4 conductas adolescentes que pueden causar conflictos con los padres
La adolescencia es una etapa crucial en el desarrollo de los chicos. Se trata de un período en el que los jóvenes buscan su identidad y, a veces, sus comportamientos acaban en problemas familiares. En este artículo, vamos a ver algunas de las conductas de los adolescentes que pueden provocar conflictos con los padres. ¡No te lo pierdas!.
En esta etapa, los adolescentes buscan sentirse integrados en un grupo social y dejan de ser niños para acercarse un poquito más a la edad adulta. Por esa razón, intentan ser más independientes y prescindir de la ayuda de los padres. En consecuencia, puede que nos sintamos ansiosos y con miedo por todos los cambios que van a suceder en nuestro hijo.
Los padres tenemos que ser los referentes que nuestros hijos necesitan en esta etapa. Es clave que, a través de la experiencia y sabiduría, los ayudemos a afrontar determinados conflictos.
El inicio de la adolescencia en nuestros hijos
La adolescencia es la etapa de transición entre la niñez y la adultez, por lo que este cambio genera temores. El problema surge cuando los jóvenes no saben cómo expresar esas preocupaciones y lo hacen a través de conductas que no son las adecuadas. Es un momento en el que muchas veces se sienten perdidos, ya que no pueden estar siempre bajo la protección de mamá y papá. Pero, por otra parte, también sienten la necesidad de ser independientes y de distanciarse de sus progenitores.
Por eso, el adolescente tendrá que superar numerosos retos que puede que oculten algunos riesgos y peligros. Conocerlos nos dará la oportunidad de prevenir e informar a nuestros hijos sobre ellos. Los padres debemos observar sus conductas, sobre todo aquellas que pueden ocasionar conflictos y ayudarles a hacerse responsables, para así poder hacer frente a los numerosos cambios que se darán durante esta fase.
Conoce las principales conductas adolescentes que pueden causar conflictos con los padres
Como hemos dicho, en esta etapa suelen aparecer comportamientos que no son del todo adecuados y que acaban por generar conflictos con los padres. Algunas de estas conductas adolescentes son las siguientes:
1. Consumir sustancias tóxicas
Llegados a la adolescencia, nuestros hijos pueden encontrarse con distintos tipos de sustancias tóxicas cuyo consumo puede provocarles graves problemas de salud. Por esta razón, no debemos ser tolerantes ni permitirles acceder a que consuman en ningún momento. Si lo hacemos, será una negligencia por nuestra parte.
Es nuestra responsabilidad evitar y posicionarnos firmemente en contra de cualquier indicio de consumo tóxico, aunque sea de tabaco. No debemos olvidar que esta también es una sustancia que no aporta ningún beneficio a las personas, pero si graves consecuencias en su salud.
2. La influencia de los amigos
Los adolescentes necesitan del grupo en esta etapa, ya que buscan sentirse integrados. Así, puede que nuestros hijos estén rodeados de amigos que son un tesoro y que le ayuden a crecer personalmente. Sin embargo, en otras ocasiones, podemos contemplar cómo nuestro hijo empieza a tener relación con jóvenes o adultos que pueden ser una mala influencia para ellos.
Para esto debemos tener en cuenta dos cuestiones fundamentales:
- No debemos prohibir a nuestro hijo que vaya con determinadas amistades. Esto no va a ayudarnos, sino que, por el contrario, puede jugar en nuestra contra.
- Las amistades de nuestro hijo han sido elección suya. Entonces, debemos averiguar el por qué de esas elecciones. A través de estas amistades, podemos descubrir cuáles son las necesidades o carencias que nuestro hijo nos quiere transmitir. Esto será la clave para poder ayudarle.
3. Iniciación en la sexualidad
En la adolescencia, los chicos empiezan a interesarse más por las relaciones románticas y por la sexualidad. Este es un tema que puede ser complicado de tratar, ya que si a nuestro hijo no le gusta hablar de otras cosas con nosotros, esto le costará mucho más. Para ello tenemos que tener en claro tres aspectos:
- Analizar nuestro ejemplo como padres. ¿Hemos ocultado o evitado hablar de sexualidad con él? O ¿hemos “hipersexualizado” el entorno familiar al hablar en exceso sobre este tema?
- Hablar con nuestro hijo e informarle de todo, por mucha vergüenza que nos dé.
- Protegerles y prevenir. En caso de detectar conductas de riesgo, debemos intervenir inmediatamente. Nuestros hijos son nuestra responsabilidad.
4. El abuso de las pantallas
Los teléfonos móviles, las tabletas y los videojuegos, entre otros, antes de la adultez no aportan ningún beneficio. Por esto, los padres debemos limitar todo lo posible el abuso de las pantallas durante la infancia y la adolescencia. También, es muy importante analizarnos a nosotros mismos sobre el uso que le damos a las pantallas y el ejemplo que le damos a nuestros hijos. No debemos olvidar que los padres somos el espejo dónde ellos se miran.
Sobre las conductas adolescentes que pueden causar conflictos con los padres
La adolescencia es una etapa en la que las conductas pueden ser causantes de conflictos entre hijos y padres. Tener claro esto va a ser muy importante para prevenir los roces. Los adultos debemos acompañar a los jóvenes durante este período y mostrarnos cercanos para que sepan que pueden contar con nosotros en cualquier momento.
No olvides que ellos aprenden más por lo que ven en nosotros que por lo que les decimos. Además, la prevención puede convertirse en nuestra mejor aliada para hacer frente a los cambios que la adolescencia va a producir en nuestros hijos. Por eso, lee, escucha, reflexiona y analiza toda la información que puedas de los profesionales expertos en estos temas.
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