7 alimentos más alérgenos para la edad infantil

Las alergias pueden ser frecuentes y peligrosas. Te contamos cuáles son los alimentos más alérgenos para la edad infantil para que puedas estar alerta.
7 alimentos más alérgenos para la edad infantil
María Patricia Piñero

Escrito y verificado por la nutricionista María Patricia Piñero.

Última actualización: 08 septiembre, 2023

Las alergias alimentarias se han convertido en un verdadero problema de salud pública. No solo por el impacto que tienen en el bienestar del niño, sino también por el efecto sobre su calidad de vida y de la familia. Su prevalencia varía entre 4 y 8 %, con tendencia al aumento. En este artículo, te damos una lista de los alimentos más alérgenos para la edad infantil para que puedas tomar decisiones sobre su consumo.

Una alergia severa puede desencadenar una anafilaxia y poner en riesgo la vida del niño. Así que la mejor acción es prevenir. Revisa los alimentos más alérgenos y vigila a tu pequeño.



¿Qué es una alergia alimentaria?

La alergia alimentaria se define como una respuesta de defensa del cuerpo ante la presencia de sustancias consideradas invasoras por nuestros anticuerpos. Estas sustancias se encuentran en los alimentos. La reacción puede aparecer en 30 o 60 minutos después de ingerir el comestible y los síntomas leves son picor, ronchas en la piel y los labios, ojos hinchados y tos, entre otros. Algunas alergias también cursan con vómitos o diarrea en niños más pequeños.

Los síntomas más graves incluyen baja de presión, desmayos y dificultad para respirar. Por su parte, la anafilaxia es la reacción más extrema y temida, ya que pone al niño en riesgo vital. Para evadirla, se debe llevar siempre una inyección de adrenalina prescrita por el pediatra o el alergólogo.

Conoce los alimentos más alérgenos para la edad infantil

Algunos alimentos que parecen inofensivos representan un riesgo para la salud de los niños. A continuación, mencionamos los más alérgenos. Tómalos en cuenta al momento de introducirlos por primera vez en su alimentación.

1. Leche de vaca

La Asociación Española de Pediatría refiere que la alergia alimentaria más frecuente durante el primer año de vida es a la leche de vaca. Esto ocurre porque, generalmente, los anticuerpos del bebé, llamados inmunoglobulina E (IgE), reaccionan por error a las proteínas de este alimento. Además, también puede ocurrir por otros mecanismos del sistema inmunitario.

La alergia genera enrojecimiento de la piel, se puede extender por todo el cuerpo y puede aparecer hinchazón de labios, párpados y orejas. En algunos casos se manifiesta con vómito y diarrea, pero el llamado choque anafiláctico, que cursa con dificultad respiratoria severa y otros síntomas, es lo más peligroso.

La reacción alérgica por consumo de leche de vaca suele ocurrir una hora después de ingerirla y se manifiesta como enrojecimiento de la piel y ronchas alrededor de la boca.

2. Huevo de gallina

El huevo de gallina contiene todos los aminoácidos esenciales, por eso se clasifica como un patrón de referencia nutricional. Sin embargo, para algunos niños puede no ser tan beneficiosa, ya que es considerada por una revista especializada como la causa más común de alergia en alimentos. La clara es más alérgena que la yema y sus principales proteínas involucradas son el ovomucoide y la ovoalbúmina.

Los síntomas aparecen de forma inmediata o una hora después de consumirlo. Puede haber picor en la boca o en la garganta y manchas rojas. El vómito, la diarrea y la dificultad para respirar aparecen como los síntomas más graves.

3. Pescados

El pescado ocupa el tercer lugar en incidencia de alergias después de la leche y el huevo. En este caso, es frecuente durante el primer o segundo año de vida y puede durar por siempre, a diferencia de los alimentos mencionados anteriormente. El desencadenante puede ser por su ingestión, al contacto o incluso por la ingestión de sus vapores. La proteína involucrada, llamada parvalbúmina, es muy estable al calor, por lo que la cocción no puede eliminarla.

De acuerdo con la revista Pediatría Integral, los pescados más relacionados con los cuadros alérgicos son merluza, bacaladilla, gallo y, con menos frecuencia, el bonito, la caballa y el atún.

Los síntomas son similares al de otras proteínas animales. Así, se presenta con picor, enrojecimiento alrededor de la boca, hinchazón de ojos, labios y orejas, estornudos, vómitos, diarrea y, con menos frecuencia, asma.



4. Crustáceos y moluscos

La alergia a los mariscos es mayor en los adultos que en los niños. Esta es la causa del 4 al 6,5 % de todas las alergias en la población infantil. De todas formas, que sean alérgicos a los pescados, no significan que también lo sean a este grupo. Una proteína conocida como tropomiosina es la causante de la reacción y la gamba es el marisco más involucrado en el cuadro alérgico. También, está presente en otros crustáceos y moluscos.

En general, es una alergia persistente y causa de anafilaxia. Pueden presentar tos, dolor abdominal, diarrea, vómito, picor, aparición de ronchas y dificultad para respirar, entre otros.

5. Frutos secos

Los frutos secos resaltan por su excelente valor nutricional y por ser fuente de proteínas, grasas saludables, fibra, antioxidantes y minerales. Pero también son de cuidado en los niños mayores, ya que después de los 3 años pueden producir alergias. En los de menos edad, la reacción se da a un solo fruto seco, así que es uno de los alimentos más alérgenos.

En los países anglosajones, el maní es el que provoca mayores reacciones, mientras que en Europa, la avellana. También, puede ocurrir con la nuez y la almendra. Estos alimentos tienen una gran potencia como alérgenos, ya que son estables al calor y a los procesos digestivos. Por eso, se aconseja revisar las etiquetas de los productos antes de consumirlos.

Las reacciones aparecen casi de inmediato y son intensas. Se presentan con picor en el cuerpo, conjuntivitis, inflamación de garganta y lengua, así como con problemas respiratorios y digestivos.

El maní es uno de los alimentos que produce más reacciones alérgicas, principalmente en los países anglosajones. Los brotes suelen aparecer casi en forma instantánea.

6. Legumbres

Las legumbres son la fuente de proteína más importante en los vegetales. Las más implicadas en cuanto a las alergias en los países anglosajones son la soja y el maní. Pero, en los países asiáticos o en las dietas mediterráneas, la reacción ocurre con las lentejas, los garbanzos y los guisantes. Las reacciones se presentan con picor en distintas partes de cuerpo, problemas respiratorios, baja presión arterial y vómitos.

7. Cereales

Los cereales son la principal fuente de energía. Sin embargo, la alergia por estos alimentos es de las causas más frecuentes en los Estados Unidos. La sensibilización a este grupo suele desaparecer con la edad.

La reacción alérgica al trigo a veces se confunde con la enfermedad celíaca. Estas difieren en que la alergia es una reacción de las defensas del cuerpo a las proteínas del trigo, mientras que en la celiaquía una proteína específica, el gluten, provoca otros tipos de reacciones en el sistema inmune.

Es importante estar pendientes de las etiquetas de los productos, ya que el trigo puede estar presente en muchos alimentos, como por ejemplo, en helados, salsa de soja o embutidos. En cuanto a los síntomas, son similares a los de otras alergias alimentarias: picor, vómito, diarrea, dolor abdominal, dificultad para respirar y anafilaxia.

Consideraciones finales

Debemos ser muy cuidadosos con los alimentos más alérgenos en nuestros hijos. Cuando comienza la alimentación complementaria, después de los 6 meses, hay que introducir los alimentos que aparecen en esta lista de manera gradual. Además, siempre se deben seguir las instrucciones del especialista. Por fortuna, las alergias al huevo, la leche, el trigo y la soja, desaparecen a los 5 años. En cambio, las del maní, las nueces y los mariscos persisten más en el tiempo.

Sí el niño está fuera de casa, hay que advertir a sus cuidadores de la alergia y sobre qué alimentos evitar. También, leer las etiquetas de los productos es primordial. Así, si tu hijo sufre de alergia alimentaria, recuerda llevar a todas partes dos auto-inyectores de adrenalina y cuidarlo de ciertos comestibles.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.



Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.