el objetivo de dar respuesta lo más pronto posible a las necesidades transitorias o permanentes que presentan los niños con trastornos en su desarrollo o que tienen el riesgo de padecerlos.
Estimulación temprana en niños con discapacidad intelectual
Uno de los colectivos que necesita estimulación temprana (también conocida como atención temprana) para su correcto desarrollo es el de niños con discapacidad intelectual. Estos suelen tener dificultades en la ejecución de la motricidad gruesa y fina, por lo que hay que trabajar con ellos aspectos como saltar, el equilibrio, subir escaleras, agarrar objetos, manejar un lápiz, etc.
Además, algunos niños con discapacidad intelectual sufren hipotonía muscular; se da, por ejemplo, en el Síndrome de Down. Con ellos se utiliza la fisioterapia para restringir al máximo el desarrollo de patrones de movimientos compensatorios, ya que estos tratan de compensar su hipotonía, su menor fuerza y la pequeñez de sus extremidades, desarrollando patrones de movimientos compensatorios que pueden acabar en problemas ortopédicos y funcionales.
También acostumbran a presentar dificultades para relacionarse con el medio físico, por lo que hay que procurar que manifiesten interés por el entorno que los rodea y que interactúen adecuadamente con él.
Así, con la estimulación temprana se debe intentar que desarrollen adecuados niveles de manipulación y exploración de los materiales a su alcance, y que sean capaces de ir resolviendo los pequeños problemas que van apareciendo en el día a día.
Asimismo, los niños con discapacidad intelectual suelen tener dificultades a la hora de establecer interacciones sociales y comunicativas. Por ello, se deben trabajar las habilidades de comunicación y el lenguaje expresivo y comprensivo.
Por otro lado, presentan problemas para desarrollar su independencia personal. En este sentido, la estimulación de las habilidades de autonomía debe abordarse desde los primeros meses o años de vida con el uso del aprendizaje por imitación y la repetición. Para conseguir un correcto avance en este aspecto, las familias no pueden tener una actitud sobreprotectora y no se deben infravalorar las capacidades estos niños.
Áreas principales de estimulación en niños con discapacidad intelecutal
Teniendo en cuenta todo lo que hemos comentado anteriormente, se puede decir que la estimulación temprana en niños con discapacidad intelectual se debe realizar trabajando cuatro áreas fundamentales:
- Motora.
- Perceptivo-cognitiva.
- Socio-comunicativa.
- De autonomía.
Existen una serie de programas específicos de intervención temprana que potencian la mejora de estos aspectos y que se pueden llevar a cabo con niños con discapacidad intelectual. A continuación, describimos algunos de estos programas.
Programas de estimulación temprana para niños con discapacidad intelectual
Todo un mundo de sensaciones, de Fodor, García-Castellón y Morán
Es un programa diseñado para estimular el desarrollo del bebé en su primer año de vida. En él se establece una secuencia estructurada de estimulación de los sentidos y de la psicomotricidad mediante el juego. Asimismo, se presentan unas pautas determinadas de actuación en función de las necesidades educativas del bebé conforme va evolucionando.
Currículo Carolina, de Johnson-Martin
Es un programa formado por 26 secuencias de desarrollo para trabajar la cognición, la comunicación, la adaptación social, la motricidad fina y la motricidad gruesa del niño. Para cada una de estas secuencias se plantean una serie de actividades que debe ir adquiriendo el individuo según el periodo evolutivo.
Programa de entrenamiento cognitivo para niños pequeños, de Saíz y Román
Este programa está destinado a niños de entre 5 y 7 años. Pretende ayudar a adquirir habilidades y estrategias para resolver problemas cognitivos y sociales. Consta de 29 unidades, cada una de ellas con unos objetivos determinados que se encuentran interrelacionados.
Sobre la estimulación temprana en niños con discapacidad intelectual
Estos programas de estimulación temprana deben ser combinados con otras actividades necesarias para que el niño desarrolle todas aquellas capacidades en las que presenta dificultades.
Por ello, en estimulación temprana, se considera esencial evaluar las características individuales del niño y de su entorno, de manera que se establezcan unos objetivos realistas que permitan evolucionar al pequeño y desarrollar sus habilidades lo máximo posible.
Bibliografía
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- Candel-Gil, I. (2005). Elaboración de un programa de atención temprana. Electronic Journal of Research in Educational Psychology, 3(7), 151-192.
- Fortes, M. C. y Flores, A. (2003). Intervención Temprana en niños con discapacidad intelectual. En A. Gómez, P. Viguer y M.J. Cantero (Ed.) Intervención temprana: desarrollo óptimo de 0 a 6 años (pp. 241-272). Madrid: Ediciones Pirámide.