10 alergias más frecuentes en niños en verano

Las reacciones en los niños suelen ser habituales en verano y algunas pueden desencadenar cuadros complejos. Aquí te detallamos las 10 alergias más frecuentes.

Revisado y aprobado por la dermatóloga Maria del Carmen Hernandez.

Escrito por Maria del Carmen Hernandez

Última actualización: 19 diciembre, 2022

En las vacaciones suelen florecer diversas alergias en los niños que son características y propias del verano. Por lo tanto, se debe prestar atención a esta época del año para prevenir complicaciones.

Alergias más frecuentes en niños en verano

Cualquiera sea la causa de la alergia, esta va a acompañar al niño a todas partes. No obstante, hay que estar atentos a diversos alérgenos y desencadenantes que suelen tener su máxima aparición durante el verano. A continuación te detallamos cuáles son las más frecuentes.

1. Alergia a las picaduras de insectos

Las picaduras de insectos suelen aumentar su incidencia durante los meses de verano. Asimismo, existe una mayor superficie del cuerpo expuesta a diversos bichos que se encuentran en el aire libre.

Las más frecuentes son las provocadas por las avispas y las abejas, y pueden desencadenar cuadros clínicos graves en los más pequeños.

2. Alergia al sol

Si bien la definición de “alergia al sol” no es correcta, se trata de una reacción superficial de los vasos sanguíneos a los rayos ultravioleta o a la luz solar. De hecho, las manifestaciones clínicas características son los eccemas, las pápulas y el prurito, luego de una exposición solar prolongada.

También pueden observarse reacciones cutáneas si, previo a la exposición solar, hubo un contacto directo con fármacos, cremas, perfumes o cosméticos.

3. Alergia al cloro de las piscinas

El cloro de las piscinas tiene propiedades irritantes y la capacidad de desencadenar reacciones alérgicas importantes en la piel. Sin embargo, en artículos publicados por la Sociedad Española de Inmunología clínica, Alergología y Asma Pediátrica, también se demuestran efectos adversos en los ojos y en las vías respiratorias.

No se recomienda la exposición prolongada en la piscina a los niños que tienen dermatitis atópica.

4. Alergia al polen

No solo las plantas polinizan en primavera, sino también que lo pueden hacer durante los meses estivales. Las gramíneas y las parietarias lo hacen especialmente en verano, principalmente en zonas de bosques o pardos.

Este tipo de alergia suele ser difícil de manejar, por lo que se aconseja que los padres cuenten con antihistamínicos, inhaladores o el tratamiento médico listo para su uso.

5. Alergia los protectores solares

Algunos productos cosméticos pueden provocar reacciones cutáneas como quemaduras, irritaciones y urticaria debido a sus componentes.

Los protectores solares químicos se absorben en la piel y pueden generar reacciones alérgicas. Por el contrario, los filtros solares físicos o minerales son mejor tolerados por las pieles reactivas, ya que sus componentes no se absorben.

6. Alergia al látex

La alergia al látex es una de las reacciones cutáneas con incidencia en aumento con el transcurso del tiempo. Esto se debe a que existen múltiples objetos que se utilizan en la cotidianidad que están confeccionados con este componente. Además, durante el verano se tienden a utilizar con mayor frecuencia los accesorios tales como flotadores, inflables de pileta, gorras de agua o antiparras.

Algunos de los síntomas que provoca el látex son los siguientes:

• Rinoconjuntivitis.
• Urticaria.
• Asma.
• Síntomas respiratorios.
• Anafilaxia.

7. Alergia a los ácaros

Los ácaros son artrópodos arácnidos que habitan en el polvo doméstico, por eso son catalogados como una de las causas primordiales de alergia ambiental. Las condiciones del verano, donde la temperatura y la humedad son elevadas, contribuyen a este tipo de alergia.

Además, las viviendas de alquiler o las casas de campo suelen acumular polvo por haber permanecido sin aseo y cerradas durante todo el año. Por esto mismo, es necesario realizar una correcta higiene y ventilación del lugar con antelación.

8. Alergia a ciertos alimentos

De acuerdo con una publicación de la Asociación Española de Pediatría, las alergias más prevalentes incluyen las siguientes:

• Al polen.
• Al polvo.
• A determinados los alimentos.

El verano se caracteriza por la mayor cantidad de cuadros alérgicos alimentarios provocados por el mayor consumo de alimentos alérgenos. También es una etapa del año en la que es más habitual comer fuera de casa.

Por ejemplo, el melón, la sandia, la ciruela o los albaricoques pueden desencadenar reacciones importantes e incluso anafilaxia. Además, el consumo de mariscos puede ser una de las causas, pero su incidencia no es tan alta en los niños.

9. Alergia a los pelos de las mascotas

Si bien la alergia a los pelos de los animales es una condición que se presenta durante todo el año, en verano hay más probabilidades de sufrir reacciones, ya que suele haber mayor contacto con las mascotas.

Al igual que en otro tipo de alergias, lo ideal es evitar aquello que provoca la reacción en el niño. También es importante enjuagar las manos al pequeño después de tocar a los animales.

10. Alergia al césped

El césped crece de forma rápida y en cualquier localización, lo que hace imposible librarse de él al momento de disfrutar del aire libre. Los síntomas pueden ser desde oculares y/o nasales, hasta urticaria o asma, según indican estudios de la American Academy of Allergy Asthma & Immunology.

La prevención es el mejor de los cuidados

Los menores son vulnerables a presentar reacciones alérgicas de forma espontánea y accidental, por lo que se recomienda a los padres de niños atópicos extremar los cuidados para prevenirlas.

Se aconseja siempre llevar el botiquín de primeros auxilios indicado por el alergista para emplear en caso de necesidad.