Beneficios de cocinar con nuestros hijos

Cocinar con nuestros hijos nos permite estrechar lazos, transmitir importantes aprendizajes y mejorar su salud física y psicológica. ¡Descubre todos los beneficios!
Beneficios de cocinar con nuestros hijos
Elena Sanz Martín

Escrito y verificado por la psicóloga Elena Sanz Martín.

Última actualización: 11 abril, 2023

¿Recuerdas cuando eras niño? Seguramente, durante tu infancia la cocina fue un lugar vetado para ti. Sin embargo, cada vez existe más evidencia de lo beneficioso que resulta incluir a los niños en las tareas culinarias. Por ello, hoy queremos hablarte del de por qué deberíamos cocinar con nuestros hijos.

Antes, la cocina era un territorio de adultos al que solo podías acceder para tomar tus alimentos, pero nunca para prepararlos. Y es que la presencia de los menores en este espacio parecía peligrosa para ellos y se pensaba que al dejarlos acceder solo entorpecerían los preparativos. Sin embargo, esta es una de las actividades más completas, ya que nutre el desarrollo físico, psicológico y emocional de los niños.

Involucrar a tus hijos en la elaboración de las recetas fortalecerá vuestro vínculo, mejorará su actitud hacia la comida y permitirá que desarrollen diversas destrezas y habilidades. Sigue leyendo para descubrir más al respecto.

Descubre los beneficios de cocinar con nuestros hijos

Tanto los niños como los adultos tomamos entre 3 y 5 comidas diarias, ya que los alimentos son la energía que nuestro cuerpo necesita para funcionar. Por lo mismo, parece natural hacer partícipes a los pequeños de su preparación y elaboración. Pero, si aún tienes dudas al respecto, estos son algunos de los beneficios que te harán cambiar de opinión.

Mejora su relación con la comida

Los trastornos de la conducta alimentaria están cada vez más presentes y su incidencia en la población pediátrica es creciente. Por lo mismo, es fundamental ayudar a los niños a desarrollar una buena relación con la comida desde el inicio. Para esto, una de las mejores alternativas es permitirles que desde pequeños estén en contacto con los alimentos y experimenten con sus texturas, olores y sabores al manipularlos con libertad.

Cocinar con los menores es una actividad fantástica. Según una revisión sistemática publicada en Preventing Chronic Disease, la cocina ofrece varios beneficios a los niños. Concretamente, mejora sus actitudes y comportamientos hacia los alimentos, los hace más propensos a probar nuevos productos y más proclives a escoger y consumir frutas y verduras. Esto es clave para instaurar unos hábitos saludables y prevenir la obesidad y otras enfermedades.



Al permitir a tus hijos lavar las verduras, cascar los huevos o remover los ingredientes de una masa, les das la oportunidad de superarse y de ver cómo mejoran sus destrezas.

Aumenta su autoeficacia y confianza

Como padres, queremos que los niños gocen de una buena autoestima, pero no siempre sabemos cómo potenciarla. Pues bien, cocinar con nuestros hijos es una excelente forma de lograrlo. Esta actividad les permite ponerse a prueba y superar diferentes desafíos acordes a sus capacidades.

La confianza en uno mismo no se desarrolla solo a base de palabras de aliento, sino al comprobar que somos capaces de afrontar tareas y sacarlas adelante con éxito. Es cierto que terminarías antes de preparar una comida si lo haces por tu cuenta. Sin embargo, al permitir a los niños probar, fallar y mejorar, les ofreces valiosas oportunidades para aprender a perseverar y a confiar en sí mismos.

Además, esa autoeficacia percibida no se limitará solo a la preparación de los alimentos, sino que también podrá extrapolarse en diferentes desafíos que se presentarán en su vida.



Fortalece los lazos familiares

Especialmente cuando son pequeños, los niños demandan mucha atención y quieren que sus adultos de referencia los entretengan constantemente. Sin embargo, esto no implica necesariamente jugar con ellos. De hecho, las actividades cotidianas son para ellos sumamente interesantes y llamativas.

Al cocinar con nuestros hijos creamos un espacio para conversar acerca del día a día, aumentar la intimidad emocional y practicar diferentes habilidades sociales. Y es que en esta comunicación aprenden a negociar, a razonar, a seguir instrucciones, a exponer sus opiniones y a escuchar el criterio de otros. Todo esto en un ambiente lúdico y seguro.

Debemos ayudar a los niños a mejorar sus habilidades de cocina y, al mismo tiempo, fomentar la creatividad y permitirles innovar y preparar platos diferentes.

Favorece diversos aprendizajes

Finalmente, recuerda que la cocina es un centro de aprendizajes de lo más diversos. Por un lado, ofrece una gran variedad de estímulos sensoriales con los que experimentar. Por otro, es ideal para mejorar la psicomotricidad fina y gruesa y aumentar el dominio sobre los movimientos corporales.

Además, es un buen espacio para aprender vocabulario al nombrar los alimentos, los utensilios y las acciones que se realizan al cocinar. Y, del mismo modo, permite conocer más acerca de la naturaleza, el cultivo de los alimentos o lo que ocurre al combinarlos.

Cocinar con nuestros hijos es una tarea muy completa y divertida

Como ves, la cocina con niños ofrece un sinfín de posibilidades educativas. Tanto el acto mismo de preparar los alimentos como las conversaciones que pueden surgir a raíz de esta actividad son ideales para enseñar a los pequeños sobre diversos temas. Por ejemplo, acerca de la naturaleza, las matemáticas, el lenguaje, la nutrición y la motricidad.

Cocinar con nuestros hijos es asegurarnos de sentar las bases de una buena alimentación y una autoestima sólida. También, de poder forjar vínculos más íntimos con ellos. Por ello, no pierdas la oportunidad de disfrutar de todos sus beneficios.


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