Alimentación infantil: el método de El Plato de Harvard

El plato de Harvard: ¿la guía nutricional más acertada?
Alimentación infantil: el método de El Plato de Harvard

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 28 marzo, 2022

Si quieres saber en qué se basa El Plato de Harvard y cómo puede ayudarte a mejorar tu alimentación y la de tus hijos, te recomendamos que leas con atención este artículo.

Alimentación e infancia

A lo largo de los años se ha ido estableciendo y estudiando la estrecha relación existente entre alimentación y salud. Ya sea en la infancia, madurez o cualquier otra etapa de la vida, la alimentación debe aportar los nutrientes, la energía y los componentes bioactivos precisos para el mantenimiento de un buen estado físico y psicológico.

Los estilos de vida, dentro de los cuales se incluyen los hábitos alimentarios y la práctica de actividad física, determinan la salud de una sociedad. Estos, tienen la capacidad de prevenir o desencadenar la aparición de ciertas enfermedades crónicas que ,aunque suelen manifestarse en la edad adulta, comienzan a desarrollarse en la infancia.

Es por ello que cabe destacar la gran importancia de implantar hábitos de vida saludables desde las etapas más tempranas de la vida. Pero como muchos padres y madres ya sabréis, esta tarea no es sencilla.

Por ese motivo, diferentes sociedades y organizaciones establecen pautas y guías dirigidas a los responsables de la alimentación de los más pequeños, que facilitan la comprensión y el llevar a la práctica la teoría en materia de nutrición.

Alimentación infantil: el método del Plato de Harvard.

Una de las guías más populares y, bajo mi punto de vista, que mejor refleja cómo debería ser una alimentación saludable en términos generales, es El Plato de Harvard y su versión para niños.

El Plato de Harvard

El Plato para Comer Saludable, también conocido como Plato de Harvard fue creado por expertos en nutrición de la Escuela de Salud Pública de la universidad que le da nombre. Se trata de una guía que nos ayuda de forma muy visual y sencilla a crear preparaciones saludables y equilibradas.

¿En qué consiste El Plato de Harvard?

Esta guía utiliza el dibujo de un plato como base para orientarnos en el tamaño de raciones que debemos incluir de verduras y hortalizas, cereales y alimentos proteicos. Por lo tanto, con solo echarle un vistazo a nuestro plato, podremos saber si es equilibrado en nutrientes.

Pero El Plato de Harvard no solo nos ayuda a calcular el tamaño adecuado de las porciones, sino que también hace hincapié en la necesidad de que los alimentos sean saludables y de calidad.

Para comprender mejor el uso de esta guía, a continuación explicaremos punto por punto por qué debe estar compuesta cada sección de nuestro plato.

La división del Plato

Por una parte, establece que la mitad del plato debe estar constituido por verduras y frutas. Estás, además, deberían incluir color y variedad, de forma que nos podamos beneficiar de la diferente gama de vitaminas y minerales que nos proporcionan.

Por otra parte, nos indica que la porción proteica de nuestro plato debe ocupar  un cuarto del mismo. En esta categoría no solo se incluyen alimentos de origen animal (carne, pescado y huevos), sino que también encontramos fuentes de proteínas vegetales como las legumbres y sus derivados, los frutos secos y las semillas.

Además, nos recuerda lo que ya hace un tiempo anunció la OMS: si queremos cuidar nuestra salud, debemos limitar el consumo de carnes rojas y carnes procesadas, como los embutidos.

Para acabar de completar el plato saludable, el cuarto restante debe incluir cereales integrales (arroz integral, paste integral, avena, etc.). En comparación con sus versiones refinadas, estos, además de tener un menor impacto en el azúcar en sangre y, por tanto, en la respuesta insulínica, son más ricos en nutrientes.

Alimentación infantil: el método del Plato de Harvard.

Otros factores a tener en cuenta en El Plato de Harvard

Una parte importante a la hora de elaborar un plato es con qué lo cocinamos o aderezamos. Es aquí donde entran en juego los aceites o grasas de calidad, como es el caso del aceite de oliva virgen extra que, además de ofrecernos intensidad y sabor, es nutritivo y saludable. Eso sí, no debemos abusar de la cantidad.

Asimismo, no debemos olvidar la hidratación. Los niños pasan muchas horas jugando y mediante el sudor pierden agua, por lo que es importante reponerla para evitar consecuencias negativas.

Es importante que no se abuse de los zumos, incluso aunque sean caseros, ni de otro tipo de bebidas como los yogures bebibles o los batidos. Todos ellos contienen gran cantidad de azúcares libres, por lo que su consumo debe quedar relegado a ocasiones especiales.

Para finalizar, otro aspecto que no escapa de El Plato de Harvard es la práctica de ejercicio físico. Sabemos que evitar el sedentarismo y llevar una vida activa es esencial para mantener una salud óptima. Por eso, os animamos a que hagáis actividades deportivas con vuestros hijos como, por ejemplo, practicar senderismo, nadar en el mar o la piscina o, simplemente, jugar en el parque.


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