Muchos padres se alarman cuando observan que el bebé recién nacido tiene calvas. Si bien pueden tener una cabellera abundante al principio, luego, es posible que pierda gran parte de él de un día para el otro. No obstante, esta caída es un proceso normal en los más pequeños durante los primeros seis meses de vida. Sigue leyendo para conocer todos los detalles al respecto.
¿Por qué los bebés pierden pelo?
Cada fibra capilar tiene su propia etapa de crecimiento y reposo que duran tres años y tres meses respectivamente. En general, alrededor del 15 % del pelo se mantiene en la etapa de reposo. Además, el cabello puede regenerarse sin que se haga evidente una alopecia. Así, a medida que cae, empieza a salir pelo nuevo, por lo que apenas se hace notoria la transición. No obstante, existen ocasiones en las que la alopecia es local y circunscrita, ya que la cantidad que cae es mayor a la que crece.
Hay recién nacidos con mayor densidad de cabello y otros con menos. Ambas condiciones son normales. Además, no solo la cantidad del pelo con que nace el bebé no es la definitiva, sino tampoco su color.
Pérdida transitoria de pelo del recién nacido
De acuerdo con una publicación de la European Journal of pediatrics, esta pérdida transitoria se caracteriza por su origen en determinadas zonas sin cabello en los recién nacidos de hasta 3 meses. Por ende, no se trata de una patología sino de la consecuencia normal del desarrollo del ciclo del pelo desde el momento de la gestación.
El pelo tiene sus fases de crecimiento bien definidas. De hecho, ya en el interior del útero, los bebés tienen la mayoría de sus vellos en fase análoga, es decir, de crecimiento.
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Las etapas del cabello del bebé
La mayoría de los recién nacidos presenta un pelo fino y muy suave que comenzará a caerse de manera irregular al cabo de unas semanas. Así, el pequeño desarrollará calvas en algunas zonas de la cabeza.
La caída del cabello es transitoria, producto del ciclo de crecimiento de la fibra capilar que inició en la gestación. Y, luego de ella, comenzará el período de reposo que tiene una duración de tres meses. Es aquí, según algunas publicaciones de la American Academy of Pediatrics, donde se va a desprender el cabello para brindar lugar al nuevo, que es conocido como efluvio telógeno.
Al tener poca cantidad de cabello, las calvas en el recién nacido son muy notorias hasta que el pelo crece de nuevo. El proceso de las etapas de crecimiento ocurre de manera progresiva. Primero crece en la zona frontal y, luego, se extiende hacia los laterales y atrás.
Factores que influyen en el bebé y las calvas
La posición en la que duerme el recién nacido puede estar asociada con la perdida de cabello localizada. En estos casos, se pierde pelo en un área específica que es la que más tiempo se encuentra apoyada, en especial en la región occipital, denominándose alopecia neonatal occipital. Incluso, se puede evidenciar en la parte frontal de la cabeza.
También, se cree que existe una responsabilidad por parte de las hormonas que le transfiere la madre. Por esto, en los meses sucesivos al nacimiento, existe una caída del cabello en el recién nacido, al igual que en la madre. Con el paso del tiempo, el pelo nuevo asomará y podrá diferir al anterior respecto de su color y textura.
Entonces, ¿hay que cortarle el pelo a los bebés?
El pelo de los recién nacidos es un vello muy delgado y suele ser muy clarito, lo que en ocasiones lo vuelve imperceptible, como una pelusa. De hecho, la poca cantidad de cabello puede mantenerse hasta el primer año de vida.
Por su parte, algunos padres deciden cortarle el pelo por completo al bebé para disimular las calvas. No obstante, esto no significa que el cabello crecerá más rápido y fuerte. De por sí solo el pelo comenzará a crecer y lo hará de manera saludable con los cuidados correctos. Cortar el cabello del bebé puede permitir que, al crecer de nuevo, lo haga de una forma más pareja e igualada.
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¿Se debe acudir al médico pediatra?
En ciertos casos, la caída del cabello puede obedecer a cuestiones de salud. Por ejemplo, la dermatitis seborreica es una afección dermatológica que genera escamas gruesas y también puede provocar caída del pelo. Incluso, si se evidencia una descamación rojiza en la región de la calvicie, podría corresponder a una infección provocada por hongos, denominada dermatofitosis. En estas situaciones, se recomienda consultar con un médico especialista que determine si las calvas del bebé son naturales u obedecen a alguna causa en particular.
La pérdida del cabello en los recién nacidos
En conclusión, la perdida de pelo en los recién nacidos es un proceso totalmente natural. No obstante, si el bebé permanece con calvas luego del primer año de vida o hay alguna manifestación, como escamas en el cuero cabelludo, se recomienda consultar con el médico especialista.
Bibliografía
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- Cutrone M, Grimalt R. Transient neonatal hair loss: a common transient neonatal dermatosis. Eur J Pediatr. 2005 Oct;164(10):630-2. doi: 10.1007/s00431-005-1707-y. Epub 2005 Jul 12. PMID: 16010567.
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