Cómo debe ser la higiene íntima durante el embarazo

¿Sabías que el uso de duchas vaginales y productos químicos es contraproducente? Te explicamos las razones y la mejor manera de realizar la higiene íntima.
Cómo debe ser la higiene íntima durante el embarazo
Diego Pereira

Escrito y verificado por el médico Diego Pereira.

Última actualización: 04 junio, 2021

La higiene íntima durante el embarazo debe considerarse como prioridad. No solo con el objetivo de que te puedas sentir cómoda durante el día, sino también para evitar complicaciones que pueden poner en riesgo tu vida y la de tu bebé.

La mayoría de las recomendaciones que te daremos más adelante busca evitar el uso de productos químicos y duchas vaginales que pueden afectar la flora vaginal. Este último evento se relaciona con la aparición de infecciones como la vaginosis bacteriana y la candidiasis vaginal.

¿Por qué es importante realizar la higiene de forma efectiva?

Tanto si estás embarazada como si no, la higiene íntima es muy importante.
La higiene de las zonas íntimas es fundamental, tanto dentro como fuera del embarazo. Un estudio publicado en el año 2005 titulado Hábitos higiénicos vulvo-vaginales de consultantes ambulatorias en gineco-obstetricia discute algunas de las razones que explican esto.

Al igual que lo que sucede en el intestino, la vagina contiene numerosos microorganismos no nocivos que habitan de forma natural. Estos son necesarios para el correcto funcionamiento del órgano y el mantenimiento de su pH, lo cual se relaciona mucho con la aparición de infecciones.

Está comprobado que aquellas mujeres con hábitos de higiene adecuados tienen menos probabilidades de sufrir infecciones. Esto sucede si se evita el “desbalance del ecosistema vaginal” y la pérdida de la “capa de sebo protectora”, muy importantes para la salud de la zona.

De hecho, incluso en mujeres no embarazadas, una higiene vaginal adecuada se relaciona con una sensación subjetiva de bienestar y mejor calidad de las relaciones sexuales.

Infecciones e higiene

Te mencionaremos algunas de las infecciones más frecuentes que pueden surgir por los problemas con la higiene íntima.

Vaginosis bacteriana

Según una publicación de la Clínica Mayo, la vaginosis bacteriana ocurre por la proliferación de las bacterias que habitan de forma natural en la vagina. El aseo vaginal muy frecuente, utilizando productos químicos no aptos para esta zona, pueden aumentar las probabilidades de sufrir la enfermedad.

Los síntomas son bastante evidentes, por lo que suelen motivar la consulta con el ginecólogo. Lo más característico es la presencia de un fuerte “olor a pescado”, picazón y una secreción con volumen variable, cuyo color puede ser una combinación entre blanco, verde y gris.

Además de las duchas vaginales, otro de los factores de riesgo para el desarrollo de la infección es el hecho de tener múltiples parejas sexuales en un periodo corto de tiempo. Por el momento no está claro el mecanismo por el que esto suele ocurrir.

Candidiasis vaginal

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Según una publicación de la Oficina de la Salud para la Mujer de los Estados Unidos, “la mayoría de las mujeres contraerá una candidiasis vaginal en algún momento de su vida”. Este caso es distinto al anterior, ya que se trata de la proliferación de un hongo perteneciente al género Candida.

Los síntomas también suelen ser bastante evidentes. La picazón, el ardor, el dolor (con o sin relaciones sexuales), el enrojecimiento y la presencia de una secreción blanquecina y espesa carente de olor son las manifestaciones clínicas más comunes.

Por lo general, el tratamiento es bastante sencillo, pues se utilizan medicamentos antifúngicos. De hecho, muchos de ellos son de venta libre en las farmacias. Algunos de ellos son miconazol y clotrimazol.

Consecuencias sobre el embarazo de una mala higiene íntima

Además de provocar muchas molestias, estas infecciones vaginales son las responsables de algunas complicaciones durante el embarazo. A continuación, te mencionamos algunas de las más frecuentes:

Además de comprometer la salud del futuro bebé, se puede afectar la salud de la madre. Por eso es tan importante acudir al médico lo antes posible una vez detectados los síntomas, al igual que lo que ocurre con las infecciones urinarias.

Recomendaciones de higiene íntima

Nos apoyamos en este estudio titulado Higiene de la zona íntima femenina para darte algunos consejos prácticos:

  • El aseo debe hacerse entre 1 y 2 veces al día con abundante agua.
  • No utilices prendas ajustadas.
  • Evita la manipulación de la zona interna de la vagina, ya que únicamente se debe asear la parte externa.
  • Nunca utilices duchas vaginales a menos que sean prescritas por un médico.
  • No uses productos como esponjas que puedan irritar la zona.
  • Evita la aplicación de perfumes.
  • Después de evacuar, la limpieza debe hacerse hacia atrás, para evitar que las bacterias lleguen hasta la zona vaginal.

Respecto a la higiene íntima durante el embarazo…

La higiene íntima durante el embarazo no es muy diferente a la que debes tener fuera de esta fase. Lo importante es evitar aquellos productos que desequilibren la flora vaginal y te hagan más propensa a desarrollar infecciones vaginales.

Recuerda que, en caso de duda, lo más recomendable es acudir con tu médico de confianza. No solo reforzará las recomendaciones que acabamos de presentar, sino que también podrá ayudarte con cualquier infección en caso de presentar los síntomas correspondientes.


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