7 consejos para padres de niños con hiperactividad

Los padres de niños con hiperactividad pueden implementar algunas pautas en el día a día que ayuden a sus hijos a cumplir con sus cometidos. Descubre algunos consejos al respecto.
7 consejos para padres de niños con hiperactividad
Elena Sanz Martín

Revisado y aprobado por la psicóloga Elena Sanz Martín.

Escrito por Elena Sanz Martín

Última actualización: 14 julio, 2022

Los niños con hiperactividad tienen un cerebro funcionalmente diferente al de otros menores. Por esto, suelen tener dificultades para adaptarse a las cuestiones de la vida cotidiana y para cumplir con las expectativas que se depositan sobre ellos. Pero no solo los pequeños sufren esta presión, también sus progenitores pueden llegar a desesperarse por no saber cómo actuar. Por esto, te proponemos algunos útiles consejos para padres de niños con hiperactividad.

Se estima que, en España, entre el 4.9 % y el 8.8 % de los niños presentan trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH). Ante el gran número de familias que se encuentran afectadas por las dificultades asociadas a esta condición, cada vez se crean más talleres y recursos de ayuda parentales.

Ahora bien, la mayoría de los padres afirma que ya no saben qué hacer para controlar a sus hijos. Sin embargo, el objetivo no debe ser lograr que los niños se ajusten a lo que queremos los adultos, sino todo lo contrario. Se trata de comprender su condición y de adaptarnos a las circunstancias posibles, para facilitarles el camino. Así, a continuación te mostramos algunas medidas que puedes tomar.

Comprender el TDAH en su totalidad

Bajo esta premisa, el primer paso consiste en entender de qué forma funcionan estos niños y cuáles son sus dificultades diarias, a fin de poder ayudarles. Entre las principales características a tener en cuenta están las siguientes:

  • Su capacidad de atención es limitada. Esto implica que pueden no atender a la primera las directrices o incluso, olvidar rápidamente lo que se les ha dicho.
  • Les cuesta prever las consecuencias de sus acciones y tienen dificultades para aprender de ellas una vez que suceden.
  • Se distraen con facilidad y suelen tener problemas para completar las tareas.
  • Dicen y hacen lo primero que se les ocurre. No reflexionan antes de proceder.
  • Tienen dificultades para leer la información y para determinar qué es lo adecuado en cada situación.
  • Son impulsivos, por lo que sus emociones pueden desbordarles y resultan difíciles de controlar.

Consejos para padres de niños con hiperactividad

Una vez entendida la situación, lo siguiente a tener en cuenta es reconocer que las características antes descritas dificultan que el niño se adapte a ciertos requerimientos del mundo adulto. Cabe destacar que no son chicos malos o desconsiderados y que no buscan desafiar ni molestar deliberadamente, sino que necesitan ciertas pautas diferentes a las de los otros niños. Entonces, ¿cómo podemos ayudarles?

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Establecer un calendario o elaborar una lista de tareas es importante para dar una estructura a cada día. Se puede colocar en lugares donde quede siempre a la vista, como ser en la nevera.

1. Ofrece estructura a su día a día

Los niños hiperactivos se benefician enormemente de las agendas y la organización del día a día. Así, establece una lista de tareas y asigna horarios para cada actividad. También, procura que las mismas se repitan día tras día, para que el pequeño sepa lo que sigue y pueda asimilar ciertos hábitos.

Puede ser beneficioso establecer calendarios, horarios u otras ayudas visuales que reflejen esta estructura. Una buena idea es colgarlos en la nevera o en otro lugar visible de la casa. Por otro lado, es fundamental que el hogar esté limpio y ordenado y que el ambiente familiar sea tranquilo.

Del mismo modo, han de cuidarse los demás hábitos de vida. Se les debe proporcionar un descanso de calidad, una alimentación equilibrada y el tiempo apropiado de actividad física. Estos aspectos pueden marcar la diferencia en el desempeño de los menores con TDAH.

2. Aprende a dar directrices

Si sientes que tu hijo no te escucha o que no te obedece, prueba con brindarle las instrucciones de un modo diferente. Trata de no dar más de una o dos órdenes a la vez y asegúrate de que sean sencillas, concisas y claras.

Para esto, procura que te mire y que te escuche y evita gritarle desde el otro lado del pasillo. Además, puedes pedirle que te repita lo que has dicho para comprobar si lo ha comprendido de verdad.

3. Guía desde afuera y desde adentro

A cierta edad, la mayoría de los niños son capaces de completar las actividades por sí mismos, pero los menores con TDAH pueden necesitar contar con una guía externa durante más tiempo.

Aunque sepas que tu hijo ya sabe ducharse o poner la mesa, permanece a su lado y dale las instrucciones pertinentes a cada momento. Con el tiempo, él mismo podrá imitar este proceso para autoguiarse. Así, pídele que repita en voz alta los pasos a seguir. Por ejemplo: “voy a poner la mesa”, “primero he de retirar lo que hay encima”, “ahora cojo el mantel y lo coloco”, “tengo que coger cucharas para tomar la sopa”.

4. Regula la atención

Sabemos que la atención de estos menores es limitada, por lo que no debemos generar expectativas exageradas.

Si tu hijo va a hacer sus deberes, es preferible evitar cualquier tipo de distracción (como la televisión, el teléfono móvil o la presencia de sus hermanos pequeños) y garantizar momentos de descanso cada cierto tiempo.

Sabemos que el niño no podrá sostener la atención durante largos períodos, pero no hay problema en parar durante unos minutos para continuar luego. Esto resultará en menos frustraciones y evitará conflictos entre padres e hijos.

Evitar distracciones es clave para que el niño pueda centrarse en sus tareas. ¡Apaga el televisor y no dejes el teléfono móvil a su alcance!

5. Prevé el futuro y aprender del pasado

Estos consejos para padres de niños con hiperactividad sirven para ayudar a los pequeños a aprender de las consecuencias de sus acciones, algo que naturalmente les cuesta. Así, al enfrentarse a una situación, puedes pedirle que recuerde momentos pasados similares y que traiga a su mente lo que sucedió en cada uno de ellos. Por ejemplo: la última vez que fuisteis de compras, el niño quería llevarse todos los juguetes, tú te negaste, él se enfadó, terminasteis discutiendo y lo castigaste.

Es importante que sea el menor quien pueda recordar y llegar a estas conclusiones a partir de las preguntas que le haces. Después, pregúntale de qué forma podéis actuar hoy para que aquello no se repita. Este mismo ejercicio puede hacerse con la proyección de una situación futura. Por ejemplo: “hoy tenemos que ir al dentista, ¿qué crees que pasará? ¿Qué podemos hacer para que todo vaya bien?”

6. Sé un modelo de conducta

Aunque tu hijo sea hiperactivo, él aprende de ti y de tus conductas. Por esto, procura ser un buen modelo, intenta regular tus propias emociones y la forma de dirigirte a él. Procura no perder los nervios y enséñale que es posible gestionarse a uno mismo.

Igualmente, puedes compartirle en voz alta los pensamientos que te ayudan a lograrlo: “me estoy sintiendo impaciente porque tenemos prisa y aún no te has vestido, pero voy a respirar para calmarme antes de gritar”. Este modelado cognitivo puede servirle al menor para interiorizarlo y ponerlo en práctica él mismo en otras situaciones.

7. Ten paciencia y refuerza la actitud positiva

Es fundamental mantener una buena actitud durante este proceso de crianza. Es cierto que ser padre de un niño con hiperactividad es todo un reto y puede ser desesperanzador ver que los cambios no se producen tan rápido como se desea. Igualmente, ten paciencia y recuerda que tu hijo no es solo su TDAH. No pierdas de vista sus logros, sus puntos fuertes y sus cualidades. Refuérzalos y recuérdale que él también hace muchas cosas bien. Y, sobre todo, disfruta de su compañía y procura que sus problemas de conducta no sean el centro de vuestra relación.

El asesoramiento profesional brinda consejos para padres de niños con hiperactividad

Recordar los anteriores puntos y ponerlos en práctica en el día a día no siempre es sencillo. Por esto, es bueno recordar que hay profesionales capaces de ayudarte tanto a ti como a tu hijo.

Los padres son una pieza clave para reducir el impacto de los síntomas del TDAH. Así, un psicólogo infantil no solo puede ayudar al niño a regularse, sino también ofrecer a los progenitores claves y herramientas de gran utilidad. No dudes en buscar apoyo profesional si lo sientes necesario.


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