Celulitis preseptal y orbitaria: lo que debes saber

Si bien la celulitis preseptal y la orbitaria no son afecciones muy comunes, es importante diagnosticarlas a tiempo y tratarlas adecuadamente.
Celulitis preseptal y orbitaria: lo que debes saber
Maria del Carmen Hernandez

Revisado y aprobado por la dermatóloga Maria del Carmen Hernandez.

Última actualización: 14 noviembre, 2021

La celulitis preseptal y orbitaria son infecciones poco frecuentes, pero con el potencial de desarrollar importantes complicaciones en la salud de los niños.

Por esto, es esencial diagnosticarlas de manera temprana, para iniciar su terapéutica cuanto antes y prevenir el avance hacia estadios más graves. A continuación, te contamos todo lo que debes saber sobre ellas.

¿Qué son la celulitis preseptal y la celulitis orbitaria?

La celulitis es la inflamación del tejido celular subcutáneo. Tanto las de tipo preseptal como las orbitarias (o septales) se caracterizan por afectar los tejidos perioculares y oculares, respectivamente.

De acuerdo a una publicación de la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención primaria, la celulitis preseptal y la orbitaria ocurren con mayor prevalencia en la edad pediátrica. Si bien son entidades distintas, se asemejan en algunos signos como la inflamación del párpado.

Los patógenos causales de estas infecciones varían según la edad del niño. En general, el Staphylococcus aureus y el Streptococcus pyogenes ingresan a estas zonas a partir de los traumatismos, mientras que el Streptococcus pneumoniae lo hace desde el foco respiratorio (por ejemplo, luego de una sinusitis).

Celulitis preseptal

Esta infección afecta los tejidos blandos de la zona periorbitaria y superficial del párpado, pero sin afectar la órbita ni el globo ocular. Es mucho más frecuente que la celulitis orbitaria e incluso, su pronóstico suele ser más favorable.

Sin embargo, el diagnóstico oportuno y el tratamiento precoz son claves, ya que la infección puede avanzar hacia la órbita y complicar el cuadro clínico.

En general, se produce por diseminación de algunas infecciones de los párpados (como orzuelos o chalazión), por traumatismos por cuerpos extraños o por picaduras de insectos.

Celulitis orbitaria

En la celulitis orbitaria el proceso inflamatorio se localiza por detrás del tabique orbitario y puede afectar los tejidos blandos del ojo (músculos y tejido graso). Esta condición es una urgencia, ya sin el tratamiento adecuado puede provocar severas consecuencias en la visión del pequeño.

Por lo general, se produce por diseminación de las infecciones en los senos paranasales (sinusitis) o de otras patologías de las vías respiratorias.

Manifestaciones clínicas

En la mayoría de los casos, las manifestaciones clínicas de la celulitis preseptal son las siguientes:

  • Edema del párpado de un ojo.
  • Inflamación y enrojecimiento de los tejidos que lo rodean.
  • Dolor a la palpación, pero no a la movilización del ojo.

Por el contrario, la celulitis orbitaria posee unas características distintivas y una sintomatología más pronunciada:

  • Movimientos oculares dolorosos.
  • Protuberancia del globo ocular (proptosis).
  • Fiebre alta.
  • Malestar general.
  • Dificultad para mover el globo ocular (oftalmoplejía).
  • Visión doble (diplopía).

Complicaciones de la celulitis preseptal y de la orbitaria

La celulitis preseptal suele ser benigna, de buen pronóstico y mejora luego de cinco a siete días de tratamiento antibiótico correcto.

En contraparte, la celulitis orbitaria puede provocar importantes secuelas en la visión y un grave deterioro de la salud en general. Entre las complicaciones más destacadas enumeramos las siguientes:

  • Neuropatía óptica isquémica originada por el incremento de la presión intraorbitaria.
  • Trombosis del seno cavernoso.
  • Sepsis.
  • Abscesos intracraneales.
  • Meningitis.
  • Absceso orbitario y subperióstico.

Opciones terapéuticas de la celulitis preseptal y de la celulitis orbitaria

Si bien existen importantes avances en las terapias antimicrobianas y en las herramientas diagnósticas, el tratamiento de la celulitis orbitaria puede ser un desafío. En este sentido, el diagnóstico rápido y el inicio precoz de la terapia son esenciales para evitar las complicaciones y mejorar los resultados.

Antibióticos orales

Si bien el tratamiento médico de estas infecciones se basa en el empleo de antibióticos, también se deben tratar los factores que lo predisponen, como la sinusitis.

Ante un cuadro de celulitis preseptal leve en niños mayores de 1 año, el tratamiento con antibióticos de amplio espectro es oral y de tipo ambulatorio.

Medicación endovenosa

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Aquellos pacientes que no responden de forma favorable o que empeoran sus síntomas a pesar de la medicación oral, deben comenzar un tratamiento antibiótico intravenoso. Incluso, esta opción funciona cuando se sospecha la presencia de gérmenes resistentes.

En el caso de que el diagnóstico inicial sea una celulitis orbitaria, los antibióticos intravenosos deben comenzar de inmediato en todos los casos.

Intervención quirúrgica

La celulitis preseptal no suele requerir una intervención quirúrgica, salvo en las ocasiones de absceso palpebral o de traumatismos por cuerpos extraños. En estos casos, el drenaje quirúrgico junto con el desbridamiento son las opciones más apropiadas.

La importancia del manejo temprano de las celulitis

La celulitis preseptal y la orbitaria son consideradas urgencias oftalmológicas, las cuales deben ser diagnosticadas y tratadas de manera temprana para evitar las complicaciones más graves.

Si bien la celulitis preseptal suele manifestarse de forma más leve, debe ser abordada con la misma prontitud que la celulitis orbitaria para limitar su evolución.


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