Cambios en el color de la orina durante el embarazo: ¿a qué se deben?

Los cambios en el color de la orina durante el embarazo se deben a ciertos procesos fisiológicos. Pero a veces, pueden advertir una patología. ¡Entérate más!

Revisado y aprobado por la enfermera Leidy Mora Molina.

Escrito por Leidy Mora Molina

Última actualización: 20 febrero, 2022

¿Has notado que desde el inicio de tu embarazo la orina se ha tornado más oscura? Esto es esperable, pues la transformación que sufre tu cuerpo en esta etapa va más allá del crecimiento de la barriga. Todos los sistemas se amoldan a este proceso, incluso el urinario, el cual se manifiesta a través de los cambios en el color de la orina.

Es importante destacar el papel de las hormonas del embarazo en todas las modificaciones gravídicas. Dichos mensajeros químicos viajan por el torrente sanguíneo hacia todos los órganos de la madre, a fin de crear una armonía entre su cuerpo y el del bebé.

Hoy te vamos a contar qué es lo que sucede con los riñones en este momento de tu vida, para que sepas qué esperar.

¿Qué ocurre con la orina durante el embarazo?

La orina es el liquido de desecho que se produce en los riñones luego de un proceso de filtrado de la sangre. Este fluido puede adquirir algunas cualidades nuevas, como resultado de los cambios fisiológicos del embarazo.

El sistema circulatorio es uno de los primeros en modificar su funcionamiento luego de la concepción, pues es mandatorio mantener la oxigenación de los tejidos fetales, sin descuidar los maternos. Para esto, el volumen total de sangre de la mamá aumenta alrededor de un litro y medio.

En consecuencia, el flujo de sangre que le llega a los riñones se incrementa hasta un 75 % más, especialmente durante el segundo trimestre del embarazo. Esto genera un aumento en el ritmo de filtrado renal, lo que puede dar lugar a la dilatación de los conductos de salida del órgano (como la pelvis renal).

Todos estos cambios acaban por alterar tanto en el color de la orina como la frecuencia de su eliminación. Veamos en detalle estos puntos.

Frecuencia

Tal como hemos mencionado, los cambios circulatorios justifican el aumento considerable en la frecuencia de la micción (que es el acto de orinar). Esto se conoce como polaquiuria y también se ve influenciado por la presión que ejerce el útero sobre la vejiga.

La nocturia, por su parte, es el aumento del número de micciones durante la noche, que se hace más habitual hacia el tercer trimestre. Esto ocurre, principalmente, debido a la mayor retención de líquidos.

Cambios en el color de la orina durante el embarazo

La orina normal es de color amarillo, pero en el embarazo puede ser un poco más clara u oscura de lo habitual. A continuación, te mencionaremos algunos cambios de tonalidad posibles:

• Amarillo claro: este es el color habitual de las embarazadas cuando están bien hidratadas y orinan frecuentemente. Este color se adquiere porque la orina no alcanza a concentrarse mucho debido a la alta frecuencia de las micciones.
• Amarillo oscuro: cuando hay un bajo aporte de líquidos o se ingieren determinados alimentos, la orina puede tornarse más oscura e incluso, adoptar un tono marrón claro.
• Rojo: este color no es normal y puede indicar un problema de salud, como una infección urinaria. Ante la presencia de tal signo clínico, el especialista indicará la realización de un análisis de orina para arribar al diagnóstico de la condición y tratarla.

¿Qué factores influyen en este cambio de color?

Ya te contamos todos los cambios a nivel circulatorio y renal que justifican una modificación esperable en el color de la orina. Ahora, vamos a compartirte otros factores que también pueden alterar esta propiedad y que debes controlar.

• Deshidratación: en el primer trimestre, las náuseas y los vómitos pueden llevarte a cursar una deshidratación por la pérdida aumentada de líquidos. Si el riñón no detecta una suficiente cantidad de agua corporal, fabrica orinas mucho más concentradas en solutos (urea, ácido úrico, amoniaco, creatinina). De no corregirse esta situación, pueden desencadenarse otros problemas más serios.
• Complementos vitamínicos prenatales: algunas vitaminas o minerales (como el hierro) pueden influir en el color de la orina, tal como ocurre con ciertos tipos de alimentos (como la remolacha). Estas modificaciones son transitorias y resuelven al suspender la ingesta.
• Frecuencia de la micción: como hemos dicho, a mayor frecuencia, mayor claridad por menor concentración en el riñón. Además, esta variable está condicionada a la cantidad de líquidos que consume la gestante durante el día.

¿Cuándo el color de la orina en el embarazo sugiere una urgencia?

Durante el embarazo, es importante valorar todos los aspectos del cuerpo, incluido el aspecto de la orina. Esto permite detectar a tiempo los signos probables de enfermedad.

Si la orina se torna de color rojo o rojizo, es porque hay presencia de sangre en ella y esto se conoce como hematuria. Generalmente, es un síntoma de infección urinaria, sobre todo si se acompaña con dolor y ardor al orinar, fiebre, orinas oscuras y olorosas. De no tratarse rápidamente, el foco séptico puede avanzar y traer grandes complicaciones para el embarazo.

Además del rojo, si la orina se torna de color marrón oscuro, es importante solicitar la evaluación del especialista. Pues aunque las tonalidades amarronadas pueden ser causadas por los cambios hormonales, también pueden advertir un problema a nivel hepático.

En líneas generales, el aspecto de la orina en el embarazo puede cambiar, desde un color amarillo en diferentes tonalidades hasta un marrón claro. Ante todo, si notas que el color de tu orina se oscurece, aumenta la ingesta diaria de líquidos. Si aun así persiste o se acompaña de otros síntomas molestos, acude a tu especialista.