
España es uno de los países de Europa que tiene la legislación más completa y accesible en cuanto a reproducción asistida se refiere. En efecto, el creciente avance tecnológico y la aparición de nuevas técnicas hicieron necesaria la creación de…
Muchas veces, el segundo embarazo no requiere planificación, solo llega por sorpresa. Sin embargo, aquellas parejas que están determinadas a tener más de un hijo pueden comenzar a planearlo inmediatamente después del primero y con cientos de razones; aunque existen ciertos factores que tomar en cuenta para hacer estos planes.
Una vez que se haya evaluado medicamente los intervalos y cualidades físicas de los padres para volver a ser padres, lo demás es cuestión de tiempo. Por lo general, una pareja tiene muchas razones para querer volver a ser padres, pese a que no siempre las condiciones estén dadas.
En este caso, lo más valioso es el amor y la disposición para agrandar la familia. En algunas ocasiones, la razón más común para planear un segundo embarazo es la necesidad de darle un hermanito al hijo mayor, algo que en mi opinión es un poco egoísta con el hijo que está por nacer.
Sin embargo, muchas madres han manifestado ser aficionadas al embarazo, valoran la sensación de llevar un hijo en el vientre y todos los cambios que se producen en ella, ya sea emocional, física o mentalmente. Las mujeres con estas características, siempre tendrán las respuestas correctas para justificar la maternidad.
Una de las ventajas de planificar un embarazo es que, de alguna manera, se garantiza que el bebé va a iniciar su formación de manera saludable y controlada. Para comenzar, lo primero es buscar la evaluación de un especialista, el cual va a determinar si existen las condiciones favorables para el propósito que nos planteamos.
Los médicos evaluaran factores como la edad de los padres y del hermano mayor, los intervalos entre el nacimiento de uno y el otro. Además, indicarán si hace falta la administración de vacunas o algún medicamento si existiera la necesidad de controlar alguna enfermedad.
Sabremos que estamos listos, no solo porque lo queremos, sino también porque un médico nos ha dado el visto bueno para empezar a buscar un segundo hijo. En este caso la planificación requiere identificar nuestros días fértiles y adecuar nuestros hábitos para mejorar las posibilidades.
Otros aspectos a considerar son los niveles de estrés, el estilo de vida y la estabilidad económica. En este sentido, es recomendable que sean solucionados adecuadamente, aquellos inconvenientes que amenacen un embarazo saludable; para esto es preciso llenarnos de energía positiva y buscar razones coherentes para mejor nuestra situación.
Cualquiera que sea el caso, una familia siempre debería estar lista para recibir a sus hijos con amor. Aunque sabemos que planearlo nos puede llenar de ilusión y renovará nuestra esperanza, todos los hijos son bienvenidos, motivo de alegría, reconciliación y ganas de seguir luchando.