Ahogamiento en niños: ¿cómo actuar?

Se estima que el ahogamiento es la segunda causa de muerte en los niños en países desarrollados. Hablamos sobre cómo reaccionar ante un accidente de este tipo.
Ahogamiento en niños: ¿cómo actuar?

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 27 julio, 2022

Ahora que comienza el verano, el ahogamiento en niños se convierte en un miedo presente en prácticamente todos los padres. A diario, los niños se bañan en playas y piscinas. Aunque la mayor parte del tiempo los niños están bajo vigilancia, cualquier momento o despiste puede ser suficiente para que ocurra un accidente. Se estima que, en países desarrollados, el ahogamiento en niños supone la segunda causa de muerte.

En estos casos, lo primordial es mantener la calma todo lo posible y actuar lo más rápido y eficazmente. Para ello, conocer el procedimiento que debe seguirse puede ayudar a proceder de forma algo más mecánica sin perder los papeles. Por esto, aquí te contamos como actuar ante el ahogamiento en niños.

¿Qué es el ahogamiento?

El ahogamiento se define como la incapacidad total para respirar, es decir, para introducir aire en los pulmones. Aunque esto puede deberse a varios motivos, en este caso, nos centramos en el ahogamiento en agua. Así, es este líquido el que ocupa las vías aéreas sin dejar espacio para que entre el aire. Cuando esto ocurre, el organismo en su totalidad deja de recibir oxígeno. Por ello, se pierde la consciencia rápidamente.

Niño jugando en la piscina.

¿Cuándo ocurre el ahogamiento en niños?

La mayor parte de las veces, no es necesario que los niños pasen mucho tiempo sin vigilancia para que se den estas situaciones; bastan unos segundos para que niños pequeños pierdan la estabilidad dentro del agua o resbalen y caigan dentro y se produzca este desagradable incidente.

Además, tampoco es necesario que sean playas o piscinas profundas. Se estima que unos 30 cm de profundidad son suficientes para que se produzca un ahogamiento.

Es por esto que lo más importante para prevenir este accidente es no dejar de vigilar nunca a los niños cuando están dentro o cerca del agua. Además, tampoco podemos permanecer lejos de ellos aunque los tengamos al alcance de la vista. Así, en caso de detectar cualquier situación extraña, podremos tardar menos en llegar hasta donde estén y actuar.

¿Qué hacer ante el ahogamiento en niños?

No importa cuántas veces se repita: lo más importante en estos casos va a ser la rapidez con la que se actúe. Por eso, en cuanto notemos algún comportamiento extraño del niño dentro del agua, es primordial que acudamos a ver qué ocurre. Muchas veces, los niños no emiten una señal de ayuda, sino que realizan algunos movimientos para intentar sacar la cabeza del agua, sin éxito, y acaban agotándose.

Primer paso

Si observamos que algún niño se está ahogando, lo primero que deberemos hacer será pedir ayuda para sacarlo cuanto antes del agua sin ponernos en riesgo. En el caso de las piscinas y sitios con vigilancia, habremos de pedir ayuda al socorrista, ya que ellos conocerán el protocolo de actuación.

Segundo paso

Una vez que hayamos sacado al niño del agua, tendremos colocarlo en un sitio seguro. En este punto, lo que debemos hacer es comprobar si el niño está consciente. Para ello, hay que ver si responde a los estímulos. Podemos llamarle, darle golpecitos e incluso zarandearlo de forma suave para comprobar su respuesta.

En cualquiera de los casos, debemos avisar a los servicios de emergencia para que acudan a hacerle una exploración más minuciosa y a comprobar que todo está correcto. Así, pueden ocurrir dos cosas:

  • Que el niño responda a los estímulos, lo que significa que está consciente. En este caso, colocaremos al infante en posición de seguridad lateral. Esto es así para que, en caso de vómito o de que tenga que expulsar agua, el niño no se atragante al estar boca arriba. Además, le quitaremos la ropa mojada y lo taparemos, en caso de que esté en riesgo de hipotermia.
  • Que el pequeño no responda a los estímulos. Su nivel de consciencia es bajo o nulo. Si el infante está inconsciente, deberemos comprobar con rapidez si respira o no. Esto lo haremos acercando nuestra cara a su nariz y observando los movimientos de respiración de su tórax. En el caso de que respire, actuaremos igual que si estuviese consciente y lo colocaremos en posición de seguridad y vigilaremos que esté seguro y cómodo mientras esperamos a los servicios de emergencia.

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Niño en la playa haciendo un castillo de arena con la vigilancia de sus padres para evitar el ahogamiento en niños.

Tercer paso

En caso de que el niño esté inconsciente y sin respiración, el tercer paso será realizarle una maniobra urgente de RCP (maniobra de reanimación cardiopulmonar). Para llevarla a cabo de forma correcta, se deben seguir los siguientes pasos:

  1. Colocar al niño tumbado boca arriba en una superficie firme y segura.
  2. Abrir las vías respiratorias. Esto se consigue tomando la frente del niño y extendiéndola hacia atrás de forma que el aire pueda entrar bien a los pulmones.
  3. Realizar 5 insuflaciones. Esto quiere decir introducir aire en los pulmones del niño. Para ello, cubriremos toda su boca y su nariz con nuestra boca y soplaremos 5 veces de manera profunda dentro.
  4. Dar un minuto de compresiones torácicas. Estas deben realizarse en el centro del pecho, a la mitad de una línea imaginaria que trazaremos entre sus dos pezones. Deben ser lo suficientemente enérgicas para conseguir que el corazón bombee la sangre de manera manual.
  5. Una vez que se han hecho las respiraciones de rescate y el minuto de compresiones, pediremos ayuda a los servicios de emergencia en caso de estar solos. Si hay más gente alrededor, ellos ya deberían haber avisado a los servicios de emergencia en este punto.
  6. Continuaremos alternando compresiones con insuflaciones. Así, realizaremos 30 compresiones y alternaremos con dos insuflaciones. Deberemos continuar realizando esta maniobra hasta que lleguen los servicios de emergencia o hasta que estemos completamente seguros de que el niño ha comenzado a respirar por sí solo.

En cuanto al ahogamiento en niños, debes saber…

Es una situación muy peligrosa que, desgraciadamente, se da a menudo en verano. Por esto, siempre debemos vigilar a nuestros hijos en la playa o en las piscinas, y mantenernos cerca de ellos. En caso de accidente, será imprescindible mantener la calma todo lo posible, pedir ayuda y avisar a los servicios de emergencia, y actuar según los pasos que hemos comentado.


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