¿Desde qué edad puede ir al gimnasio un adolescente?

Entrenar en el gimnasio es una buena alternativa para los adolescentes, pero antes de llevar a tu hijo debes conocer la edad de aproximación, así como algunos aspectos importantes.
¿Desde qué edad puede ir al gimnasio un adolescente?
Andrés Felipe Cardona Lenis

Escrito y verificado por el licenciado en educación física y deportes Andrés Felipe Cardona Lenis.

Última actualización: 08 septiembre, 2023

Una de las preguntas más frecuentes entre los padres y sus hijos se refiere a la edad en la que estos pueden comenzar a entrenar en el gimnasio, en especial durante la adolescencia.

Estas dudas surgen debido a la gran cantidad de ideas preconcebidas y mitos asociados con el entrenamiento, sobre todo cuando se trata de rutinas que involucran el aumento de la fuerza y la masa muscular.

En este artículo, abordaremos varios aspectos para proporcionar respuestas a cualquier pregunta relacionada con este tema. Discutiremos desde la edad adecuada para iniciar el entrenamiento en el gimnasio hasta el papel fundamental que desempeña un profesional en el entrenamiento durante la adolescencia.

Edad para ir al gimnasio durante la adolescencia

La edad adecuada para comenzar a entrenar en el gimnasio durante la adolescencia varía según el desarrollo individual de cada joven, pero generalmente se sugiere iniciar alrededor de los 15 y 16 años. Sin embargo, no existe una edad exacta que aplique a todos, ya que cada individuo experimenta un desarrollo diferente.

El punto de partida adecuado para el entrenamiento en el gimnasio durante la adolescencia está vinculado con el desarrollo que ha tenido el joven desde su niñez. En otras palabras, se trata de continuar y ajustar lo que se ha estado haciendo en etapas anteriores a la adolescencia.

Es crucial destacar que antes de que un adolescente comience cualquier programa de entrenamiento en el gimnasio, se debe consultar con un profesional de la salud o un entrenador calificado. Estos expertos pueden evaluar el estado de desarrollo físico y proporcionar orientación personalizada para garantizar un enfoque seguro y adecuado al ejercicio en esta etapa de la vida.



¿El gimnasio podría ser negativo para mi hijo?

Debido a lo mencionado anteriormente y a la abundante información errónea, suelen surgir dudas acerca del posible impacto negativo del gimnasio en los adolescentes. Una investigación publicada en la Revista Andaluza de Medicina del Deporte explica que no existen pruebas científicas de que el entrenamiento de fuerza sea contraproducente en edades tempranas.

Esta publicación también subraya que el impacto del gimnasio en niños y adolescentes está influenciado por la planificación y la ejecución adecuadas del entrenamiento. El objetivo principal es que se sigan las directrices y los criterios de seguridad, además de obtener la autorización de un médico especializado en el tema.

Beneficios del entrenamiento físico en niños y adolescentes

Por otro lado, una publicación de la Sociedad Argentina de Pediatría explica que un programa de entrenamiento de fuerza diseñado de manera apropiada puede ofrecer una serie de beneficios para la salud y el acondicionamiento físico de niños y adolescentes. Entre los beneficios que se pueden destacar están los siguientes:

  • Eleva la fuerza y la potencia de los músculos.
  • Aumenta la densidad mineral ósea.
  • Genera bienestar psicosocial.
  • Reduce el riesgo de lesiones.
  • Potencia la función cardiovascular.
  • Incrementa la sensibilidad a la insulina.
  • Optimiza el desempeño de las habilidades motoras.
  • Mejora la composición corporal en niños y adolescentes con sobrepeso y obesidad.

¿Qué tener en cuenta para que mi hijo comience el gimnasio?

Lo ideal es reducir cualquier tipo de riesgo al mínimo cuando se trata del entrenamiento de fuerza para tu hijo adolescente. Aunque los efectos negativos suelen ser poco significativos, aún hay aspectos importantes a considerar antes de continuar con su entrenamiento.

1. Recurrir a un profesional

Uno de los riesgos principales del entrenamiento en el gimnasio está relacionado con la falta de supervisión por parte de un profesional. Esta supervisión es crucial no solo para corregir la técnica durante la ejecución, sino también para planificar la rutina de acuerdo a las necesidades y capacidades físicas del adolescente.



2. Elegir un gimnasio en condiciones

No se trata de criticar los gimnasios o las salas de fitness en general, sino de comprender que muchos de estos lugares pueden no contar con las condiciones mínimas de seguridad, en especial si planeas llevar a tu hijo adolescente.

Por esta razón, te recomendamos buscar espacios con una iluminación adecuada, equipos y elementos reglamentarios, asesoramiento constante y todas las condiciones óptimas relacionadas con la salud y el bienestar.

3. Respetar la rutina

Un aspecto interesante que a menudo se encuentra en adolescentes y adultos se refiere al seguimiento de la rutina, tanto en términos del número de series como en la ejecución de la técnica. En este punto, el papel del profesional también es destacado, ya que debe garantizar el cumplimiento adecuado de la rutina.

Además, como madre, es importante que apoyes el trabajo realizado por el entrenador y contribuyas a la ejecución de la rutina, siempre desde el amor y el respeto hacia tu hijo adolescente.

Entrenar en el gimnasio con tu hijo

Aunque es importante acompañar y asesorar la rutina de tu hijo adolescente, también puedes entrenar con él. Asegúrate de adaptar el entrenamiento a tu ritmo y no realizar las mismas cargas ni ejercicios que él.

Mantén al entrenador como la autoridad principal, pero no dejes de ser su madre, brindando apoyo emocional y comunicándote constantemente para garantizar una experiencia positiva en el gimnasio.


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Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.