Consejos para dejar atrás la comida triturada

La comida triturada es la comida de un bebé. Cuando el pediatra indica incorporar alimentos sólidos a su dieta le enseña a su madre cómo hacerlo.

Ahora bien, con el tiempo, al bebé de casa le salen los dientes y más que la papilla o el puré, necesita incluir la masticación como una de sus habilidades, para ello, precisa recibir alimentos sólidos que lo estimulen.

La familia, toda, debe contribuir con su aprendizaje, así como lo hace con múltiples enseñanzas, ¿cómo puede hacerlo?

Pasa del puré a aplastar los alimentos con un tenedor

Mamá, es probable que, si de pronto dejas de darle comida batida y le ofreces algo más sólido a tu hijo, él lo rechace.

Debes tener en cuenta que cuando comenzaste a ofrecerle alimentos con una cuchara solo le diste papilla. Por eso, no puedes esperar que acepte los sólidos que le brindas sin más ni más.

Para allanar el camino y prevenir las pataletas de un niño con hambre que no quiere comer (momento difícil de sobrellevar), te damos este consejo:

Pasa del puré batido a aplastar los alimentos con un tenedor.

Te convidamos a hacerlo de manera paulatina. Al inicio dale cada vez menos tiempo de triturado a la comida que pones en la batidora y opta por írsela dejando con más grumos.

Aunque vayas poco a poco es probable que tu hijo siga rechazando lo que le brindas, pero te aseguramos que de esta manera le será más asequible y muy pronto comenzará a aceptar la comida que le ofreces.

Ningún cambio brusco es bueno para los bebés. Recuerda eso.

No te inquietes si tu hijo no quiere comer

Es probable que cuando le lleves la cuchara a la boca escupa la comida, se quede con el bocado en el paladar sin masticar ni hacer nada, comience a toser para que te alarmes y pienses que se ahoga, o sencillamente comience a llorar y agarre una pataleta.

Si ese es el escenario y el show de cada noche no te desesperes. Habrás de tomar mucha paciencia para seguir insistiendo en limpiarlo, llevarle la cuchara a boca las veces que sea necesario, cantarle, darle otra cuchara para estimularlo a comer y todas las artimañas que necesites para que se alimente.
Por ningún motivo te alteres y dejes que tu hijo note tu ansiedad. El comportamiento de los padres es fundamental para que el hijo aprenda a comer de manera adecuada.

Él necesita acostumbrarse a que es la hora de comer y tú, de manera firme, le seguirás ofreciendo los nuevos alimentos así como lo haces. Con calma, sonriendo, dándole a conocer que ese es un momento placentero que te gusta compartir junto a él.

Ofrécele sólidos que ya pueda comer

Si tu pediatra te indica que ya puedes darle pan, panqueques o galletas suaves para comer, sírveselas en un reciente plástico para que él las coja y se las lleve a la boca. Así aprenderá y se practicará en la masticación.

Dale de tu plato


A los niños les encanta comer del plato de los adultos. Aunque tu hijo no sepa lo que estás comiendo, porque no conoce esa comida, si te paras a su lado a masticar verás cómo le aumenta el babeo.

Por eso, si deseas que tu niño coma, por ejemplo, arroz con frijoles (comida típica de muchos países latinos) te invitamos a que coman juntos del mismo plato, con cubiertos diferentes, claro está.

Lo importante es que el niño vea cómo masticas, que comes lo mismo que él y que te gusta.

Una vez que hagas el cambio no retrocedas

Toda vez que comiences a darle al niño alimentos sólidos no vuelvas a darle papilla por causas como: “hoy no quiso comerse la comida”.

Aunque te duela, es importante que tu hijo se acostumbre a la idea de que “esa es la comida que hay y me la tengo que comer”.

En un estudio publicado en Maternal & Child Nutrition, se han descrito problemas de alimentación a largo plazo y un consumo escaso de frutas y verduras en niños en los que se introdujeron tardíamente las texturas grumosas, más tarde de los 9 meses.

Ofrécele diversos menús

Son disímiles las recetas que puedes prepararle a tu hijo para variarle la alimentación.

Recuerda que se encuentra en la asimilación de nuevos sabores, diferentes platillos, y necesita adaptarse a que no todos los días hay lo mismo para comer como sucedía con el puré.

De esta manera asimilará mejor las variaciones y no te rechazará los alimentos.

Bibliografía

Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.

  • Coulthard H, Harris G, Emmett P. (2009). Delayed introduction of lumpy foods to children during the complementary feeding period affects child’s food acceptance and feeding at 7 years of age. Matern Child Nutr. 2009 Jan;5(1):75-85
  • Birch L. L. (2016). Learning to Eat: Behavioral and Psychological Aspects. Nestle Nutrition Institute workshop series85, 125–134. doi:10.1159/000439503
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