¿Se puede comer jamón serrano en el embarazo?

Durante el periodo de gestación hay algunos alimentos que deben ser restringidos en la dieta de la mamá. Esto es para evitar alteraciones en su salud y en la de su bebé. Entérate qué sucede con el jamón serrano.
¿Se puede comer jamón serrano en el embarazo?
Saúl Sánchez Arias

Revisado y aprobado por el nutricionista Saúl Sánchez Arias.

Última actualización: 21 diciembre, 2021

El jamón serrano es un alimento considerado saludable, pues contiene nutrientes de alta calidad, como las proteínas. Sin embargo, durante la gestación es preciso tomar ciertos recaudos con los comestibles, ya que algunos podrían afectar a la salud del feto. Existen muchas dudas en torno al consumo de fiambres, así que hoy te vamos a contar si es posible comer jamón serrano en el embarazo.

Antes de nada es importante destacar que resulta fundamental plantear una dieta sana y variada para la embarazada, para asegurar un aporte regular de nutrientes esenciales y evitar deficiencias que condicionen el correcto desarrollo del feto.

Consumo de jamón serrano en el embarazo

El jamón es uno de los alimentos que se deberían evitar durante el embarazo, a no ser que se someta a un proceso térmico previo. Si no se eleva correctamente la temperatura del producto durante su manufactura no se puede asegurar la ausencia de microorganismos patógenos en su interior. Y aunque muchos de ellos resulten inocuos para los adultos, son capaces de perjudicar la salud del feto e incluso, causar abortos y otras complicaciones.

Por este motivo, lo mejor es optar por jamón cocido o incluir el jamón serrano como un ingrediente dentro de preparaciones culinarias que vayan a ser sometidas a temperaturas elevadas. Así, se evita el riesgo de contraer infecciones como la toxoplasmosis.

De acuerdo con un estudio publicado en la revista Zhongguo Xue Xi Chong Bing Fang Zhi Za Xhi, la infección por el parásito Toxoplasma gondii incrementa enormemente el riesgo de sufrir un aborto. Este microorganismo se encuentra en los músculos de muchos animales, por lo que se desaconseja el consumo de carnes crudas o mal cocidas.

Peligros más allá del aborto

El consumo de jamón serrano contaminado con el toxoplasma no solo incrementa la incidencia de los abortos, sino que además puede provocar otros problemas en el desarrollo del feto. Por ejemplo, afectaciones neurológicas, hepáticas, pulmonares o cardíacas.

Hay que destacar que, en la mayor parte de los casos, la madre suele mantenerse asintomática luego de la infección. Por este motivo, es necesario realizar una prueba de sangre en búsqueda de anticuerpos contra este microorganismo a lo largo de la gestación. Como norma general, este test se le realiza a todas las embarazadas y en caso de resultar positivo, se trata a la mamá para minimizar los riesgos.

Opciones para introducir jamón serrano en la dieta de las embarazadas

Como comentamos previamente, es posible incluir el jamón serrano en la dieta de las embarazadas, siempre y cuando se asegure un proceso de cocción previo.

De todos modos, l o mejor y más seguro es optar por el jamón cocido, ya que este supera los requisitos bromatológicos durante su fabricación. Para que el jamón ibérico se pueda consumir, es preciso que supere un proceso de curación de 20 meses.

Por último, cabe destacar que es posible congelar el alimento para eliminar los microorganismos patógenos de su interior. Debe mantenerse al menos 48 horas a una temperatura inferior a -20 º C. De todos modos, este procedimiento no asegura la ausencia total del parásito, por lo que se prefiere la estrategia de la cocción durante el embarazo.

Ten en cuenta que es determinante asegurar el aporte proteico diario en el embarazo. Estos nutrientes son precisos para garantizar el correcto desarrollo de los tejidos, tal y como evidencia una investigación publicada en la revista Experimental Biology and Medicine.

Es posible consumir jamón serrano en el embarazo

Como has podido comprobar, es posible consumir jamón serrano durante el embarazo, siempre y cuando se someta a un método de cocción o de maduración de forma previa. Así, se limita el riesgo microbiológico y se evitan ciertas afecciones en el feto. Cualquier intoxicación en el periodo de gestación puede saldarse con resultados catastróficos para el bebé.

Ten en cuenta que los embutidos no deben formar parte de la dieta regular. Aun así, el jamón serrano de buena calidad puede considerarse un producto saludable. Es preciso asegurarse de que no cuente con conservantes en su interior, como los nitritos. Estos compuestos podrían afectar negativamente al estado de salud a medio y a largo plazo, por lo que es mejor limitar su presencia en la pauta nutricional.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.



Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.