5 trucos para evitar la asfixia por objetos pequeños

Los botones, las monedas, las piezas pequeñas de los juguetes son un peligro para los bebés. Es fundamental estar atentos y no dejarlo a su alcance, así como otros objetos.
5 trucos para evitar la asfixia por objetos pequeños

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 08 febrero, 2022

A los bebés les encanta llevarse a la boca los objetos para chuparlos o morderlos. Simplemente es su forma de conocerlos. Ahora bien, esta práctica puede ser muy riesgosa y, por ello, es fundamental que los padres estén muy atentos. La asfixia puede ocurrir en cualquier descuido.

Si se tragan un objeto pequeño se pueden asfixiar o pueden tener problemas para expulsarlo de su cuerpo. También se pueden ahogar comiendo alimentos pequeños y duros. Por ejemplo, los frutos secos son peligrosos.

También otros alimentos blandos pero en trozos demasiado grandes. Os vamos a dar cinco sencillos trucos para estar prevenidos y evitar la asfixia por objetos pequeños.

¿Cómo evitar la asfixia de tu bebé?

1. No dejar a su alcance objetos que llamen su atención

Nunca debes dejar al alcance del niño objetos pequeños pero sobre todo aquellos que puedas llamar su atención por su forma, brillo o tamaño singular. Por ejemplo las monedas, las pilas, los botones, los imanes para la nevera, un pendiente brillante o una curiosa medalla.

Aunque el niño tenga para jugar todos los juguetes a su disposición, lo más seguro es que se vaya a investigar lo que no conoce. Hay que tener mucho cuidado con las cosas metálicas que se puedan caer por accidente. Por ejemplo un abalorio de un collar o una llave pequeña de un llavero. Otros objetos pequeños con los que se pueden atragantar son las canicas, globos, tapas de los bolígrafos e incluso los pasadores del pelo. 

2. Cuidado con los juguetes

Todos los juguetes llevan especificada la edad para la que están indicados por los profesionales. Muchos de ellos no son adecuados para niños menores de 36 meses. La razón más habitual es que contienen piezas pequeñas que pueden suponer un peligro para niños tan pequeños. También puede limitarse la edad ya que los niños no tienen suficiente madurez para jugar con estos juguetes, o no son adecuados para ellos.

Tenéis que tener también cuidado con los juguetes que no pongan ninguna indicación de edad. Lo mejor sería que el niño no jugase con ellos porque no es seguro hacerlo. Hay que retirarlos para que los niños no jueguen más. Si lo hace mira bien que el juguete no tenga piezas sueltas.

3. Cuidado con las pilas de botón y las monedas

Lo más peligroso para un bebé o un niño es que se trague una pila de botón o una moneda de cobre. Intenta que nunca estén a su alcance. Si se la traga acude lo antes posible al pediatra o a urgencias. A veces si la tapa de las pilas del juguete está en malas condiciones se puede salir y puede ser un peligro. Revisa todos los juguetes que le des al niño e intenta que ninguna de las tapas esté suelta.

4. Cuidado con los alimentos

No le des nunca al bebé alimentos que no pueda masticar o tragar. Muchos de los ahogamientos de los niños se deben a comida inadecuada. Sobre todo frutos secos  como cacahuetes, avellanas, nueces, anacardos o almendras. ¡Todo lo que sea pequeño y duro puede suponer un peligro para un niño que no sabe masticar bien!

También pueden ser peligrosos alimentos como las salchichas pequeñas, las gominolas, las palomitas de maíz, las galletas, la manzana, la zanahoria cruda o los quesitos. Lo mejor es que sean alimentos blandos y en trozos pequeños para que ellos lo puedan masticar y tragar. Y siempre bajo tu supervisión. No dejes nunca al bebé solo comiendo alimentos pequeños.

5. Vigilar siempre a los niños para evitar la asfixia

Los padres deben estar presentes mientras los niños comen. Será fundamental ayudarles en todo: al momento de beber, al momento de seleccionar la cantidad que van a llevarse a la boca, etcétera. Asimismo, hay que procurar que no jueguen o realicen actividad física intensa (como correr) mientras comen, ya que esta es una de las causas  más frecuentes de asfixia en niños.

En conclusión

Es fundamental que los padres y los cuidadores estén atentos a lo que hay en el entorno de los niños y retirar todos los objetos que puedan ser potencialmente peligrosos. En este sentido, la organización será una de las mejores medidas de prevención, tanto dentro como fuera del hogar.

Por otra parte, es importante que los padres y cuidadores conozcan bien las técnicas y maniobras de urgencia para prevenir la asfixia y la reanimación cardiopulmonar o RCP.

Un adulto debe estar siempre presente y vigilando a bebés y a los niños cuando están comiendo. También cuando están jugando para que no haya ningún riesgo de atragantamiento.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.



Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.