5 formas de dormir en colecho

Para dormir junto al bebé durante la noche, con los beneficios que ello conlleva, hay muchas ideas diferentes. No es necesario que el niño esté en la cama paterna; un moisés para bebés, una cuna adosada o un colchón en el suelo son algunas alternativas.

Dormir juntos es una forma de salir de la rutina familiar.

En contra de lo que muchos piensan, existen varias formas de dormir en colecho. Esto significa que colocar al bebé en la cama matrimonial junto a ambos padres no es el único método válido.

Para quienes no lo saben, el colecho es la decisión de que los niños duerman con sus padres en la misma cama. Existe claramente un debate sobre lo conveniente o no de esta práctica. Los que están a favor apelan a la conexión familiar; quienes se posicionan en contra piensan que esto rompe la vida sexual de la pareja.

La buena noticia es que “la cama familiar” ofrece varias alternativas a las parejas con hijos. Ponerse de acuerdo será mucho más sencillo después de conocer estas diversas formas de dormir en colecho.

El método tradicional: colocar al bebé en la cama matrimonial

La disposición clásica consiste en permitir que el bebé duerma en el colchón matrimonial de sus padres. Claro que esta opción supone un problema de entrada: por seguridad, el bebé casi siempre dormirá en medio de la pareja.

Hay quienes pueden y quieren hacerlo así; siempre que sea una decisión consensuada por los padres está bien. Pero hay que admitir que esto supone una dinámica difícil, en la que la pareja cede su espacio íntimo para compartirlo con el pequeño.

Es muy probable que, desde el punto de vista de la calidez y la unión familiar, este sea el método más completo. A pesar de las opiniones a favor y en contra, hay otros métodos para que toda la familia descanse junta durante la noche.

Padres optimistas, hijos optimistas.

El moisés al lado de la cama de la pareja

Tener al niño durmiendo al lado, pero no en la misma cama, también formaría parte del colecho y tiene sus ventajas. Aun cuando hay algunos centímetros de lejanía, el niño duerme con sus padres; el pequeño siempre estará al alcance de uno de los progenitores.

Además, como el moisés es bajo, no hay mayores peligros de que el pequeño sufra un accidente. Tampoco hay riesgo de aplastamiento ni de pataditas nocturnas. Si el niño llora, se podrá entrar en contacto rápidamente con él.

Claro que este método podrá utilizarse mientras el bebé este en sus primeros meses. Luego crecerán y su movilidad será mayor, así como su tamaño. La decisión de colocar edredones y almohadas alrededor será una buena medida de precaución.

“Los que están a favor del colecho apelan a la conexión familiar; quienes se posicionan en contra piensan que esto rompe la vida sexual de la pareja”

Innovadoras formas de dormir en colecho: cuna adosada a la cama

Lo maravilloso de este método es que nuestro bebé dormirá en un lateral de la cama a nuestra misma altura. Para ello, solo necesitamos una cuna a la cual se le pueda desinstalar uno de los laterales. Hoy en día, incluso existen cunas especiales para el colecho.

La idea consiste en pegar la cuna a la cama, dejando la rejilla protectora a los costados que quedan hacia afuera. Esta opción garantiza que uno de los padres pueda entrar en contacto fácilmente con el pequeño.

Mejor aún, el niño podrá colocar su cuerpo entre el colchón de la cuna y la cama matrimonial. Así, los padres pueden estar cerca sin que el pequeño se sitúe en medio.

El pequeño en un colchón a ras de suelo

Si, en cambio, deseamos que el pequeño esté protegido pero que no tenga barreras, entonces podemos usar un colchón. En este caso, no existirá tanto peligro de caídas y lo aconsejable es bordear el espacio con almohadas y material acolchado.

Esta alternativa es más recomendable en niños que tienen como mínimo tres años; a esta edad, adquieren más autonomía y consciencia en sus movimientos. Además, bajo esta dinámica se puede incentivar la independencia de bebé.

 

Adosar la cuna a la cama es una opción innovadora dentro de las formas de dormir en colecho.

¿Y si todos dormimos en el suelo?

Esta es una gran idea para disfrutar de una experiencia diferente y en familia. Para ello, se pueden implementar colchones o bolsas de dormir; lo importante es que la familia entera duerma a nivel del suelo.

Este método puede realizarse de vez en cuando, a modo de actividad familiar para salir de la rutina. En realidad, practicar el colecho no nos obliga a que dormir todos juntos se convierta en algo rutinario; todo dependerá de los gustos de los padres.

Como se puede observar, son muchas las formas de dormir en colecho. Estas se ajustarán a la edad del niño, los gustos de la pareja y demás variables. No existen razones para alejarnos del bebé, e incluso se puede alternar el método según cada situación.

Bibliografía

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