7 actividades y juegos para trabajar con niños sordos

Ser educador es una profesión que exige vocación y entrega, además de conocimientos que faciliten la inclusión. De ahí la importancia de compartir estrategias para trabajar con niños con pérdida auditiva.
7 actividades y juegos para trabajar con niños sordos
Marcela Alejandra Caffulli

Revisado y aprobado por la pediatra Marcela Alejandra Caffulli.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 03 mayo, 2023

Para lograr una educación inclusiva y de calidad, es preciso atender las necesidades especiales de la población con disminución discapacitante de la audición. Según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la hipoacusia severa afecta al 5 % de la población a nivel mundial. De ahí la importancia de conocer actividades y juegos para trabajar con niños sordos, útiles tanto para padres como para maestros. 

Dichos recursos pueden ayudarlos a planificar y adecuar estrategias y contenidos curriculares, además de garantizar la enseñanza y el aprendizaje. El objetivo principal es vencer las barreras de comunicación entre el niño sordo y aquellos que no conocen la lengua de signos. ¿Preparados? ¡Empezamos!

Deficiencia, discapacidad o minusvalía auditiva

Conviene diferenciar entre los términos «deficiencia», «discapacidad» o «minusvalía»; ya que, en ocasiones, se utilizan de manera indistinta sin ser sinónimos. Así lo aclara, por ejemplo, esta revisión teórica de la revista Auditio.

  • Deficiencia auditiva: designa la pérdida o anomalía en una función o estructura del cuerpo. Por ejemplo, una disminución de la capacidad auditiva como consecuencia de una lesión en los nervios auditivos o en estructuras del oído interno, medio o externo.
  • Discapacidad auditiva: se refiere a la restricción en la participación de una actividad de la forma esperable como consecuencia de una deficiencia. Por ejemplo, la imposibilidad de oír un discurso o una conferencia sin un equipamiento auditivo que lo favorezca (como un audífono).
  • Minusvalía: implica una desventaja en el individuo (producto de una deficiencia o una discapacidad), con respecto a aquel que no presenta dichas cuestiones. Por ejemplo, asistir a una sala de cine donde se proyecta una película extranjera sin subtítulos.

A partir de aquí, cuando se habla de pérdida auditiva, se refiere al déficit total o parcial de la percepción del sonido. Esta está determinada según el grado de afectación de la audición en cada oído.



¿Cuándo se considera que una persona es sorda?

Las personas sordas son aquellas que poseen una deficiencia total o profunda de la audición (cofosis) que les impide utilizar este sentido, por ejemplo, para comprender el habla. Según el momento de aparición, se distingue a la pérdida auditiva como prelocutiva o poslocutiva.

  • Prelocutiva: cuando la sordera está presente antes del inicio del desarrollo del lenguaje.
  • Poslocutiva: cuando la sordera aparece cuando el lenguaje ya existe.

¿Qué se entiende por persona hipoacúsica?

Las personas hipoacúsicas son aquellas que presentan una deficiencia parcial o total de la audición, bien en uno o en ambos oídos. En ocasiones, tienen un resto auditivo, más o menos mayor, que suele mejorarse con el uso de aparatos electrónicos para amplificar los sonidos (como los audífonos).

A una persona hipoacúsica ciertos ruidos le pueden parecer muy fuertes, puede costarle seguir conversaciones, identificar sonidos agudos o voces mal articuladas. También, suelen sufrir problemas de equilibrio o experimentar zumbidos o presión en los oídos.

Actividades y juegos para trabajar con niños sordos perfectas para hacer en casa o en clase

Las posibilidades de intervención por parte de los educadores en el trabajo con niños sordos e hipoacúsicos son complejas. Así lo destaca este artículo publicado por International Journal of Developmental and Educational Psychology. Dependerán, pues, tanto del momento de aparición y del grado de la pérdida auditiva, así como de las consecuencias sobre el desarrollo comunicativo, lingüístico y cognitivo.

Sin embargo, es posible planificar actividades y juegos para trabajar con niños con una pérdida auditiva ligera o moderada. Y, además, establecer algunas pautas y recomendaciones que ayuden tanto a padres como a educadores.

1. Familiarizarse con el audífono

Cuando los niños tienen un grado de pérdida auditiva leve o moderada, es probable que requieran un audífono. De hecho, el siguiente estudio publicado en México evidenció una mejora en la calidad de vida de los pequeños y sus familias, además de desarrollarse gracias a estos aparatos áreas como la comunicación, la interacción social y la autoestima, con el uso de cocleares y audífonos.

Con lo cual, una actividad interesante para realizar en clase con todos los compañeros es conocer mejor este aparato.

Para esto, lo ideal sería que el profesor consiguiese un audífono y lo llevase al aula. Así, todos los niños podrán observarlo, tocarlo, y entender (gracias a la explicación del educador o de un especialista) cómo funciona.

2. Aprender juntos LSE (lengua de signos española)

Es de lo más importante para una correcta integración de niños con pérdida auditiva que todos aprendan la lengua de signos. Una propuesta de inclusión de esta lengua en la educación infantil, por ejemplo, se lee en este trabajo de grado sobre innovación educativa desarrollado en la Universidad de Oviedo.

Así, dentro del espacio del aula, una actividad para todos es comenzar por conocer y practicar el abecedario de la lengua de signos.

Además, es muy útil y divertido para los niños aprender la lengua de signos a través de canciones. En este sentido, existen muchos vídeos en plataformas como YouTube en los que hay canciones en lengua de signos. También sitios especializados como Mis manos hablan, reseñado en este artículo de la revista Aula Abierta.   

3. Armar rompecabezas, de las mejores actividades para trabajar con niños sordos

Hacer puzzles o rompecabezas es una excelente actividad para trabajar con niños sordos o hipoacúsicos, tanto en casa como en las clases que comparten con sus compañeros sin pérdida de audición. Para ello, en el aula se pueden organizar en pequeños grupos, de modo que realicen distintos rompecabezas y, una vez terminados, rotarlos.

Como refiere esta «Guía didáctica para la inclusión en educación inicial y básica», los rompecabezas fomentan la imaginación, la motricidad fina, la percepción auditiva y la memoria. También fortalecen la capacidad de observación, la agudeza, agilidad visual y la visión espacial.

4. ¡Todos al campo a jugar!

Otras actividades para hacer con niños con pérdida auditiva es salir al aire libre, hacer excursiones, explorar y pasear en el campo. El contacto con la naturaleza es siempre una estrategia formativa divertida que ayuda al correcto desarrollo y aprendizaje de todos los pequeños.

Así, esta acción implica salir a conocer los colores de las flores y la vegetación, recolectar tipos de piedras (distintas en tamaño y textura) y prestar atención a los olores y formas de la naturaleza.

El objetivo de jornadas como esta es trabajar la estimulación multisensorial de los niños y. en particular, de los niños sordos. Es decir, que los pequeños, en general, comiencen a ser conscientes de la capacidad de sus sentidos. Y, en concreto, que los niños con pérdida auditiva puedan desarrollar con mayor agudeza sus otros cuatro sentidos.

5. Hacer manualidades, una de las mejores actividades para trabajar con niños sordos

Las manualidades ayudan a desarrollar la motricidad fina, al igual que los rompecabezas, lo que facilita que los niños sordos aprendan el lenguaje de señas. También resultan una forma divertida de promover la creatividad, así como de desarrollar los sentidos del tacto y la vista.

Según una entrevista dirigida a la docente Nohemí Trejo, Directora del Centro de Educación Popular Especial Imbabura, los educadores deben incorporar las manualidades para fomentar el área sensorial, la imaginación y el desarrollo cognitivo del pequeño.

En esta dirección, realizar figuras con diferentes materiales (como cera o plastilina), dibujar o hacer títeres son actividades ideales. Por si fuera poco, es posible colocar a todos los niños del salón a hacer la misma actividad para que pasen un rato agradable.

6. Conocer el alfabeto dactilológico

Existen múltiples fichas que explican las letras del LSE, las cuales se pueden emplear de forma didáctica en el salón de clases. En la Revista Internacional de Apoyo a la Inclusión, Logopedia, Sociedad y Multiculturalidad, se exponen métodos de intervención y ayudas para el alumnado sordo o hipoacúsico.

En ese sentido, se anima al educador a crear juegos divertidos, los cuales ayudarán a todos los niños a aprender la lengua de señas. Este simple hecho, además de entretener, mejorará la comunicación entre los jóvenes.



7. Escuchar música, una de las mejores actividades para trabajar con niños sordos

Estudios demuestran una fuerte conexión entre las habilidades del habla y las actividades musicales en niños sin problemas de audición. Entonces, los investigadores empezaron a generar terapias con música para mejorar aspectos como la atención y la memoria auditiva.

Fue así como niños con entrenamiento musical mejoraron en tareas como la memoria de trabajo auditiva, el análisis de escenas auditivas y la discriminación fonética. Sugiere entonces este artículo publicado en Hearing Research utilizar, de manera adicional, los ejercicios con música. Esto incluye canto y teatro musical, en el contexto de las terapias de habla y lenguaje.

Otras recomendaciones para comunicarnos con niños sordos

La forma de comunicación básica con personas con pérdida auditiva es mediante la lectura de los labios y a través de las expresiones faciales. De ahí la importancia de que educadores y compañeros del colegio se ubiquen frente al niño con necesidades de audición para hablar con él.

Asimismo, dentro del aula, es fundamental que un niño con necesidades concretas relacionadas con su audición se ubique en un sitio estratégico que sea cómodo y a una buena distancia de su educador. Esto es para que pueda visualizar con facilidad los movimientos labiales y las expresiones corporales y faciales del mismo.


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