La ansiedad puede afectarnos a todos; los niños no están exentos a este padecimiento. Para ayudarlos, se han diseñado una serie de ejercicios de respiración, que también pueden ser útiles para los adultos. Aunque todos respiramos, no siempre sabemos cómo beneficiarnos de la respiración para mejorar nuestra salud.
Los niños ansiosos pueden poner en evidencia su afección de distintas maneras. A veces se vuelven demasiado inquietos, otras veces muestran signos de depresión. Por lo general la ansiedad se presenta por medio de episodios de enfado, descontrol o rabietas.
De acuerdo con la afirmación del doctor, Mark Krasnow, la actividad cerebral puede ser modificada por la respiración. El especialista en bioquímica en la Universidad de Stanford, propuso una serie de ejercicios destinados a reducir sus síntomas de ansiedad. Según el experto, estos ejercicios realmente funcionan de manera efectiva para calmar a los niños.
Claves para enseñarles a respirar
Es natural que reaccionemos con frustración cuando los niños hacen rabietas o se muestran muy ansiosos. Sin embargo, es preciso comprender que este es un estado que no pueden controlar sin ayuda. Cuando notemos su intranquilidad o ansiedad, primero debemos demostrarle comprensión, un abrazo tranquilizador es primordial.
Krasnow, sugiere que implementemos una serie de ejercicios que le permitan calmarse a través de la respiración. El bioquímico señala que el cerebro puede ser influido si adecuamos el ritmo respiratorio. Este proceso ayuda a que aprendan a gestionar sus emociones a lo largo de la vida.
Así como los adultos nos sentimos irritables, estresados y descontrolados, los niños también pueden pasar por esto. Por lo tanto, queda de nuestra parte contribuir para que logren la calma y aprendan a hacerlo por sí mismos.
Lo que se busca principalmente es la salud emocional del pequeño. Los ejercicios de respiración logran un equilibrio que favorece al pequeño en diferentes escalas. De igual manera, la familia se beneficia de la reducción de los episodios de ansiedad en los niños.
¿Por qué funcionan los ejercicios de respiración?
Ciertas neuronas tienen mucho que ver con estados como el estrés, la alerta y la atención. También algunas neuronas presentes en el tronco cerebral, son las encargadas de iniciar la respiración. En consecuencia, la función cerebral está directamente ligada al aparato respiratorio.
Desde tiempos milenarios, la respiración se encuentra asociada a la relajación y la calma. Desde el punto de vista médico, se utilizan los ejercicios de respiración para calmar ataques de pánico y otros de excitación excesiva. Aunque se desconocen los factores fisiológicos que inciden en este aspecto, es un hecho que funciona como proceso de control.
Ejercicios de respiración para niños con ansiedad
Los siguientes, son mecanismos que ayudan a educar la respiración en caso de requerir encontrar la calma. Enseñemos a nuestros hijos a controlarse por esta vía cuando estén ansiosos. Las siguientes técnicas son favorables.
La técnica de la flor
Este ejercicio implica que simulemos oler una flor. Proponle a tu pequeño que inspire como si oliera el perfume de una flor imaginaria, pero que mantenga esa inspiración por el tiempo que aguante. Cada inspiración debe ser controlada, lenta, sin apremio y con conciencia.
Conteo 5-2-6
Mediante este ejercicio, además de respirar es necesario concentrarnos un poco. Consiste en tomar aire pausadamente, el conteo se realiza de la siguiente manera. Apartamos al niño a un lugar tranquilo donde pueda inspirar durante cinco segundos, mantener la respiración cortada dos segundos, para luego soltar el aire seis segundos.
La técnica del globo
Este ejercicio de respiración consiste en simular que estamos llenando un globo. El niño debe inspirar por la nariz y soltar por la boca, tal como si llenase un globo. Mientras inspira levanta los brazos hasta lo más alto, y se dejan caer cuando sueltan el aire. Repetimos la técnica por unos minutos hasta conseguir el efecto deseado.
Si hacemos estos ejercicios de respiración de manera constante, podemos enseñarles técnicas que le acompañen a lo largo de la vida. Se recomienda que estos ejercicios los realicemos con los ojos cerrados, siempre evitando distracción y que logrando que el niño esté de acuerdo.
Bibliografía
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- Comas, S. (2016). Burbujas de paz: pequeño libro de Mindfulness para niños (y no tan niños). Nube de Tinta.
- Snel, E. (2008). Tranquilos y atentos como una rana. Animal Genetics. https://doi.org/10.1017/CBO9781107415324.004