Dieta blanda para niños con problemas estomacales
La dieta blanda para niños con problemas estomacales es una solución temporal para cuando el cuerpo del pequeño necesita curarse. Aunque somos conscientes de que a veces no es sencillo identificar qué alimentos son los más idóneos, en este artículo vamos a ofrecerte los que deben formar parte de una alimentación blanda de fácil digestibilidad.
Los alimentos a elegir deben ser suaves, fáciles de masticar y de digerir. Este tipo de dieta no debe usarse a largo plazo, ya que no es lo suficientemente adecuada para cubrir las necesidades nutricionales y puede producir malnutrición.
De hecho, una dieta blanda es una de las pocas que alentarán al pequeño a comer alimentos bajos en fibra y carbohidratos procesados. Aunque pueda parecer restrictiva al principio, hay una cantidad innumerable de opciones que puedes considerar.
Asimismo, debes saber que los problemas estomacales pueden incluir vómitos, diarrea y dolor de estómago, lo que puede provocar el sufrimiento del pequeño. Incluso los episodios repetidos de vómitos o de diarrea pueden llevar a la deshidratación. En la mayoría de los casos, debes esperar hasta que el malestar haya desaparecido, pero ciertos alimentos pueden ayudar a calmar el dolor de barriga y aliviar el malestar.
Además de hablarte de los alimentos que debes tener en cuenta, vamos a explicarte los que no debes ofrecerle. Por ejemplo, evita los alimentos grasos, ya que pueden irritar su estómago y empeorar los problemas que, en ocasiones, pueden estar acompañados por vómitos o diarrea. Los productos lácteos junto con el chocolate y los refrescos también deben evitarse.
Dieta blanda para niños con problemas estomacales
Hay muchos alimentos que se pueden introducir en una dieta blanda. A continuación, te contamos todo lo que debes saber sobre la dieta blanda para niños con problemas estomacales. ¡Toma nota!
1.-Evitar los alimentos ricos en fibra y grasa
Una dieta blanda consiste en incluir alimentos bajos en fibra y grasa. Estos son más fáciles de digerir para su cuerpo, tal y como afirma un artículo publicado en la revista “Food & Function”. Ambos grupos de alimentos aumentan la velocidad de tracto intestinal, por lo que deben excluirse de la dieta blanda para niños con problemas estomacales.
2.-Incluir verduras y frutas
Si tu hijo tiene problemas estomacales, debes incluir en su dieta productos frescos como frutas y verduras, además de tratar de obtener proteínas de fuentes blandas, como huevos y pescado bien cocido.
Las manzanas, los plátanos o la papaya son algunas de las frutas y verduras más saludables para los niños con problemas estomacales. No olvides que las legumbres y verduras con un alto contenido en fibra no deben incluirse en la dieta.
3.-Eliminar los alimentos procesados
En tercer lugar, debes saber que los alimentos procesados deben eliminarse de la dieta de los niños con problemas digestivos. Estos alimentos tienden a contener muchas sustancias nocivas, como las grasas trans y los conservantes, que pueden interferir con la digestión.
Los nutrientes presentes en este tipo de productos procesados a menudo cuentan con propiedades inflamatorias, según un artículo publicado en la revista “Progress in Lipid Research”. Por este motivo son capaces de empeorar las patologías asociadas con el tracto digestivo.
4.-Beber mucha agua
Por último, no olvides que el niño debe beber mucha agua cuando sigue una dieta de alimentos blandos. Esto evitará que se deshidrate, lo que podría retrasar el proceso de curación de su cuerpo.
Además, ayudará a que la digestión continúe, a pesar de que el cuerpo del pequeño no esté obteniendo mucha fibra. Sin ninguna duda, mantenerse bien hidratado es bueno para su salud general y puede ayudar a los niños a combatir los problemas estomacales.
Vigila la dieta si tu hijo sufre problemas estomacales
Como has podido observar, los problemas estomacales, como hinchazón, gases, diarrea, estreñimiento e, incluso, enfermedades inflamatorias del intestino, pueden deberse a una multitud de factores, pero la causa subyacente son, a menudo, los hábitos alimenticios inapropiados. Por este motivo una dieta suave supone una forma temporal de darle un descanso al sistema digestivo.
Para finalizar, te recomendamos que, si ya utilizas estos pequeños cambios y observas que el malestar del niño no mejora o, por el contrario, empeora, deberás acudir al médico de inmediato.
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