Es importante que el niño aprenda mecanografía desde bien temprano. A partir de los 9 o 10 años, los chicos tienen que realizar muchas tareas en casa encargadas en la escuela. Ahorrarán tiempo e irán más rápido si saben escribir a máquina, en este caso, en el teclado del ordenador.
Además de simplificar las tareas de clase, mecanografiar es un excelente ejercicio de motricidad fina que permitirá que los niños tengan unos dedos de las manos muy ágiles. También implica un ejercicio de automatización y de complementación de la mano con el cerebro, de ahí que aprender a escribir a máquina sea un beneficio constante que irá con nuestros pequeños durante toda su vida.
Cómo lograr que el niño aprenda mecanografía
En realidad, es muy sencillo conseguir que el niño aprenda mecanografía. Con un poco de práctica diaria, en tres o cuatro meses puede alcanzar un nivel aceptable para manejar cualquier teclado.
Usar bases online para los ejercicios
Lo primero que hay que hacer es practicar, por eso, para ello, hacen falta lecciones. Online podemos encontrar muchas para saber cómo poner los dedos y hacer ejercicios que, en general, son repetitivos, marcando una tecla constantemente con el dedo que corresponde.
Decir la letra en voz alta
Cuando el niño haga los ejercicios, le puede ser de ayuda decir la misma tecla que ha pulsado en voz alta. De esta forma, el cerebro realiza una conexión entre la letra y el movimiento que ha realizado.
A la vez que se teclea, al pronunciar, se acelera el aprendizaje gracias al feedback visual que también se produce cuando aparece en la pantalla. O sea, se complementa el sentido del oído con el de la vista para lograr un crecimiento mayor y una interiorización óptima del proceso hasta que se convierte en algo natural.
Práctica constante para que el niño aprenda mecanografía
Aprender a mecanografiar no tiene secretos; es practicar mucho para memorizar y automatizar los movimientos. Por eso, es muy importante que el pequeño repita las lecciones de forma habitual. Si es posible, tres veces por semana es la cantidad de tiempo ideal, con una hora en cada sesión, para que en tres o cuatro meses ya maneje bien el teclado.
Mantenimiento del ritmo
Para que tu hijo aprenda mecanografía de una forma adecuada, cuando practique, ha de mantener el ritmo. Al principio comentará muchos errores, pero es mejor que se dejen pasar y que se centre en el citado ritmo. Así, será mucho más rápido que si tiene que estar deteniéndose de forma constante cada vez que comete un fallo.
Postura corporal adecuada
Otro punto importante. Con la postura corporal adecuada, con la columna recta formando un ángulo de 90 grados, aproximadamente, respecto a las piernas, encontrará la forma de teclear a la velocidad correcta. Además, así se impide la aparición de problemas físicos que, a veces, se producen por la mala higiene postural cuando el pequeño está ante la pantalla de un ordenador, por ejemplo.
Es mejor ser preciso que rápido para que el niño aprenda mecanografía
Al aprender a mecanografiar, es normal que el niño quiera poner a prueba sus habilidades y escribir tan rápido como pueda. No obstante, para obtener la destreza adecuada, es mejor que sea preciso. A medida que tenga práctica, la velocidad aumentará.
Diversión asegurada
Dado que es bastante repetitivo, ya que escribir a máquina, como se decía antes, tiene mucho de automatización de movimientos, es necesario que el niño, al practicar, disfrute de alicientes, por ejemplo, con bromas, escribiendo palabras que le hagan gracia, etc.
Escritura con dos dedos para que aprenda mecanografía
Los primeros ejercicios que haga el niño para aprender a mecanografiar se deben basar en el uso de dos dedos. Si comienza con los 10 de ambas manos, se liará y todo será complejo. Por eso, ha de manejar de forma constante dos, por ejemplo, los dos índices, los dos meñiques, etc. Así, hasta que automatice todo el proceso.
Frecuencia por encima de cantidad
Es más importante que el niño practique de forma habitual un tiempo limitado. Será mucho más positivo para su aprendizaje que pasar muchos días sin hacer nada y luego se prepare una larga sesión de mecanografía, permitiendo que vuelva a pasar mucho tiempo otra vez hasta la siguiente lección.
La frecuencia es importante. Una vez se interioriza, ya no se olvida. Por eso, practicar a diario media hora, por ejemplo, o tres veces por semana, es mejor que una sesión de tres horas al mes.
Aprender mecanografía es sencillo
Con estos consejos para que el niño aprenda mecanografía, y dado que los pequeños son verdaderas esponjas para interiorizar conocimientos y automatizar prácticas, el pequeño descubrirá todo un mundo de teclados en pocas semanas.