10 trucos para enseñar a los niños a limpiarse los oídos

La cera actúa como aislante ante los factores externos agresivos y contribuye a evitar afecciones. En este post, te contamos algunos trucos para enseñar a los niños a limpiarse los oídos.
10 trucos para enseñar a los niños a limpiarse los oídos
Maria del Carmen Hernandez

Escrito y verificado por la dermatóloga Maria del Carmen Hernandez.

Última actualización: 06 febrero, 2023

Todo el mundo tiene cerumen en sus oídos, sin embargo, algunos padres lo notan en sus hijos y consideran enseñarles a limpiarse. La cera está en el conducto auditivo externo para cumplir una función y evitar infecciones, daños por viento o frío o que ingresen determinados insectos.

¿Como enseñar a los niños a limpiarse los oídos?

La cera es saludable para los oídos de los niños, ya que los protege, los lubrica y tiene propiedades antibacterianas. Además, contiene enzimas que ayudan a prevenir el crecimiento de bacterias y hongos. Incluso, también atrapa el polvo y las partículas de suciedad que ingresan en el oído.

1. Enseñar a los niños a limpiar sus oídos como un juego

Una de las maneras más placenteras y didácticas para enseñar a generar hábitos en los niños es a través de los juegos. Estos son una parte importante del proceso de aprendizaje. Así, aprenden de formas muy diferentes que los adultos, ya que interviene mucho su imaginación. Las actividades lúdicas son lo que une las partes de la lógica y de la creatividad del cerebro.

2. Evitar los cotonetes o hisopos

No es un procedimiento seguro utilizar hisopos de algodón e introducirlos en la oreja de los niños. Los objetos blandos pueden perforar un tímpano o empujar la cera más hacia la membrana timpánica, agruparla y bloquear la audición.

Los cotonetes, las horquillas u otros objetos semejantes pueden exacerbar la acumulación de cerumen e incluso dañar el canal auditivo.

3. Descartar los remedios caseros

La eliminación de cerumen con remedios caseros no es seguro para realizar en los hogares. Existen casos puntuales que requieren la atención de un profesional médico. Además, no se recomienda el uso de objetos que se deban introducir, las velas para los oídos, el peróxido o las terapias de calor o pastas realizadas en el domicilio.

4. Aprovechar el momento del baño

La mejor recomendación es utilizar tan solo agua para enjuagar los oídos. Por ende, el momento del baño es ideal para enseñar a los niños a lavarse. En caso de considerarlo necesario, se puede usar jabón junto con agua tibia durante el baño. No obstante, no se debe abusar de la limpieza del área, sino que con una sola vez a la semana es suficiente.

5. Ser un ejemplo del hábito

Cuando los niños son aún pequeños, tienen la tendencia de imitar todo lo que realizan los adultos. Este es un recurso muy útil para aprovechar al momento para enseñar. Así como se les enseña el lavado de dientes por imitación, también se puede realizar lo mismo para enjuagar y lavar de manera correcta los oídos.

6. Evitar los métodos irritantes

Si lo que se intenta es inculcar un nuevo hábito y enseñar a los niños a enjuagarse sus oídos, lo ideal es generar un momento placentero y agradable. Por lo tanto, evita todo tipo de producto que pueda resultar agresivo o irritante para la piel del niño. Tan solo con agua y jabón será suficiente para realizar una correcta higiene.

7. No abusar de la higiene

La cera del oído solo se convierte en un problema si causa una discapacidad auditiva u otros síntomas relacionados. Para evitar que el canal auditivo profundo se llene de células cutáneas muertas, esta piel es migratoria y se moviliza hacia afuera. Es decir, la mayor parte de la cera del oído emerge del canal externo de forma espontánea.

No es necesario realizar todos los días una limpieza del oído, debido a que es el propio organismo el que se encarga de eso al expulsar la cera hacia el exterior.

8. Utilizar toallas húmedas

Las toallitas húmedas que se suelen utilizar para la higiene de los bebés son una opción recomendable para que resulte más fácil el aprendizaje en los niños. Estas están compuestas por cosméticos y jabón, por lo que son útiles para limpiar los oídos. Hay que tener en cuenta que no se deben introducir de manera profunda, sino tan solo en el exterior y arrastrar la suciedad.

9. Secarlos de manera correcta

Si bien el enjuague con agua y jabón es importante para mantener la higiene de los oídos, el secado posterior también lo es. Este contribuye a evitar infecciones por restos de humedad o molestias en el futuro. Se deben secar las partes externas del oído, es decir, todas las regiones del pabellón auricular. Además, no se debe introducir la toalla en el interior del conducto auditivo.

10. Motivar e incentivar a los niños

Una correcta forma de enseñarle a los niños a limpiarse los oídos es motivarlos a realizarlo solos y felicitarlos cuando lo logran. Esto genera satisfacción en ellos y los lleva a hacerlo nuevamente. La motivación es una de las acciones que más contribuye en el objetivo de educar a los niños, debido a que estimula una actitud positiva en todas las acciones que hacen en el día.

Los niños y la limpieza de los oídos

Es importante explicarle a los niños, desde pequeños, lo importante que es realizar una higiene correcta y periódica de los oídos. Además, se debe tener constancia y paciencia en la instrucción y el aprendizaje de los nuevos hábitos en los menores.


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