5 Errores que cometemos ante las enfermedades de los niños

5 Errores que cometemos ante las enfermedades de los niños
María Alejandra Castro Arbeláez

Revisado y aprobado por la psicóloga María Alejandra Castro Arbeláez.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 18 noviembre, 2022

Cuando los niños están enfermos la mayoría de las madres tienden a desesperarse, por eso a veces cometen errores. Ante las enfermedades de los niños no se debe improvisar, es indispensable la asesoría especializada. Sin embargo, en algunos casos se trata de lesiones o molestias perfectamente tratables en casa; por lo tanto, aumentan las probabilidades de que nos equivoquemos.

En la mayoría de los casos las soluciones médicas que aplicamos en el hogar, tienen que ver con lo que nos han dicho otras madres. También sucede que tomamos en cuenta el tratamiento que anteriormente recomendó el pediatra. Quizá las abuelas nos aporten algo de su experiencia o simplemente deducimos que esto se resuelve por una vía especifica. Es decir, aplicamos un poco de nuestro conocimiento previo para auto medicar a los pequeños.

Se cree que uno de los principales errores que cometemos cuando los niños enferman, es dejar de consultar al médico. Sin duda, algunas cosas las podemos resolver tan solo con el botiquín de primeros auxilios, pese a ello, podemos equivocarnos.

Errores más comunes ante las enfermedades infantiles

Un error cualquiera lo comete, lo importante es enmendarlo e intentar que no se repita. A continuación te contamos algunos de los fallos más comunes en los padres cuando sus hijos enferman.

Automedicación

De acuerdo a los síntomas  de la enfermedad,  es posible que podamos anticipar de qué se trata. Por lo general las afecciones por virus son comunes y tienden a tratarse con antibióticos. Ante estos casos, con frecuencia acudimos a nuestro botiquín a buscar algún fármaco pediátrico que nos haya indicado el médico con anterioridad.

Es muy riesgoso que nos automediquemos, en especial si se trata de antibióticos, porque podemos haber desarrollado resistencia. Al respecto, si el virus creó cierta resistencia a este antibiótico, no funcionará y puede causar otro tipo de trastorno.

La automedicación es riesgosa en otros sentidos. No sabemos de dónde proviene la enfermedad, por lo tanto, es muy probable que fallemos al intentar medicarlos en casa. Del mismo modo, es posible que nos equivoquemos en la elección de la dosis, causando problemas mayores.

Algunos especialistas explican que en el caso del tratamiento por los efectos de la vacunación, es común cometer errores. A veces los niños presentan fiebre o alguna reacción cuando son vacunados. En estos casos, los padres tienden a medicarlos para tales efectos, lo cual es considerado un error por los pediatras.

 

Combinar medicamentos

 

El riesgo de combinar medicamentos se relaciona con intoxicaciones o alteración de la dosis. La mezcla de dos o más medicamentos puede crear distintos tipos de resistencia al producto. Igualmente puede causar intoxicación por sobredosis, puesto que la indicación es precisa según la edad y el peso del niño.

Los pediatras indicarán las combinaciones posibles según su conocimiento. Aunque pensemos que el otro medicamento es inofensivo o que no interfiere, es preferible evitar riesgos.

Tratar todas las enfermedades igual

 

Es común que ante cualquier molestia en el niño, asumimos que se trata de un resfriado. Por ello, terminamos dándoles algún jarabe para la tos que encontramos libremente en cualquier farmacia.

enfermedades

Sin embargo, no siempre una aparente tos lo es. Es por ello que debemos estar atentas ante otros síntomas y también cuánto tiempo ha tardado en responder ante el improvisado tratamiento.

Darles remedios caseros

 

No todos los remedios caseros son inofensivos, sobre todo si los vamos a utilizar en niños. Además, la mayoría de estos no funcionan inmediatamente o simplemente no funcionan. Mientras no estemos seguros de qué es lo que tiene, tampoco podemos suministrar remedios de ningún tipo.

De igual manera, aquellos remedios que sí son efectivos, pueden alterar la evolución de la enfermedad si no son compatibles. Al mismo tiempo, ciertos síntomas podrían agravarse en el caso de que la temperatura o tipo de preparación que administramos no sean adecuadas.

Llevarlos a la escuela normalmente

 

Ante la mayoría de las enfermedades infantiles, lo mejor es estabilizar al niño antes de llevarlo a la escuela. Por ejemplo, si el pequeño presenta algo de fiebre, incluso si apenas son unas décimas por encima de lo normal, lo mejor es dejarlo en casa.

En el caso de fiebre, lo más común es que sea causada por algo dentro de su organismo. Aun si sabemos lo que es, no deberíamos arriesgarnos a que empeore fuera de casa.

Algunas veces el tiempo en la calle no es favorable para la enfermedad o la falta de reposo puede agravar su condición. En ocasiones podría ser conveniente esperar a que se sienta bien, además, que pediatra y maestros estén de acuerdo.

 


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.