Educación intercultural en las aulas

De acuerdo a las demandas de la diversidad cultural de las aulas actuales, la educación intercultural resulta necesaria.
Educación intercultural en las aulas
Natalia Cobos Serrano

Escrito y verificado por la educadora social Natalia Cobos Serrano.

Última actualización: 09 julio, 2020

Es un hecho que en las aulas del siglo XXI existe una mayor diversidad y, efectivamente, una mayor pluralidad de culturas. De acuerdo a esto, se plasma la necesidad de saber actuar ante el actual panorama educativo y, finalmente, adaptar el proceso de enseñanza-aprendizaje a esta nueva realidad a través de la inclusión de la educación intercultural en las aulas.

“La educación intercultural no es ni debe identificarse con la educación de niños pertenecientes a minorías étnicas, sino con la educación de todos los niños para convivir y colaborar dentro de una sociedad pluricultural”.

-Antonio Muñoz-

¿Qué es la educación intercultural?

El concepto intercultural, a diferencia del multiculturalismo, no se limita a la mera coexistencia de las culturas, sino que va más allá. El término intercultural significa comunicación, y aboga y apoya la interacción, convivencia e intercambio entre los diferentes grupos culturales.

En líneas generales, de acuerdo a la Comisión de las Comunidades Europeas, la educación intercultural es un conjunto de prácticas educativas diseñadas para fomentar el respeto mutuo y el entendimiento entre todos los alumnos, indistintamente de su origen cultural, lingüístico, étnico y religioso.

Niños con una educación intercultural tumbado en el césped.

Desde la antropología, se entiende que la cultura es dinámica y que, por lo tanto, se encuentra en un proceso de constante cambio. A partir de esta idea, surge la clave para definir y abordar la educación intercultural.

De esta forma, el enfoque intercultural incide en que las diferencias culturales son la norma, y están presentes en toda reflexión y práctica educativa.

Las aulas interculturales como una necesidad

Además del imparable fenómeno de la globalización cultural, es una realidad que, cada día, nuestras sociedades presentan una mayor diversidad cultural. En vistas a esto, surge la necesidad de adaptarnos a esta nueva situación y, en este caso, observar lo que está ocurriendo en nuestros centros educativos y actuar en consecuencia.

El inspector de educación Jesús Viñas considera que la educación intercultural no debe plantearse únicamente en aquellos centros que reúnan diversidad cultural, sino que se trata de una necesidad general del sistema educativo.

Porque el fin de la educación intercultural no consiste en facilitar la convivencia e interacción de los alumnos en el centro educativo. Se trata, por una parte, de educarles en el respeto hacia la diversidad cultural y, por otra, de mostrarles que el intercambio cultural nos enriquece y fortalece.

¿Cómo incluir la educación intercultural en las aulas?

La educación intercultural implica un cambio de actitud. Y, para poder llevar la educación intercultural a las aulas, se requiere repensar y redefinir los retos y competencias del currículo escolar, y adaptarlo a las demandas de las actuales aulas pluriculturales. Un plan de estudios que comprenda una serie de acciones y proyectos con base en el reconocimiento, respeto y cohesión social.

Niña en la pizarra de clase.

Al hablar de intercambio cultural, se incluye también el respeto hacia la identidad cultural. La educación intercultural asume que la diversidad cultural enriquece, por lo que las identidades culturales de todos los alumnos deben respetarse y valorarse.

La profesora Julia Porras define y delimita una serie de actitudes que resultan claves para sentar los pilares de todo el ideario de la educación intercultural:

  • Valorar y respetar lo diferente.
  • Entender que la diferencia es un elemento inherente y enriquecedor de la naturaleza humana.
  • Resolución pacífica de los conflictos.
  • Empatía.
  • Trabajo en equipo y compartir metas conjuntamente.

En definitiva, desde los centros educativos, debemos educar a niños y adolescentes en el respeto a la diversidad cultural y en el enriquecimiento que esto supone para todos. Porque la educación intercultural es educar en justicia social a los adultos del futuro. Enseñar a nuestros alumnos que la convivencia y el diálogo son el camino para lograr sociedades cada vez más igualitarias y respetuosas.


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  • Essoma, M.A. (1999). Construir la escuela intercultural. Graò. Biblioteca de Aula. España.
  • Porras, J. (2010). El valor de la educación intercultural. Visión Libros. España: Madrid.

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