9 errores más comunes en la estimulación del niño

Los niños requieren ser estimulados para poder contribuir con su desarrollo psicomotor. Sin embargo, existen algunas prácticas que es mejor evitar. Descúbrelas a continuación.

La estimulación del niño comprende distintas etapas, algunas veces menos atendidas que otras, pero todas importantes. Por ejemplo, la estimulación prenatal en ocasiones es dejada de lado.  En otras etapas de la infancia también pasa desapercibida. Sin embargo, a veces es preferible obviar la estimulación que realizarla de manera errónea.

Durante el crecimiento, los niños son capaces de aprender muchas cosas por sí mismos, etapas que representan importantes metas para ellos. Por esta razón, es indispensable el apoyo de los padres. La presencia en su aprendizaje debe ser comprensiva y  estar llena de mucha paciencia.

Para que el niño tenga un desarrollo adecuado y para que cuente con las herramientas para desenvolverse en su entorno, es importante la estimulación. No obstante, existen algunas cosas que los padres deberían evitar. En ocasiones la sobre estimulación no es conveniente y también algunas maneras estimularlos.

Errores en la estimulación del niño

Cada padre es libre de criar a sus hijos a su manera. Sin embargo, especialistas han determinado que a veces cometemos errores que pueden evitarse. Se cree que los principales errores en la estimulación del niño, se cometen cuando estos comienzan a caminar. Para garantizar que los pequeños no se vean afectados por nuestras malas costumbres, aprendamos un poco de las siguientes recomendaciones.

No forzarlo

Es preferible animarlo a caminar solito, evitando agarrarlo de la mano. Esto sirve para su futura autonomía. No se debe obligar al niño a que haga algo que no quiere hacer, es primordial que se desplace como él quiera.

Evitemos tener miedo a todo

Es conveniente dejar que niño que se familiarice con su nueva habilidad. Es recomendable que lo acompañemos sin apresurarlo, no se debe sentir agobiado por un exceso de expectativas o miedos.

Apresurarnos con el andador

El uso del andador desde los primeros pasos puede retrasar el momento en el cual el niño pueda sentir seguridad para caminar sin ningún tipo de ayuda. Además, puede traer consecuencias a largo plazo, como alteraciones estructurales de piernas y pies. Igualmente, está demostrado que es una de las principales causas de accidentes domésticos.

Zapatos para caminar

Los pies del niño no necesitan el apoyo de unos zapatos rígidos, por el contrario, deben dejarse libres el mayor tiempo posible. Según los expertos, la planta del pie se encuentra en pleno desarrollo cuando el bebé comienza a caminar. Por esta razón, en lugar de ayudarlo, podemos perjudicarle al colocarle zapatos.

Si se quiere que el niño utilice zapatos, es preferible que mientras esté caminando no lo haga. Estos zapatos deben ser blandos con suela flexibles. Recordemos que su función es la de evitar que se resbalen y protegerlos de las heridas que en algún momento pueden generarse. Los zapatos con suela obstruye la formación del arco plantar del pequeño haciendo que pierda la estabilidad al caminar.

La sobre estimulación

Es usual que los padres utilicen juguetes para estimular al bebé, pero no es la idea que ellos pierdan la concentración. De ser así, se debe elegir un juguete de interés, uno que le sirva para jugar, pero que sea solo ese. Puede ser un juguete, o algún otro objeto, que no sea peligroso y que llame su atención para que pueda ser utilizado punto de concentración. No se recomienda utilizar varios estímulos con distintos objetos a la vez.

La ubicación de los móviles puede ser inútil

Al momento de decorar el cuarto del bebé, algunos padres acostumbran a ubicar los móviles en el lugar incorrecto. A los lados de la cuna o corral o con una altura indebida, el objeto pierde su utilidad. La forma adecuada es que el móvil se ubique en el centro de la cuna a una distancia que permita al niño concentrarse en poder alcanzarlo. Esto logrará estimularlo a moverse y prevendrá alteraciones en la postura del cuello.

Sentarlo sin apoyo


Si el niño no puede sostenerse por sí solo, es recomendable que tenga apoyo al sentarse. Es muy común que los padres sienten a sus hijos en cojines antes de los 5 meses. Esto puede ser muy peligroso, ya que su cuerpo no está capacitado para mantenerse en esa posición. Esta acción hace que el bebé pierda su activación muscular en posturas inadecuadas para su tiempo.

Correr delante del niño

Los padres intentan atraer a los niños cuando están en sus primeros pasos para encontrarse. Esto no es tan malo, pero cuando el pequeño ya está por lograr alcanzarnos, no debemos evitarlo.

Es decir, cuando el niño camine y logre acercarse, es conveniente dejarlo llegar, esto para evitar su frustración. Si seguimos evitando que nos alcance, el niño no querrá repetir esta acción porque no estaría logrando su objetivo.

Caminar con sus bracitos levantados

La mejor forma de caminar con el bebé es tomándolo por debajo de las axilas o a nivel de la pelvis. Los expertos hacen esta recomendación porque intentamos representar el caminar, tal y como sucede. Nadie camina con los brazos levantados, por eso es preferible tomar este consejo.

 

 

Bibliografía

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