¿Cómo educar para prevenir el abuso?

El abuso sexual infantil es una práctica que, lamentablemente, existe. Desde el seno familiar se debe trabajar para enseñar a los niños a reconocer actitudes y comportamientos que atenten contra su intimidad.

Es necesario educar para prevenir el abuso.

El abuso sexual infantil es una práctica despiadada, que puede arruinar por completo la niñez y dejar severas consecuencias a futuro. Por eso, es primordial educar para prevenir el abuso; los padres deben ser protectores y confidentes de los niños, quienes tienen que aprender a identificar conductas sospechosas.

Prácticamente desde su nacimiento, los padres deben hablar con los niños de la sexualidad y otros aspectos ligados a ella. Por supuesto, esto debe hacerse adaptando las palabras y los conceptos a su edad, pero no puede faltar. Con los conocimientos adecuados y una relación estrecha entre niños y adultos, se puede trabajar en la prevención de estas prácticas siniestras.

Claves para educar para prevenir el abuso

En una de sus campañas destinadas a prevenir esta problemática, Unicef brinda tres consejos básicos para que los niños aprendan a identificar y evitar acciones que infrinjan su intimidad. Son las siguientes:

1. Respetar las partes íntimas propias y ajenas

El primer aspecto en el que hace hincapié la organización de referencia en cuanto a infancia a nivel mundial es el reconocimiento de las partes privadas y el respeto por ellas. Así, se indica, se vuelve fundamental enseñar a los pequeños a estar alertas a que nadie toque sus partes privadas del cuerpo.

2. No a la complicidad: no hay que guardar secretos malos

El segundo consejo que brinda Unicef para educar para prevenir el abuso tiene que ver con las confidencias. Una práctica habitual de los depravados sexuales es ganarse la confianza de los niños y pedirles que mantengan el secreto sobre el contacto que tienen con ellos.

Para evitar esta situación, se debe enseñar a los niños que no deben esconder información a los mayores; incluso cuando sean amenazados para no hacerlo, tienen que ponerse en contacto con alguien de su entorno para anoticiarlos de lo que está pasando.

Es importante elegir las palabras adecuadas para hablar con tu hijo e inculcarle la importancia de una sexualidad sana.

3. Contar con un mayor de confianza

En último lugar, se profundiza sobre el último aspecto comentado en el punto anterior. Es esencial que los niños sientan que cuentan con alguien mayor a quien contarle sus problemas. De este modo, ellos se sentirán lo suficientemente respaldados como para exteriorizar cualquier situación.

Brindarles apoyo, contención y no juzgar es de suma importancia cuando se pretende prevenir situaciones problemáticas como estas.

Otros consejos para educar para prevenir el abuso

Además de lo ya explicado, puedes implementar los siguientes consejos para enseñar al niño a responder a estas situaciones de peligro:

  • Enseñar a hacer respetar su espacio: muéstrales a los niños que ningún adulto tiene el derecho de abrazarlos, acariciarlos o demostrarles afecto si ellos no lo desean; si esto pasa, tienen que decírselo a los padres de inmediato.
  • Contar cuando algo sucede con un familiar: por atroz que resulte, diversas publicaciones afirman que una gran mayoría de los casos de abuso infantil son cometidos por alguien del núcleo familiar. Que se trate de una persona querida y conocida puede desconcertar a los niños, por lo que se les debe enseñar cómo actuar.
  • Confiar en los niños: si un niño adquiere el coraje para revelar una confidencia a sus padres, lo último que se debe hacer es desconfiar de su palabra. Esto podría hacerle sentir indefenso ante una situación tan estresante como el abuso.
  • No obligarlos a nada: los niños no tienen por qué dar un beso o abrazar a nadie, ni siquiera a sus familiares. Si se los obliga, de alguna manera se les enseña a someter su voluntad a los deseos de otros o a las convenciones sociales.

Señales que podrían indicar que un niño sufre de abusos

En muchos casos, el abuso se detecta después de que se ha producido. Por lo tanto, para poder evitar sus drásticas consecuencias, es mejor prestar atención a la conducta del pequeño. Si notas alguno de los siguientes signos, debes prestar mayor atención a su situación:

  • Ansiedad: el niño se siente incómodo todo el tiempo, como soportando una situación que quieren esconder.
  • Comen y duermen mal: si un niño no se alimenta o descansa como corresponde, es muy probable que algo le esté pasando; es tu misión averiguarlo.

  • Se muestra apegado y callado: si lo notas más retraído de lo normal, o si le cuesta estar en público y se refugia en tu figura constantemente, deberías averiguar si algo le pasa.
  • Expresiones: los niños que han sufrido de abuso pueden manifestarlo mediante dibujos o juegos; si notas algo extraño en ellos, interiorízate sobre sus emociones.

En definitiva, no podemos omitir el valor de la cercanía y la confianza que haya entre padres e hijos para evitar cualquier situación de acoso sexual. Si bien es de vital importancia educar para prevenir el abuso, siempre se debe cultivar un vínculo cercano para que ningún problema quede fuera de la vista de los mayores.

Bibliografía

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