Vitamina C para niños: ¿para qué sirve?

¿Quieres conocer los beneficios de la vitamina C para niños? No solo es útil para el resfriado, como todos pensamos.
Vitamina C para niños: ¿para qué sirve?
Silvia Zaragoza

Escrito y verificado por la nutricionista Silvia Zaragoza.

Última actualización: 23 noviembre, 2020

¿Sabías que el poder de la vitamina C para evitar el escorbuto se descubrió tras los largos viajes marítimos durante los siglos XVI y XVIII? Se dieron cuenta de que la tripulación apenas comía frutas y verduras. Aunque su función antioxidante es muy conocida, también está implicada en múltiples funciones inmunitarias. Por eso, queremos que aprendas por qué es fundamental la vitamina C para niños.

También se conoce con el nombre de ácido ascórbico, por lo que es importante que no la confundas con el ácido acético del vinagre, que no tiene nada que ver. Se usa como conservante en numerosos productos alimentarios.

Además, es muy sensible al calor, por lo que se recomienda que se consuma a través de alimentos crudos. Se encuentra en los cítricos, los frutos rojos, el kiwi, las coles de Bruselas, la col lombarda, el brócoli, los pimientos y el perejil. Así que procura ofrecerles a tus hijos a diario al menos una o dos raciones de cualquiera de estos alimentos, ya que las reservas son limitadas y se oxida con facilidad.

Naranja con mucha vitamina C para niños.

¿Cómo puede ayudar la vitamina C para niños en las infecciones respiratorias?

En primer lugar, es importante que diferencies entre las vías respiratorias altas y las bajas. ¿Por qué? Según las investigaciones, la vitamina C solo resulta efectiva en las infecciones en las vías del tracto superior. Con estas nos referimos a la nariz, la garganta, la tráquea y los bronquios. En cambio, las bajas incluyen los pulmones. 

Por un lado, la combinación de probióticos de cepas específicas de Bifidobacterias y Lactobacillus con 50 miligramos de vitamina C reduce la incidencia de este tipo de infecciones. Además, reduce la duración de los síntomas y el ausentismo escolar por dicho motivo. Incluso, disminuye el uso de antibióticos, medicamentos para la tos, analgésicos y inhaladores nasales. 

Por otro lado, 70 miligramos de esta vitamina antioxidante en niños menores de 6 años resulta más efectiva sobre todo al tomarla con equinácea. Por tanto, la vitamina C es un tratamiento preventivo contra las infecciones respiratorias recurrentes producidas por virus. 

Asma y vitamina C

Además, es clave para manejar mejor el asma dado su efecto protector de las agresiones ambientales como los virus, la polución o el frío. Sin embargo, se han observado diferencias en función de la edad y la severidad de la enfermedad. Esta es la razón por la que conviene investigar qué grupo de edad puede verse beneficiado por ingerir una cantidad extra de vitamina C. 

¿Ayuda a prevenir el resfriado? 

Cada año con la llegada del frío nos bombardean en farmacias y televisión con los suplementos de vitamina C. Está muy extendida la creencia de que esta vitamina previene el resfriado. Sin embargo, a día de hoy se sabe que reduce la duración, tanto en adultos como en niños.

Asimismo, hay que vigilar con las cantidades, ya que el exceso resulta oxidativo para las células. Generalmente, la ingesta recomendada es de 45-60 miligramos al día, aunque siempre es mejor que lo consultes con el pediatra o un nutricionista. 

Otros efectos de la vitamina C para niños

Por último, ayuda a que el hierro se absorba mejor, por lo que contribuye a mejorar la anemia, puesto que incrementa las reservas y los niveles de hemoglobina. Incluso la previene. Lo más importante es que lo tengas muy en cuenta si seguís una dieta vegetariana.

Niña bebiendo zumo de naranja.

También mantiene en buen estado las articulaciones y favorece la cicatrización de las heridas. Lo consigue favoreciendo la formación de colágeno junto a otros compuestos. 

Una de las recomendaciones principales es que durante los periodos de estrés tus hijos es bueno que prioricen su consumo. Es una época en la que las necesidades están incrementadas y cuando el sistema inmunitario necesita estar trabajando al máximo. Si sus niveles son deficitarios, serán más propensos a padecer cansancio, resfriado y debilidad.

Procura utilizar el zumo de limón, de naranja o de lima para hacer vinagretas o aliñar las verduras, la carne o el pescado una vez cocinados con un poco de perejil picado. Otra opción es bañar los gajos de naranja o mandarina en chocolate fundido con un 80 % de cacao.

Incluso, puedes prepararles una macedonia variada con las frutas que más les gusten. En el caso del pimiento, rellénalo con boloñesa y ya verás como les encanta.

Ahora que ya sabes los beneficios que aporta la vitamina C en los niños, ¿a qué esperas para que consuman una cantidad adecuada a diario?


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