Dar experiencias en vez de juguetes a tus hijos, aumentará su inteligencia

Los padres que llenan de juguetes a sus hijos lo hacen sin malas intenciones. Sin embargo, esto puede resultar perjudicial para los pequeños.
Dar experiencias en vez de juguetes a tus hijos, aumentará su inteligencia

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 09 febrero, 2023

Los padres siempre buscan la felicidad de sus hijos y regalarles juguetes es una de las maneras de querer alcanzar ese objetivo. Sin embargo, a pesar de que estos objetos pueden servir para estimular el pensamiento, es importante tener un límite para no obtener un resultado adverso.

Cuando un niño aglomera juguetes en exceso, no alcanza a explorarlos de manera detenida y se le imposibilita conocer la funcionalidad puntual de cada uno. Además, la cantidad desaforada le impide encontrar una manera cómoda para jugar.

Así lo reveló un estudio de Claire Lerner, una investigadora dedicada a fomentar el bienestar de los niños. En medio del análisis, concluyó que una cantidad exagerada de juguetes debilita la concentración de los pequeños, porque no pueden encontrar el tiempo suficiente para descubrir todos sus beneficios.

Por otro lado, el profesor Mike Malone de la Universidad de Cincinnati afirmó en sus estudios que los niños con una cantidad elevada de juguetes se acostumbran a jugar solos. Debido a ello, desarrollan menos sus habilidades de cooperación.



De igual manera, cuando los niños juegan solos se pueden convertir en personas egoístas y poco empáticas. Asimismo, es posible que lleguen a sentirse frustrados con facilidad en el futuro, si no obtienen lo que desean.

Los efectos del exceso de juguetes en el ámbito escolar

Un grupo de investigadores de la Universidad de Oxford evaluó el rendimiento académico de los niños entre 3 y 5 años.

Al analizar los resultados descubrieron que los niños que tenían menos juguetes compartían más tiempo con sus padres y esa interacción fortalecía su desarrollo social.

También descubrieron que el hecho de tener menos juguetes les permitía explorar otros elementos del entorno y de esta manera, mejoraban sus habilidades motrices.

Adicional a ello, una cantidad equilibrada de juguetes incentiva a los niños a relacionarse con sus convivientes. Así, logran estimular el lenguaje y encontrar las señales precisas para hacerse entender.



Las experiencias son el mejor regalo

Cuando los padres pasan tiempo de calidad con sus hijos les ayudan a fortalecer todos los aprendizajes, ya que les transmiten diferentes conocimientos a lo largo del día. Además, les comunican qué acciones son favorables para ellos y cuáles no deben realizar.

Las experiencias entre padres e hijos fomentan un vínculo más cercano. Debido a ello, los niños se sienten amados y apoyados, se fortalece su autoestima y la convivencia se torna más sana para todos.

Los niños recuerdan con mayor facilidad las experiencias en las que disfrutan y sienten emociones positivas. De esa manera, el tiempo con los padres queda guardado en un lugar especial de su memoria.

Además de esto, durante los momentos de juego compartido los niños desarrollan la inteligencia emocional, pues entran en contacto con sentimientos tales como la tranquilidad, la felicidad, el amor, la diversión y la satisfacción.

Las experiencias nuevas que los hijos viven día a día con los padres estimulan su imaginación. Por esa razón, logran ser más creativos y establecen mejores conexiones cognitivas.

Finalmente, es importante dejar claro que los juguetes brindan diversión y no son contraproducentes. Sin embargo, es importante regalarlos en cantidades medidas, para que los niños comprendan que existen otro tipos de juegos y acciones indispensables para su desarrollo.


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  • Zapata Ospina, Beatriz Elena, Restrepo Mesa, José Hernán, Aprendizajes relevantes para los niños y las niñas en la primera infancia. Revista Latinoamericana de Ciencias Sociales, Niñez y Juventud [Internet]. 2013;11(1):217-227.

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