Las arterias uterinas en el embarazo

Las arterias uterinas son vasos sanguíneos fundamentales en el embarazo. Daños en las mismas pueden provocar complicaciones graves no deseadas.

Las arterias uterinas son los vasos sanguíneos encargados de llevar la sangre al útero de la mujer, por lo que resultan de vital importancia durante el embarazo. Todas ellas provienen de la arteria ilíaca interna o hipogástrica. A su vez, las arterias uterinas también se dividen en ramas que van después a los uréteres o a la vejiga.

Estos vasos sanguíneos afectan de forma directa el suministro de nutrientes al bebé durante la gestación. Si hubiese algún problema con ellos, el desarrollo del pequeño se vería afectado de forma considerable. Debido a su importancia, a continuación te explicaremos cómo se estudian y las condiciones que las pueden afectar.

Irrigación del útero

Para comprender mejor los cambios que ocurren en las arterias uterinas durante el embarazo, es fundamental conocer a grandes rasgos la irrigación sanguínea del útero. Después de su origen, las arterias uterinas ascienden por cada lado del útero.

En su recorrido, dan origen a las arterias arcuatas, las cuales penetrarán el útero. También dan ramas para otras zonas adyacentes como el ligamento redondo. Las arterias arcuatas rodearán al útero para unirse con su homónima del lado opuesto. A su vez, darán origen a arterias más pequeñas como las arterias basales y las espiraladas para dar un riesgo sanguíneo adecuado.

Las arterias uterinas en el embarazo

Estas arterias son muy importantes durante el embarazo, ya que tienen la función de nutrir a la placenta. El feto obtiene los nutrientes necesarios para su crecimiento y desarrollo a través de la sangre proveniente de estos vasos sanguíneos.

Durante la gestación, el cuerpo de la mujer se ve expuesto a muchos cambios, tanto físicos como hormonales. Uno de los cambios más relevantes durante el embarazo ocurre a nivel del sistema circulatorio.

Durante los 9 meses de gestación, el volumen sanguíneo aumenta para hacer frente a las necesidades crecientes, tanto del feto como de la madre. Esta es una de las causas de algunos síntomas que pueden surgir en las mujeres embarazadas, como las varices o las hemorroides, aunque aquí influye mucho el aumento de presión y el peso.

Por tanto, durante el embarazo se producen también cambios en los vasos sanguíneos, como las arterias uterinas, para que sean capaces de soportar el aumento del flujo sanguíneo. Para que el flujo pueda aumentar, tiene que disminuir la resistencia de los vasos, como veremos más adelante.

En ocasiones, algunos casos de infertilidad se han relacionado con problemas en las arterias uterinas, como la insuficiencia en la irrigación sanguínea al útero o daños en estos vasos. De hecho, un estudio de la revista Reproducción encontró que la implantación usando métodos de reproducción asistida se da de forma adecuada cuando las arterias uterinas cuentan con parámetros precisos como un índice de resistencia menor a 0,75.

Estudio de las arterias uterinas

Actualmente, es posible estudiar las arterias uterinas a través de un estudio Doppler, el cual suele hacerse en los primeros meses del embarazo para descartar alguna alteración. Esto ayuda a predecir posibles complicaciones que puedan aparecer como la preeclampsia. Esta prueba mide la resistencia de las arterias uterinas al torrente sanguíneo.

La ecografía Doppler es una técnica de ultrasonidos capaz de medir el flujo de sangre. Así, puede detectar alteraciones en los vasos sanguíneos, la presencia de coágulos, estrechamientos, disminución de la circulación u otros problemas. Puede realizarse tanto por vía abdominal como por vía vaginal.

Una de las principales variables que se estudia a través del eco Doppler de las arterias uterinas es la onda de velocidad de flujo de la arteria. Esta variable permite detectar un aumento anormal de la resistencia del flujo sanguíneo, lo que puede facilitar el diagnóstico de ciertas complicaciones del embarazo.

Normalmente, la resistencia de las arterias al flujo de la sangre va reduciéndose según avanza el embarazo para que estas puedan soportar el aumento de la cantidad de sangre. Si esto no es así, pueden generarse problemas como la restricción del crecimiento intrauterino, pudiéndose provocar un parto prematuro o incluso la muerte fetal.

En este sentido, las arterias uterinas, sobre todo las arterias espirales, deben alterar sus componentes elásticos y musculares. Los diferentes periodos de invasión trofoblástica y la formación de la placenta también inducen cambios necesarios para el crecimiento y la nutrición del bebé.

Complicaciones por problemas con las arterias uterinas

Como ya lo hemos mencionado, las arterias uterinas resultan muy importantes en el embarazo. Cualquier alteración en ellas será sugestiva de un embarazo de alto riesgo, por lo que deberá tener un control adecuado. Entre las complicaciones que pueden aparecer si existen problemas en estos vasos sanguíneos destacan las siguientes:

1. Preeclampsia

La preeclampsia es una complicación grave del embarazo. Consiste en un aumento de la presión arterial que puede provocar daños en diferentes órganos. Por eso, el control de la presión arterial durante los meses de gestación es una medida imprescindible.

Un estudio de la Clínica e Investigación en Ginecología y Obstetricia sugiere que la sensibilidad del eco Doppler para predecir la preeclampsia se encuentra entre un 20 y un 60 % de los casos, lo que lo hace una herramienta muy útil. De hecho, es una técnica que puede llevarse a cabo de forma rutinaria en la semana 20 junto al estudio morfológico.

2. Restricción del crecimiento uterino

Por su parte, la restricción del crecimiento uterino se observa cuando el feto es demasiado pequeño para su edad gestacional. Suele estar unido a partos prematuros y a bajo peso al nacer. Una de las causas está en cualquier alteración de las arterias uterinas, ya que suele implicar que al bebé no le llega suficiente flujo sanguíneo ni nutrientes.

Gracias a un estudio publicado en Revista Médica Clínica Las Condes, se sabe que la restricción del crecimiento uterino es capaz de afectar el neurodesarrollo de forma variable, y varias teorías apuntan a que aumenta la incidencia de diabetes, enfermedad coronaria e hipertensión arterial en la edad adulta.

El embarazo depende mucho de factores vasculares

Las arterias uterinas son vasos sanguíneos fundamentales en el embarazo. Daños en las mismas pueden provocar complicaciones graves no deseadas. Ante cualquier duda, no dudes en consultar con tu matrona o ginecólogo. Por lo general, un problema en estas arterias se detecta con un eco Doppler entre las semanas 20 y 26 de gestación.

Por eso, es recomendable realizar ejercicio físico de forma moderada durante el embarazo. Se recomiendan especialmente los ejercicios encaminados a activar y a mejorar la circulación. Así, además, podemos prevenir otros síntomas comunes en las embarazadas, como pueden ser las varices o las hemorroides.