¡Acaba con la rivalidad entre tus hijos!

Si te has dado cuenta de que tus hijos siempre tienen rivalidad, puedes frenar esa situación desagradable para todos gracias a estos consejos.
¡Acaba con la rivalidad entre tus hijos!
María José Roldán

Escrito y verificado por la psicopedagoga María José Roldán.

Última actualización: 11 julio, 2020

Si tienes más de un hijo, es posible que sepas que la rivalidad entre hermanos puede ser estresante. Tal vez comienza justo después de que nace el segundo hijo. Es difícil para los padres y para los niños, pero es posible cambiar esto, aunque parezca imposible al principio.

Cuando tus hijos se están desarrollando, necesitan sentir que tienen tu atención. Cuando los niños se pelean constantemente porque compiten para definir quiénes son como individuos, quieren mostrar que están separados de sus hermanos, pero que requieren aún de tu atención. Cuando un niño siente que otro tiene más atención que él mismo, entonces actuarán para hacerse notar.

Tu forma de reaccionar puede frenar esa rivalidad o potenciarla

Afortunadamente, la forma en la que los padres reaccionan ante el conflicto entre hermanos puede marcar una gran diferencia en la dificultad y la frecuencia con la que pelean. Se puede intensificar la competencia o se puede reducir.

Podemos conducir sentimientos hostiles bajo tierra o permitir que se ventilen de manera segura. Podemos acelerar la lucha o hacer posible la cooperación. Como padres, n uestras actitudes y palabras tienen el poder de cambiar la situación o agravarla.

Hermanos peleándose.

Técnicas para reducir la rivalidad entre hermanos

Prueba estas técnicas que harán que esa rivalidad que tanto estresa en tu familia acabe para siempre. Podréis vivir en armonía y disfrutar de la presencia de todos sin la necesidad de tener que aguantar comportamientos competitivos todo el tiempo.

Trata a tus hijos como individuos y evita la rivalidad

Reconoce que los niños no necesitan ser tratados de igual modo, pero sí deben tratarse de forma única. Tratar a todos los niños por igual, a diferencia de lo que muchos creen, no es la mejor manera de actuar. Los hermanos son diferentes; cada uno tiene su propia idiosincrasia según el orden en el que nacen.

Tranquilízalos cuando las cosas parezcan injustas

Todavía habrá momentos en los que sentirán que no reciben una buena cantidad de atención, disciplina o capacidad de respuesta por parte de sus padres. Espera esto y estate preparado para explicar las decisiones que has tomado.

Tienes que asegurar a tus hijos que haces las cosas de la mejor manera que puedes para satisfacer cada una de sus necesidades, que son diferentes las de uno y otro y, al mismo tiempo, son únicas.

Explica a tus hijos que los niños mayores o menores pueden tener diferentes responsabilidades o privilegios debido a la edad. Reserva un tiempo individual para cada niño todos los días. Solo 10 minutos de tiempo ininterrumpido con toda la atención de mamá o papá pueden marcar una gran diferencia para un infante.

Fomentar la cooperación, no la competencia

Los padres pueden preparar a los hermanos para que tengan éxito al asegurarse de que no estén preparados para competir todo el tiempo. Haz cosas que les hagan cooperar y planifica actividades familiares que sean divertidas para todos.

Las buenas experiencias ayudan a los niños a vincularse y a actuar como un amortiguador cuando surgen discusiones, porque es difícil enfadarse con alguien con quien se tiene recuerdos felices.

Deja que tengan su espacio para evitar la rivalidad

Asegúrate de que tus hijos tengan su propio espacio y tiempo para ser ellos mismos. Su habitación o área dentro de una habitación compartida debe estar en algún lugar donde ellos y su propiedad estén protegidos de sus hermanos. Además, deben tener tiempo para jugar con amigos sin que su hermano o hermana venga también.

Hermanos enfadado debido a su rivalidad.

Escucha cuando están tranquilos

Usa el tiempo a solas para preguntar a los niños qué les gusta de sus hermanos y qué no les gusta. Realmente, escucha sus quejas y refuerza las cosas positivas que se ven mutuamente.

Cuando los pequeños se sienten escuchados, es menos probable que se peleen por tu atención, por lo que escuchar realmente lo que está sucediendo en sus vidas y en sus relaciones entre hermanos es un paso importante para prevenir la rivalidad entre ellos.

Que no pasen hambre…

Parece una tontería, pero no lo es. Cuando todo lo demás falla y las disputas entre hermanos aumentan, considera la hora del día en la que las peleas ocurren con mayor frecuencia y si los niños han comido o no recientemente cuando entran al trapo. Los niños hambrientos tienen más probabilidades de pelear, por lo que un tentempié más temprano puede eliminar la rivalidad entre ellos.

Para evitar la rivalidad entre tus hijos…

Ya has visto que, para evitar la rivalidad entre hermanos, lo mejor es darle a cada uno de ellos su espacio y su debida atención cuando corresponda. Por ello, te animamos a que pongas en práctica estos consejos. ¡Seguro que acabas con todas esas peleas tontas!


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.