6 errores que no debes cometer con tu hijo

Los aspectos negativos de los padres pueden verse reflejados en los niños. Para evitarlos, es necesario hacer un ejercicio de introspección y reflexión. ¡Entérate cuáles errores no debes cometer!

Saber comunicarse es una de las tantas lecciones que tu hijo debe aprender antes de la adolescencia.

Ningún padre quiere equivocarse con sus hijos pero los errores forman parte del aprendizaje, es una forma más de aprender a ser padres. Pero en algunas ocasiones hay que tener cuidado en no cometer algunos errores que podrían perjudicar gravemente la autoestima de los más pequeños de la casa.

Por ejemplo, las palabras que se emplean con los hijos son muy importantes porque se adhieren a sus emociones y no se borran fácilmente, por eso es necesario tener mucho cuidado con lo que se dice y evitar pronunciar algunas cosas que podrían dañarle demasiado.

Los padres, si toman conciencia del poder de las palabras en la educación de sus hijos, podrán sentirse unos padres más exitosos a medida que vayan pasando los años y vean los buenos resultados en la formación de sus hijos. ¿Quieres saber algunos errores que debes evitar en la educación de tus hijos?

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Decir mentiras

A nadie le gusta que le mientan, por muy piadosas que sean esas mentiras. Los niños merecen saber las verdades aunque sean adaptadas a su edad. Pero las mentiras nunca deberán tener cabida en la comunicación entre padres e hijos, sólo de esta manera podrá haber una verdadera comunicación y confianza entre ambos. Si dices mentiras, tus hijos pensarán que es algo normal, que está permitido y también empezarán a mentir.

Obligar a hacer las cosas

A ningún padre le gusta convencer a un niño para que haga algo que éste no quiere hacer como tomar un jarabe o hacer los deberes. En ocasiones no es necesario tener que obligar a los niños a hacer las cosas porque el ejemplo es la mejor arma que un padre puede tener para que los niños se den cuenta de cuál es el comportamiento adecuado en cada ocasión.

Cuando quieras obligar a tus hijos a hacer algo que no quieren hacer, ponte en su lugar y piensa cómo te sentaría a ti que te obligasen a hacer algo que no quieres realizar. ¿De qué manera puedes hacer que tus hijos hagan lo que es adecuado para ellos? Ofreciéndoles alternativas, dales a elegir para que sientan que son los dueños de las decisiones.

Decir siempre que sí

Cualquier padre o madre quiere lo mejor para sus hijos en cualquier momento, pero esto no significa que debas decir que “sí” a todo lo que salga por la boca de tus hijos. El amor no se mide por las cosas materiales sino por las atenciones que se dan a los hijos. Pero tampoco hay que abusar de la palabra “no”. El secreto está en ser flexible y actuar con equilibrio y equidad todo el tiempo.

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Etiquetar a los hijos

No hay nada peor para la autoestima de los niños que poner una etiqueta a la personalidad o al desarrollo delos pequeños. Los niños absorben cada palabra que dices como si fuesen esponjas por lo que si le etiquetas con cosas tan horribles como: estúpido, tonto, torpe, lento, gordo, feo… crecerá pensando que realmente es así.

No caigas en el error de destruir su autoestima con etiquetas, recuerda que nadie es perfecto y que tus hijos te necesitan para aprender buenos valores, empatía y asertividad.

Comparar con los demás

SI tu hijo quiere tener un poco de tu atención cada día, ¿por qué le comparas con los demás? Con frases como “Espero que algún día te parezca a tu hermano” o quizá “Deberías sacar las mismas buenas notas que tu compañero de clase”… cualquiera de estas frases u otras similares pueden dañar gravemente el autoestima de los niños. Las comparaciones son odiosas a cualquier edad, así que en lugar de comparar, ¿por qué no te centras mejor en potenciar las buenas cualidades que tu hijo ya tiene? No necesita ser como nadie, sólo necesita ser él mismo.

Echarles las culpas

Si quieres que la armonía reine en tu casa y que el futuro de todos sea más brillante, deberás olvidarte de las acusaciones directas o indirectas. Si tienes un día estresado y te sientes frustrada porque el día no va como realmente quieres, es probable que tu hijo no tenga nada que ver con el desastre que hay en tu casa, y si lo es… en lugar de acusarlo ayúdale a buscar la solución.

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