Tomar aceite de oliva en el embarazo: cómo se beneficia tu bebé
El aceite de oliva es uno de los mejores alimentos que se pueden consumir durante el embarazo. Este cuenta en su interior con una gran cantidad de ácidos grasos esenciales de tipo insaturado que mejoran tanto la salud de la madre como el desarrollo del feto.
Ahora bien, es determinante que este producto se ingiera en crudo, de lo contrario se podría alterar la disposición espacial de las moléculas que lo conforman y cambiar sus propiedades. Cuando se originan los ácidos grasos de tipo trans, pasa a considerarse un alimento de mala calidad, con carácter inflamatorio.
Conoce los beneficios del aceite de oliva en embarazadas
Vamos a comenzar por comentar cuáles son los principales beneficios de la inclusión del aceite de oliva en la alimentación de las embarazadas. Hay que destacar que este debe introducirse en el contexto de una dieta variada y equilibrada.
Reduce el colesterol malo
Una de las propiedades del aceite de oliva tiene que ver con un efecto sobre el perfil lipídico. Los ácidos grasos que contiene son capaces de limitar la oxidación de las lipoproteínas LDL, lo que reduce su presencia en sangre. De este modo, baja significativamente el riesgo cardiovascular, según un estudio publicado en The New England Journal of Medicine.
Mejora la circulación
Por otra parte, la ingesta regular de aceite de oliva virgen extra podría resultar beneficiosa de cara a reducir la presión arterial y mejora así la circulación. Este producto genera un efecto antiinflamatorio que previene la formación de coágulos. Además, la vitamina E que contiene en su interior también es un compuesto antioxidante, lo que reduce el riesgo de aterosclerosis.
Beneficios del aceite de oliva en el bebé
El consumo de aceite de oliva virgen extra no solo resulta beneficioso para la madre, sino que también provoca efectos positivos sobre el niño. Estos son los siguientes:
Estimula su crecimiento
La inclusión de aceite de calidad en la dieta favorece el crecimiento óptimo del bebé a partir de una ingesta adecuada de calorías. Hay que tener en cuenta que durante el embarazo y en las primeras etapas de la vida es óptimo garantizar una pauta hipercalórica para satisfacer las demandas energéticas derivadas de la construcción de nuevos tejidos.
Favorece un buen desarrollo
Se ha demostrado que el aporte continuado de omega-3 durante el embarazo es clave para reducir el riesgo de que afloren patologías neurológicas en el bebé. Así lo afirma una investigación publicada en la revista Critical Reviews in Food Science and Nutrition. Gracias a estos lípidos, disminuyen los problemas de autismo y de déficit de atención.
Previene el colesterol infantil
Las alteraciones en el perfil lipídico no son un problema exclusivo de los adultos, sino que también se pueden dar en los niños. Para evitar esta situación es determinante asegurar un aporte continuado de ácidos grasos omega-3 y priorizar la presencia de alimentos frescos en la pauta nutricional. De este modo, se reduce la oxidación de las lipoproteínas y su degeneración.
Aporta vitaminas
El aceite de oliva virgen extra no solo cuenta con grasas en su interior, sino que también presenta micronutrientes importantes, como es el caso de la vitamina E. Este elemento se relaciona con un mejor estado de salud a través de la neutralización de los radicales libres y de su acumulación en los tejidos.
Mejora las funciones digestivas
Gracias al carácter antiinflamatorio del aceite de oliva, las digestiones se vuelven más sencillas. Incluso, hasta puede ser útil para reducir los procesos de estreñimiento y asegurar una correcta lubricación en el bolo fecal y un descenso óptimo a través del tubo. Ahora bien, tampoco hay que consumirlo en cantidades excesivas, ya que es un alimento muy energético.
Aceite de oliva, un producto beneficioso durante el embarazo
Como has podido comprobar, la inclusión del aceite de oliva en la dieta durante el embarazo es beneficiosa tanto para la madre como para el bebé. Se trata de un producto de muy alta calidad, siempre y cuando se elija la variedad virgen extra. Esta es la que se obtiene del primer prensado de la aceituna.
No obstante, recuerda que este alimento ha de ser consumido en crudo, en la medida de lo posible. Es determinante evitar las frituras, ya que por medio de este proceso pierde mucha calidad y se convierte en un elemento inflamatorio. Los ácidos grasos que contiene se alteran cuando se someten a un calor muy elevado.
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