Cura y prevención para dolores y grietas en los pezones

La aparición de dolores y grietas en los pezones durante la lactancia puede tener muchas causas. La más común es un error en la postura que provoca una succión ineficiente.
Cura y prevención para dolores y grietas en los pezones

Escrito por Fernando Clementin

Última actualización: 04 enero, 2022

Los dolores y grietas en los pezones son un problema sumamente común en el inicio de la lactancia. Sus causas pueden ser varias, pero también existen formas de aliviarlos, curarlos e incluso evitar que pasen. Te contamos todo lo que tenes que saber sobre el tema.

El inicio de la lactancia es, sin dudas, uno de los momentos que marcan la unión única e irrepetible entre una madre y su hijo. Sin embargo, a veces no todo es color de rosas y pueden aparecer pequeños obstáculos que le quiten algo de magia (aunque no toda) a esta etapa de la vida de ambos.

Causas de los dolores y grietas en los pezones

Uno de los más frecuentes son los dolores y grietas en los pezones durante o después de alimentar al bebé. Se pueden provocar por diferentes razones, como por ejemplo:

  • Infección en los pezones o conductos. Si sientes pinchazos o dolores muy molestos y el bebé debe hacer un esfuerzo notable para alimentarse, deberías consultar a tu médico. Generalmente, se realiza una toma de muestra para dar con el origen de la infección y encontrar una solución adecuada.
  • Dolor fisiológico transitorio. Durante los primeros días, la cantidad de leche en esta zona no es demasiada, por lo que el bebé debe hacer más presión para poder beber. Con el paso de los días, el dolor debería desaparecer.
  • Mala posición para amamantar. Si el bebé no esta en una posición que le permite succionar de manera correcta, es decir, amamantando no solo del pezón sino también de parte de la aureola, la presión mal aplicada puede provocar la aparición de grietas que sí, duelen bastante.
  • Incorrecciones al retirar al bebé del pecho. Hay que presionar levemente la comisura de sus labios con un dedo, dejar que entre algo de aire y, ahí sí, retirarlo suavemente.
  • Succión disfuncional. Si el bebe padece anquiloglosia o frenillo sublingual corto, el mecanismo de succión no puede ser el más eficiente y causarle dolores a la madre.

Es importante aclarar que amamantar no produce dolor, por lo que cualquier tipo de molestia que la mujer sienta al hacerlo amerita revisar el procedimiento para asegurarse de que sea el indicado o, en todo caso, tratarlo con la ayuda de un profesional.

¿Cómo aliviar y curar los dolores y grietas en los pezones?

Lo primordial en estos casos es revisar que la forma de amamantar al bebé sea la más adecuada tanto para que este pueda alimentarse correctamente como para que el proceso no sea doloroso para la pobre madre. Existen profesionales sumamente capacitados en estas cuestiones que te podrían asesorar. No dudes en consultarlos.

Dolores por grietas en los pezones.

Para poder “regular” la cantidad de leche en los pechos, se recomienda amamantar con frecuencia. De esta manera, la cantidad de leche se normalizará al principio, cuando todavía es escasa, y no se acumulará posteriormente. También puedes usar un extractor de leche.

En el caso de las incorrecciones posturales, lo ideal es buscar la forma ideal para que el bebé puede mamar de modo eficiente. La Asociación Alba Lactancia Materna tiene consejos muy útiles para evitar estos problemas, entre los que se destacan el agarre asimétrico para una toma indolora y la posición acostada.

Finalmente, si la imposibilidad de llevar a cabo la alimentación del bebé se debe a una anquiloglasia, nuevamente se recomienda buscar una posición que compense los problemas que pueda tener el bebé para succionar.

¿Se puede prevenir la aparición de dolores y grietas en los pezones?

Al tratarse de problemas mecánicos que surgen durante el inicio de la lactancia, es inútil intentar prevenir la formación de grietas en el embarazo con cremas u otro tipo de productos. Sí son necesarios, en cambio, para tratar las grietas ya producidas. No obstante, es fundamental, aunque suene reiterativo, tomar todos los recaudos para lograr la lactancia sea lo más apacible y eficiente para la madre y el bebé. Considerada desde un primer momento, esta es la mejor medida preventiva.

Mujer con dolor en los pezones durante la lactancia.

 

Otra técnica cuya efectividad está confirmada es rociar algo de aceite de oliva sobre el pezón y la aureola y dejar que tome aire. En el pasado se solía recomendar rociar algo de leche propia sobre la zona afectada, pero si existiera una alteración bacteriana, esto solo empeoraría las cosas con más rapidez.

No se recomienda lavar los pechos con agua y jabón, ya que lo único que se logra con esto es hacer desaparecer la capa de protección natural que hay en la zona.

A modo de consejo final, vale la pena remarcar sobre todas las cosas que el periodo de lactancia, fundamental en los primeros meses de vida, no debe ser interrumpido bajo ninguna circunstancia. Si padeces alguno de los problemas mencionados, paciencia y dedicación, se solucionarán en algunos días.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.