Cómo son las pruebas para la detección de alergias en niños

Estas pruebas son muy variadas y útiles en la práctica clínica, ya que las alergias son uno de los principales motivos de consulta.
Cómo son las pruebas para la detección de alergias en niños
Diego Pereira

Escrito y verificado por el médico Diego Pereira.

Última actualización: 04 mayo, 2021

Las alergias se caracterizan por una reacción exagerada del organismo ante la exposición de una determinada sustancia. Esta es reconocida como extraña por el organismo, por lo que el sistema inmunitario se activa de forma anómala, siendo capaz de poner en riesgo la vida del paciente en los casos graves.

La rinitis alérgica, la urticaria y el asma bronquial son solo algunos ejemplos de enfermedades que se explican mediante procesos alérgicos. Por fortuna, es posible diagnosticar la tendencia de los niños a desarrollar estas reacciones gracias a diversas pruebas. ¿Te interesa conocerlas en profundidad? ¡Sigue leyendo!

Tipos de pruebas para la detección de alergias

A pesar de que las pruebas cutáneas son las más utilizadas y conocidas, también existen otros estudios realizados por alergólogos y otros especialistas (como los neumólogos) para ayudar en el diagnóstico de estas condiciones. ¡A continuación, te contamos las más importantes!

Análisis de sangre

Médico haciendo un análisis de sangre a un niño con alergias.
Estas pruebas son rápidas y generalmente de bajo costo.

La mayoría de los exámenes de sangre que se utilizan para diagnosticar alergias miden los niveles de inmunoglobulina E. Se trata de un tipo de anticuerpo muy importante en las reacciones alérgicas que, en caso de detectarse niveles elevados, puede considerarse que existe predisposición a desarrollar este tipo de trastornos.

Existen muchos tipos de inmunoglobulina E (tantos como agentes capaces de desarrollar una alergia en los niños), por lo que suelen determinarse dos grupos en las pruebas de sangre: la IgE total y la IgE específica.

La primera, como su nombre indica, es el total de todos estos anticuerpos en la muestra examinada. En cambio, la segunda se refiere a la cantidad de anticuerpos dirigidos hacia un agente en particular.

Pruebas cutáneas para la detección de alergias

Las pruebas cutáneas son las más famosas y, básicamente, se basan en la inyección de una pequeña cantidad del agente del que se pretende medir la respuesta inmunitaria en el paciente. Como son concentraciones muy bajas, en la enorme mayoría de los casos no se presentan reacciones adversas de ningún tipo.

Pruebas funcionales respiratorias

Para el diagnóstico de muchas enfermedades del sistema pulmonar, los neumólogos se valen de numerosos estudios como la espirometría. Estos se conocen en su conjunto como pruebas funcionales respiratorias. Su utilidad diagnóstica va desde el asma hasta la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), por mencionar algunas.

Son pocos los casos en los que estas pruebas permiten diagnosticar una alergia como tal. Estas ayudan a detectar enfermedades pulmonares en cualquier paciente, tengan o no alergias. Por ejemplo, una espirometría permite diagnosticar el asma bronquial, que a pesar de tener un componente alérgico, esta no es la explicación completa de la enfermedad.

Pruebas de exposición, provocación y tolerancia

Como su nombre indica, se trata de estudios en los que se expone al paciente a determinadas sustancias para verificar la respuesta de su organismo. Deben realizarse en centros de salud que cuenten con los medios para atender urgencias, pero los efectos adversos graves son raros.

Según una publicación de la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica, existen varias vías de exposición a estas sustancias: oral, conjuntival, nasal y bronquial.

¿Por qué son importantes las pruebas cutáneas?

Las alergias y los alergólogos.
Estas pruebas le permiten a los médicos instaurar tratamientos específicos.

Seguramente te preguntarás por qué estas pruebas son tan famosas y utilizadas, y esto se corresponde mucho con su practicidad, bajo coste y especificidad diagnóstica. A continuación, te explicamos algunos de estos motivos.

¿Cómo y cuándo se hacen las pruebas cutáneas?

Los médicos encargados de hacer este tipo de pruebas son los alergólogos. En la mayoría de los casos, los pacientes son referidos a estos especialistas por haber desarrollado síntomas molestos o graves en determinadas condiciones: asma bronquial, rinitis alérgicas o alergias alimentarias frecuentes.

Por lo tanto, las pruebas se hacen por indicación médica para ayudar a diagnosticar y prevenir ciertas condiciones. Para saber si tu hijo lo necesita, acude a tu pediatra de confianza y coméntale acerca de estos estudios.

¿Qué pasa si da positivo?

Las pruebas cutáneas se consideran positivas cuando se forma una lesión local caracterizada por aumento de volumen, hinchazón y enrojecimiento, conocida como habón. El diámetro mayor debe medir unos 3 milímetros como mínimo.

En ese caso, el médico podría dar recomendaciones preventivas (en especial con lo relacionado a la dieta) y tratamientos basados en antialérgicos, inmunomoduladores y esteroides, dependiendo del caso particular del paciente.

Ventajas e inconvenientes de hacer las pruebas

La prevalencia de atopias en la población general es muy elevada. Este término hace referencia a la tendencia a desarrollar reacciones alérgicas. Por tal motivo, en una persona con antecedentes de alergias, es conveniente conocer a cuáles otras sustancias podría reaccionar de forma similar. Esto es muy útil en el ámbito de la nutrición, ya que permite evitar la exposición innecesaria a alimentos que podrían poner en riesgo la vida.

En cuando a los inconvenientes de las pruebas, la posibilidad de desarrollar reacciones adversas severas (que incluyan dificultad para respirar, hinchazón en todo el cuerpo y erupciones graves) hace necesaria la participación de médicos especialistas en centros capacitados para resolver urgencias.

Pruebas necesarias e importantes para la detección de alergias

Todos estos estudios permiten conocer mejor el estado de salud de los niños, que en algunos casos severos deben acompañarse de cambios en el estilo de vida para llevar el día a día con normalidad y seguridad. ¡Pero lo primero es el diagnóstico! Ante cualquier duda, acude a tu pediatra o alergólogo de confianza, ya que él sabrá qué hacer.


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  • Arruda E. Pruebas diagnósticas en alergia y su utilidad clínica. Rev Med Hered 2004;15(2):113-117.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.