Existen miles de momentos en los que mamá se convierte en la mejor amiga de su hija. A veces son pequeños instantes que se olvidan con el paso del tiempo, en otras ocasiones se convierten en huellas que se quedan para afianzar aún más los lazos de apego y afecto entre las partes.
Existen opiniones encontradas acerca de la amistad entre las madres y las hijas. Uno y otro grupo atesora consideraciones de valía dignas de escucharse.
Unos dicen que madre e hija no pueden ser mejores amigas porque cuando eso sucede flaquea el respeto y la obediencia. Las madres que son mejores amigas de sus hijas no pueden exigir igual que las que no lo son y, en tal caso, pierden la posibilidad de inculcarles la disciplina y el esfuerzo que son precisos para alcanzar el éxito en cualquier esfera de la vida.
Por otro lado, existen otras personas que consideran lo contrario, para ellos, entre una madre y una hija siempre debe primar la amistad, no importa la edad que ellas tengan. Solo siendo mejores amigas puede haber verdadera empatía entre las partes, confianza, sinceridad…
Las mejores amigas son como gotas de agua que si bien son diferentes entre sí, son parte de un torrente que avanza y que se hace más grande, intenso, duradero y mejor, cuando las dos coinciden.
Mujer, ya sea que te inclines por una u otra opinión, hay momentos en los que mamá y su hijita sí son las mejores amigas del mundo; para recordártelos y, de esa manera quizás también decirte cuándo y cómo convertirte en la mejor amiga de tu hija, decidimos conformarte la siguiente lista.
5 principales momentos en los que tu mamá y tú fueron mejores amigas
Tu madre y tú fueron mejores amigas cuando:
- Sentiste más que la obligación, la necesidad y la satisfacción de contarle algo, salir a pasear con ella, llamarla por teléfono, estar a su lado aun sin hacer nada
- La convertiste en tu confidente y le hablaste sin ningún tipo de tabú sobre un tema específico
- No prestaste oídos sordos a sus consejos y comentarios, y más que tolerarlos, se los pediste
- Hablaron sobre sexo y sus momentos más íntimos
- Le fuiste totalmente sincera sobre algún asunto.
Recuerdes o no tales contextos puedes estar segura que la relación que tienen hoy está sustentada por ese tipo de intercambio que tienen o tuvieron alguna vez.
3 instantes en los que nadie como ella fue tu amiga más fiel
Hay otros instantes en los que nadie como tu mamá fue tu amiga más fiel. Eso ocurrió aquella vez cuando:
- Te encubrió delante de tu papá y te libró de un buen castigo
- Mintió por ti a alguna otra amiga
- Te dijo lo que pensaba en verdad sobre tu imagen, la moda que usas y cómo te comportas.
“Al final, no nos acordaremos tanto de las palabras de nuestros enemigos, sino de los silencios de nuestros amigos.”
—Martin Luther King, Jr. —
7 momentos en los que te convertiste en su mejor amiga
Pasaste de ser solo la hija y te convertiste en la mejor amiga de tu mamá cuando:
- Te olvidaste que era tu mamá y le hablaste en el tono, con el lenguaje y usando las jergas que normalmente usas con tus compañeras
- Te preocupaste y ocupaste de sus cosas de la misma manera que ella por las tuyas
- Compartieron todo: ropa, zapatos, accesorios del pelo, carteras, maquillaje…
- Pagaron la cuenta de la cena a la mitad
- Te alegraste y te sentiste más feliz por su logro que si lo hubieras alcanzado tú misma
- Le quitaste la responsabilidad de las faenas domésticas
- Conversaron sobre su pasado y supiste algunos pormenores acerca de él
- Comenzó a escucharte tanto como tú a ella.
“Compañeros hay muchos, verdaderos amigos solo son unos pocos.”
—Steven Santana—
Veces en las que mamá se convirtió en tu mejor amiga
No podemos terminar el artículo sin pedirte que nos comentes sobre aquellos momentos en los que tu madre y tú fueron mejores amigas. Ya sea que se trate de instante emocionantes, tristes o sentimentales, nos encantará escucharlos.
De antemano y como siempre: gracias.
Bibliografía
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- Bowlby, J. (1995). Teoría del apego. Lebovici, Weil-HalpernF.
- Garrido-Rojas, L. (2006). Apego, emoción y regulación emocional. Implicaciones para la salud. Revista latinoamericana de psicología, 38(3), 493-507. https://www.redalyc.org/pdf/805/80538304.pdf
- Marrone, M., Diamond, N., Juri, L., & Bleichmar, H. (2001). La teoría del apego: un enfoque actual. Madrid: Psimática.
- Moneta, M. (2003). El Apego. Aspectos clínicos y psicobiológicos de la díada madre-hijo. Santiago: Cuatro Vientos.