6 consejos para los exámenes finales de tu hijo adolescente
La adolescencia es una de las etapas más complicadas por las que debe pasar la persona durante su desarrollo, debido a los múltiples cambios que se experimentan; estas transformaciones fisiológicas y psicológicas influyen directamente en el comportamiento de los jóvenes y por su puesto, en su desempeño a la hora de afrontar exámenes finales.
La participación de los adultos durante la adolescencia de sus hijos puede resultar complicada, pero es necesaria para atravesar esta etapa de la mejor manera. Especialmente en la época de exámenes finales de tu hijo adolescente, es cuando es esencial motivarlo para que logre cumplir con sus objetivos.
Para llos padres existen muchas estrategias, a la hora de guiar a los hijos y lograr que se preparen con éxito para esas pruebas finales. A continuación, veremos algunos consejos que serán de mucha utilidad.
Dialogar con nuestro hijo sobre sus compromisos escolares
En el inicio del ciclo escolar, es preciso que el joven conozca cuáles serán sus obligaciones escolares, y además entienda las razones de la importancia de cumplirlas. Además, es conveniente que los chicos sepan cual es la finalidad de los distintos tipos de exámenes a lo largo del año.
Otro punto importante consiste en enseñar al estudiante a ser responsable de sus acciones y hacerse cargo de sus consecuencias; hay que explicar que el objetivo de aprender y aprobar los exámenes está motivado por conseguir su progreso personal, y no sólo porque se lo exigen sus padres o profesores.
Asistir regularmente a clase
La asistencia regular a clase debe ser obligatoria, y exigir su cumplimiento es importante para que el adolescente adquiera hábitos de responsabilidad, organización y perseverancia; estos valores acompañarán al joven a lo largo de su vida y le servirán para todas las metas que se proponga.
Puede suceder que el adolescente se niegue asistir a clase por sufrir bullying, tener problemas con profesores o conflictos con sus amigos. El dialogo con su hijo es vital para descubrir lo que está sucediendo; de esa forma, le podremos ayudar a resolver el problema, para que retome a sus actividades habituales.
Mantener contacto con los docentes
Las reuniones ocasionales con el profesor de nuestro hijo son muy convenientes, para asegurarnos de que el rendimiento de del joven alumno es el adecuado. Hay que mantener una comunicación fluida con los profesores y tutores académicos; ya que así se podrá trabajar en equipo la confianza y reforzar los necesario para afrontar los exámenes finales.
La preocupación por sus responsabilidades
El hecho de escuchar las preocupaciones y ofrecer consejos para los exámenes finales de nuestro hijo es una perfecta manera de demostrar interés y aportar confianza.
Cuando los adolescentes saben que sus padres están preocupados por sus estudios o apoyándolos para el logro de sus éxitos, lo tomarán con más responsabilidad. Además, para ayudar cuando hay mucho que estudiar, podemos ayudarlo a repasar, ofrecer técnicas de estudio y enseñarle como organizarse para aprovechar mejor su tiempo.
Siempre hay que recordar a nuestros hijos la importancia de ser organizados y estudiar diariamente para no tener que ocuparse de todo a último momento.
Mantener una rutina adecuada
Es importante que el adolescente descanse previamente a asistir a clases o a rendir sus exámenes. Las horas de descanso son igual de importantes que el tiempo que invierte estudiando. Lo recomendable es que duerma aproximadamente ocho horas, lo que les ayudará a estar más atentos para interiorizar los conocimientos durante la jornada escolar o tener un rendimiento adecuado ante un examen. La falta de sueño esta directamente relacionada con la disminución de la atención y la concentración.
Evitar la ansiedad previa a los exámenes finales de tu hijo adolescente
Los exámenes finales de tu hijo adolescente pueden traer asociados estrés y ansiedad; entre otras cosas, porque sienten presión por parte de los adultos y tienen temor al fracaso. Ante un examen o prueba importante, hay que recordar a nuestro hijo que es importante que se esfuerce para conseguir sus metas; pero también que las cosas a veces salen mal, a pesar del esfuerzo.
Debemos ayudar a nuestros hijos a que corrijan sus errores; pero siempre haciendo hincapié en que los fracasos también son parte del aprendizaje. A su vez, hay que apoyar a que el joven supere los obstáculos; para ello es muy importante educar en la perseverancia para el logro de sus objetivos a mediano y largo plazo.
Finalmente, hay que recordar la importancia del refuerzo positivo y el error que supone la educación mediante castigos y actuaciones similares. Siempre las técnicas de motivación son más efectivas.