¿Cuándo poner a tu bebé boca abajo? Claves para empezar
Es muy frecuente que como madre recibas consejos sobre cuándo poner boca abajo a tu bebé. Pero ¿cómo hacerlo de una forma segura? y ¿qué se debe tener en cuenta? En las siguientes líneas respondemos a estas interrogantes y te damos las claves para empezar a poner a tu bebé boca abajo.
La maduración del sistema nervioso del pequeño se observa a partir de las habilidades que adquiere durante su crecimiento. El desarrollo psicomotor tiene una secuencia visible y determinada. En primer lugar, comienza a desarrollar el control de cuello y cabeza, luego, continúa fortaleciendo columna vertebral y tronco. Más adelante, fortalece y controla sus extremidades.
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Claves para empezar a poner a tu bebé boca abajo
Es aconsejable empezar a poner al bebé boca abajo a partir de los 30 días de haber nacido, debido a que a partir de este momento el niño comienza a extender levemente el cuello. Esta actividad se debe realizar mientras el pequeño está despierto y siempre bajo supervisión del cuidador.
- Ofrecer un espacio seguro: de preferencia, en el suelo, sobre una zona acolchonada, procurando que esté libre de objetos peligrosos, despejada y con pocos juguetes, adaptado a la edad del niño.
- Tener paciencia: en un principio, algunos bebés se resisten a esta posición. Se trata de comenzar poco a poco, permitiéndole el tiempo que necesite para adaptarse.
- Respetar las necesidades del bebé: si el niño tiene hambre, sueño o necesita que le cambien el pañal, por ejemplo, debemos ocuparnos de eso primero. Hay que encontrar después el momento indicado para la actividad.
- Comenzar a hacerlo durante períodos cortos de tiempo: algunos bebés disfrutan desde un primer momento la posición boca abajo. En caso de que no sea así, es conveniente comenzar paulatinamente, durante unos escasos minutos, para ir aumentando lenta y progresivamente a medida que el pequeño lo permita.
- Conocer y considerar las fases de desarrollo: esto nos dará más herramientas para saber qué observar y cómo estimular al lactante en cada etapa.
¿Cómo se ve un bebé acostado boca abajo en cada etapa?
Podemos predecir el desarrollo psicomotor del niño según cómo se encuentre ubicado en una superficie y los movimientos que logre hacer en esa posición. En este caso, hablaremos de cuándo y cómo poner al bebé boca abajo, en los primeros 6 meses de vida.
Primer mes
Al primer mes, el bebé se ubica con las piernas flexionadas, las rodillas debajo del tronco o levemente separadas de él. Coloca casi siempre la cabeza de costado y ya puede comenzar a elevarla para cambiar de lado. Los brazos flexionados y el tronco acompaña la posición de la cabeza.
Segundo mes
A los 2 meses comienza a patalear alternadamente con sus piernas. Además, apoya los antebrazos, aunque sus brazos todavía son inestables. La elevación de su cabeza la logra con algunas oscilaciones, sin superar los 45 º. La extensión del cuello ahora llega hasta la altura de sus omóplatos.
Tercer mes
Un bebé de 3 meses logra elevar la cabeza más de 45 º sin dificultad. Es capaz de apoyarse en sus antebrazos y mover libremente su cabeza. Sus piernas continúan con algo de flexión, pero ya tiene más capacidad para extenderlas. Patalea alternadamente y sus tobillos tienen más movilidad.
Cuarto mes
A los 4 meses eleva la cabeza hasta los 90 º y su apoyo en los antebrazos es con mayor estabilidad de brazos. Asimismo, abre y cierra sus manos voluntariamente. Consigue la “posición del nadador” alargando sus abdominales y estirando brazos y piernas simultáneamente.
Quinto mes
A los 5 meses el lactante mueve la cabeza sin dificultad de un lado a otro. Su cadera se apoya más en el plano y comienza a arrastrarse en varias direcciones. Usa el apoyo de sus antebrazos para trasladarse.
Sexto mes
Al completar el segundo trimestre de vida, el pequeño maneja con mayor facilidad el apoyo de antebrazos, por lo que intenta apoyar las manos y extender los codos. Esto le permite descargar el peso de su cuerpo en un brazo para liberar el otro y así alcanzar un objeto. A esta edad el pequeño puede girar de boca abajo hacia boca arriba, sin ayuda. Progresivamente, lo hará con mayor destreza.
Las habilidades funcionales del niño continúan de acuerdo a su desarrollo. Cada día conseguirá más fuerza y equilibrio y, por lo tanto, mayor control en sus movimientos. Meses después podrá cambiar de posición voluntariamente de acostado a sentado, para luego llegar a pararse y disponerse para caminar.
Cuando poner al bebé boca abajo es más que una forma de estimulación
Poner a un bebé boca abajo en sus primeros meses de vida es para él una actividad que requiere gran gasto de energía. Debe trabajar con todo su cuerpo para conseguir liberar sus vías aéreas como modo de supervivencia. No es una simple postura, al contrario, es un entrenamiento complejo.
Por lo tanto, se le debe brindar el tiempo y la paciencia necesarios, en un espacio seguro y adaptado, respetando sus necesidades y teniendo en cuenta su edad. Hay que observarlo, acompañarlo y permitir que sea un momento de juego y disfrute tanto para él como para sus cuidadores.
Poner al bebé boca abajo para tratar la tortículis y la plagiocefalia
El tratamiento para un bebé con tortículis muscular congénita que se manifiesta por la postura de la cabeza , consiste en fisioterapia con ejercicios y masajes que buscan recuperar la movilidad cervical. En este sentido, gana fuerza la musculatura paravertebral con la posición en decúbito prono, en casa como en la sala de fisioterapia.
Las principales características de la tortícolis son inclinación de la cabeza y rotación limitada del cuello. Es un problema que debe atenderse de manera temprana porque compromete el desarrollo del niño, con asimetrías faciales y craneales, esto es plagiocefalia (síndrome de cabeza plana) y escoliosis.
“Varios estudios han demostrado que los niños que pasan poco o ningún tiempo en una posición de decúbito prono están en riesgo de un retraso en el desarrollo motor en comparación con los niños que pasan mucho tiempo prono”.
Consideraciones finales
Uno de los peligros asociados a la posición boca abajo es el síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL), pero es necesario aclarar que se relaciona con el momento del sueño, no con el de vigilia. Así lo refiere el siguiente estudio publicado en la Revista de Pediatría Integral, el cual ubica la posición decúbito prono como uno de los factores de riesgos ambientales de la muerte súbita infantil.
Al contrario, cuando se realiza como una actividad guiada por un adulto, resulta especial para trabajar ejercicios de estimulación que lo ayuden a alcanzar las etapas de crecimiento que hemos mencionado. Por eso explicamos que se debe llevar a cabo estando el bebé despierto y de buen ánimo. Por ejemplo, es indiscutible que esta posición los prepara para el gateo.
Recuerda no realizarla sobre la cama o mesas sino en el suelo preferiblemente, así se garantizan dos medidas claves, que la superficie sea firme y a su vez baja, para evitar ahogamiento o caídas.
Cuando conoces los beneficios de poner a tu bebé boca abajo ya no dudarás en aplicarlo, velando por las recomendaciones para que no implique ningún riesgo y puedan sacarle el mejor provecho.
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