7 ejercicios para bebés que les ayudan a aprender a caminar

Enseñar a tu hijo a caminar sin exigirle demasiado, puede ser una buena manera de compartir un tiempo extra con él, participar más en su desarrollo y afianzar el vínculo afectivo madre-bebé.

oLos ejercicios para bebés que les ayudan a aprender a caminar, ante todo, deben ser ejercicios con los que ellos se sientan cómodos. Si un menor no desea realizarlos, por ningún motivo se le ha de obligar. Se deben respetar sus deseos y su ritmo evolutivo.

Todo lo que tenga que ver con un niño, y en especial, con un bebé, debe ser interesante para él y estar relacionado con el juego. Así que si tu hijo llora cada vez que lo pones en el suelo e intentas que camine, busca una nueva alternativa o añádele algún elemento extra al ejercicio para despertarle su curiosidad.

A continuación te vamos a ofrecer varias ideas de juegos para que puedas estimular a tu bebé a la hora de aprender a caminar. Podrás escoger el que más se adecue a vosotros y valorar cuál resulta más efectivo en cada caso. 

Las etapas de un bebé

Desde las más tempranas etapas los bebés comienzan su desarrollo psicomotor: fortalecen su musculatura y van aprendiendo a coordinar mejor sus movimientos. Las primeras peripecias de un bebé son ejercitaciones que le posibilitarán el dominio de otras habilidades.

Poco a poco el niño levantará la cabecita, se moverá en la cuna, se sentará, gateará, se pondrá de pie, caminará y correrá. Todo a su tiempo y con mucho empeño de tu parte… Cada vez que el bebé alcance una nueva etapa necesitará practicar bien para sentirse completamente seguro y poder avanzar hacia otro hito del desarrollo.

Por ejemplo, para poder caminar primero tendrá que aprender a ponerse de pie, pero antes tendrá que haber aprendido a sentarse… y así el bebé es como va alcanzando los hitos, pero siempre a su ritmo y con sus propios tiempos.

7 ejercicios para bebés que les ayudan a aprender a caminar

Cuando tu pediatra te indique que tu niño tiene sus músculos y columna vertebral preparados, que está desarrollado físicamente y puede afrontar el rigor, incentívale el andar. Recuerda que tú puedes ser un ente activo en esta etapa que debe vencer tu hijo. Ten presente también que el sentirse seguro lo ayudará a dominar los movimientos mucho más rápido.

¡Muy importante! Antes de ponerlo a caminar cerciórate de calzarlo con tenis o zapatillas cómodas y de suela suave. O también, de vez en cuando opta por dejarlo descalzo. En definitiva, como creas que mejor se va a sentir; pero si te decides por el calzado, que sea apto para sus primeros pasos. 

Primer ejercicio

Pon de pie a tu pequeño delante de ti. Deja que se ponga bien en el suelo y sujétalo de las manos. A continuación, comienza un conteo de: uno, dos; uno, dos a la vez que, con la punta de tus pies, le empujas suavemente hacia adelante cada uno de sus piecitos. Recuerda: el número uno siempre va a coincidir con el apoyo del pie derecho y el número dos con el del pie izquierdo. Avanza hasta que tu hijo lo desee.

Es lógico que él no sabe lo que significa tu conteo, ni lo que está haciendo en realidad. Pero los sonidos le servirán para relacionarlos con el movimiento y el hecho de avanzar de pie por la casa le supondrá una experiencia muy interesante que pronto querrá repetir.
ID-100339517

Segundo ejercicio

Pon al bebé en el suelo y deja que se sujete bien de algún mueble. Busca el chupete, su juguete preferido o cualquier objeto que le llame la atención y colócalo cerca de él, pero donde no pueda agarrarlo aun estirando las manitas. De manera insistente incítalo a que lo alcance. Sonríe y da algunas palmas para estimularlo aún más. Verás que el bebé ríe, chilla y hasta puede comenzar a gorjear de tanta emoción.

Después de unos segundos, y de medir la distancia entre él y el objeto, tu niño comenzará a dar pasitos hacia su meta. Cuando llegue deja que coja su premio. Halágalo con palabras dulces, ponte alegre y vuelve a hacer lo mismo con otro elemento.

ID-100366401

Tercer ejercicio

Colócalo boca abajo sobre una almohada, ponte a su altura y llama su atención. El bebé intentará moverse apoyando con fuerza la palma de las manos y ganando impulso con los pies. Aunque no pueda gatear como tal, irá poniendo a tono su cuello, espalda y brazos.

Cuarto ejercicio

Pon al bebé en un parque infantil o redil de madera. Coge un juguete que quiera mucho y colócalo en un extremo alejado de él. Animadamente, invítale a alcanzarlo. Al principio el niño le dará la vuelta al parque infantil mientras se agarra de sus barrotes.

A medida que logre confianza puedes señalarle el camino más corto hacia su objetivo. Para eso, deberá soltarse de las barandas y estar sin sujetarse mientras llega al otro extremo donde se encuentra su trofeo. ¡Lo pasará en grande!

Quinto ejercicio

Al dar sus primeros pasos, permite que te sujete de un dedo forzándolo a mantenerse en equilibrio. Cuando logre estabilizarse, la primera reacción será dar pasitos. Avanzará tranquilo y si ocurre un trastabilleo, se aferrará con fuerza a tu dedo. No obstante, despreocúpate; si llegase a caer, rápido se levantará para seguir el juego.

Sexto ejercicio

Este juego es muy divertido. Consiste en que lo pongas sentado en el suelo al lado de una silla. Mientras tú, un poco alejado, le haces señas o gestos con un juguete para llamar su atención. La idea es lograr que se impulse con la silla para levantarse e incluso la use como andadera para tratar de llegar hasta tí.

Si lo logra, entrégale el juguete como recompensa. Se sentirá estimulado para intentarlo en otro momento.

Séptimo ejercicio

Al situarlo frente a un espejo (dispuesto en su habitación según las pautas del método Montessori) sentirá el impulso de acercarse, apoyarse en él y buscar levantarse. Aprovecha para que reconozca partes de su cuerpo, ojos, orejas, manos, nariz. Y aunque no tenga plena conciencia de su imagen se mirará con mucha atención.

El espejo lo ayudará a la formación del autoconcepto y al reconocimiento del ser individual. En ese sentido, erguirse frente a un espejo, es uno de los ejercicios para aprender a caminar porque el reflejo estimula el movimiento al ver a los otros moverse. Ademas, contribuye al sentido de lateralidad, del equilibrio y la coordinación.

Finalmente, cuando aún está pequeñito, incentiva al bebé a levantar la cabeza, principio esencial de la autonomía.

Otras formas de ayudar al bebé a aprender a caminar

La fortaleza en los músculos de las piernas es fundamental para que tu bebé pueda aprender a caminar. En este sentido, es necesario realizar ejercicios que le ayuden a fortalecer estas estructuras antes de optar por las opciones recomendadas.

Una de las mejores formas de fortalecer los músculos de tu bebé es con el ejercicio de pedaleo. Tan solo deberás acostar a tu hijo en la cama o sobre una superficie lisa y mover sus piernas imitando el pedaleo de una bicicleta. Por su parte, el gateo también es una excelente manera de fortalecer los músculos.

Todos los ejercicios mencionados ayudarán a tu bebé a aprender a caminar. Sin embargo, debes tener en cuenta que es un proceso largo y tardío. Además, cada niño tiene una velocidad de desarrollo diferente, por lo que tu hijo puede adquirir esta habilidad después que otros niños y es totalmente normal.

Bibliografía

Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.

Scroll al inicio