Copecho: dar el pecho cuando se hace colecho
Cada vez son más las familias que deciden dormir con su bebé en la misma cama o pegados a su cuna, para tener a su pequeño cerca de ellos y, así, hacer la práctica del copecho. Aparte de los múltiples beneficios que ofrece el colecho, también se evita tener que estar levantándose durante la noche cada vez que el bebé se despierte, por lo que el descanso de los progenitores será mayor y de mejor calidad.
Cuando el bebé es alimentado con lactancia materna, esto cobra mayor sentido, por lo que se conoce como copecho. La relación tan estrecha que tienen el colecho con dar el pecho ha dado significado a esta palabra.
Concepto de copecho
El término copecho nace gracias a los investigadores James McKenna y Jee Gettler, antropólogos y expertos en el comportamiento humano. Esta unión tan estrecha que tienen el colecho y la lactancia materna la apodaron como breastsleeping (lo que vendría siendo copecho, en español).
Beneficios del colecho
En este sentido, hay que mencionar previamente que el colecho tiene infinidad de beneficios, como muestra este estudio publicado en Pediatría Atención Primaria , tanto para la madre como para el bebé. Los más destacables serían los siguientes:
- Favorece la lactancia materna: el colecho facilita las tomas nocturnas compatibilizando el descanso de la madre con la lactancia materna.
- Toda la familia duerme mejor: no solo por el hecho de no tener que levantarse a atender al bebé, sino también porque el pequeño tendrá menos despertares y conciliará mejor el sueño al sentirse acompañado por sus padres.
- Reduce el riesgo de muerte súbita: estudios demuestran que el colecho reduce el riesgo de muerte súbita en el lactante.
- Favorece el bienestar del bebé y su desarrollo emocional y neuronal.
¿Cómo favorece el colecho a la lactancia materna?
Dormir con el bebé al lado favorece a que haga más tomas nocturnas, al contrario que si no durmiera con la madre. El hecho de tener el pecho a su libre disposición hace que pueda succionar cuando sienta la necesidad sin ni siquiera tener que pedirlo.
Todo esto hace que la producción de la leche de la madre se mantenga durante la noche y que no amanezca con el pecho tan congestionado.
Además, tener el pecho de la madre a plena disposición durante la noche, ayuda al niño a conciliar el sueño en los micro despertares que tiene durante la noche. Esto se consigue gracias a las hormonas que contiene la leche y a la seguridad y tranquilidad que le da estar cerca de su madre.
Hay estudios que demuestran que los bebés que duermen con sus madres serán amamantados por más tiempo que los que no dormían con sus progenitores.
Precauciones a la hora de practicar el copecho
Si decides hacer copecho por todos los beneficios que tiene esta práctica, hay que tener en cuenta una serie de factores para que el colecho sea seguro:
- No utilizar almohadas, mantas ni cualquier otro elemento cerca del bebé: el pequeño debe dormir en un colchón firme y libre de cualquier cojín, manta o peluche. Si hace frío, se le puede poner una sábana hasta la cintura pero ningún otro objeto que pueda estar cerca de su cara.
- No dormir con el bebé en sofás, mecedoras o sillas: siempre que se duerma con el pequeño, será en la cama, en una superficie tumbada en la que el bebé esté sobre el colchón. Si se duerme con él en el sofá, se corre el riesgo de que durante el sueño pueda caerse.
- No fumar, tomar alcohol u otras sustancias: si la madre o la pareja han consumido alcohol o drogas, se puede caer en un sueño tan profundo que ni siquiera se den cuenta de que esté el bebé. Con un descuido podría ser aplastado.
- Obesidad: si la madre o el padre tienen obesidad, puede existir un riesgo real de aplastamiento. Además, el peso del adulto puede hacer que el colchón se hunda más de esa parte, lo que podría hacer que el bebé se escurra hacia ese lado.
- Bebés prematuros o de bajo peso: siempre habría que valorar cada situación, pero, como recomendación general, no se debe hacer colecho con bebés prematuros.
Para terminar, después de contarte los múltiples beneficios que aporta el copecho, seguramente tengas en consideración esta opción si tu idea es amamantar a tu bebé. En caso contrario, cada familia y sus circunstancias son completamente diferentes. Al final, decidas lo que decidas, va a ser lo mejor para tu familia. No hay nadie mejor que tú para conocer tus propias necesidades y las de tu bebé.
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